Donde enfocas tu atención tiende a convertirse en tu experiencia.
No me canso de repetirlo: cualquier pensamiento recurrente tiende a solidificarse.
Esto significa que experimentarás todo lo que te dices constantemente a ti mismo a través de tus pensamientos habituales.
Muchos preguntan si la fuerza de voluntad es poder, y siempre respondo que no; el verdadero poder reside en lo que piensas de ti mismo y del mundo.
“No atraes lo que deseas, sino lo que crees que es verdad”.
Es posible tener muchos deseos y permanecer en un estado de deseo sin realización. De hecho, centrarnos en lo que aún no tenemos puede distraernos de lo que realmente importa, impidiéndonos apreciar lo que ya poseemos.
Cuanto más agradecimiento sientas por lo que tienes, ya sea en términos de cantidad o calidad, más te alejarás del sentimiento de necesidad. Si te sientes satisfecho, atraerás de forma natural más satisfacción a tu vida.
Cuando centras tu atención en lo que ya posees, sea cual sea su cantidad o calidad, sientes una forma de privilegio. Este sentimiento de ser bendecido atrae más beneficios a tu vida.
En definitiva, atraes a tu vida aquello en lo que piensas y crees.
Si te consideras una persona afortunada, atraerás más suerte. En lugar de simplemente desear algo en tu vida, necesitas alinearte con esa energía para poder manifestarlo.
Pongo en práctica la frase de Einstein:
“No podemos resolver nuestros problemas con el mismo pensamiento que teníamos cuando los creamos.”
Si sientes una carencia, una necesidad, o un sentimiento negativo, no lo resolverás pensando demasiado en ello, solo te hundirás más en esta energía negativa. Cuanto más tiempo permanezcas en esta energía negativa, menos capaz serás de salir de ella.
Tienes que intentar salir de esta energía negativa y evolucionar, pensar diferente, en el nivel de la energía positiva, en el nivel de la solución. Para aquellos que se sienten necesitados, ansiosos o infelices, la solución consiste en invertir su energía. Para lograrlo, son necesarias tres actitudes:
1. Dirige más tu atención hacia lo que ya tienes y cultiva la gratitud.
Al comprometerte con la energía de la gratitud, transformas gradualmente tu estado de ánimo, pasando de la posición de demandante a la de satisfecho. Esta transformación energética produce resultados equivalentes.
Es esencial recordar que atraes a tu vida según tu vibración. Si vibras con energías negativas, atraerás experiencias de la misma naturaleza. Eres el reflejo de tus elecciones. Haz elecciones positivas eligiendo la gratitud.
2. Tu realidad depende mucho de tu perspectiva.
Si quieres cambiar y explorar nuevas perspectivas, tienes que cambiar tus patrones de pensamiento habituales.
Las circunstancias, los eventos y las personas que te rodean no cambian simplemente cambiando su presencia. La repetición persiste hasta que cambias tu forma habitual de pensar. Es importante comprender que todo comienza dentro de ti.
Si no te das cuenta de que el poder de cambiar reside en ti, los mismos patrones continuarán. Abandona la idea de cambiar lo que hay fuera y concéntrate en tu propia transformación.
3. El universo también reacciona según tu percepción, y esta está formada por tus patrones de pensamiento.
Nuestros patrones de pensamiento influyen en lo que percibimos y cómo lo percibimos.
Con el tiempo, estos hábitos se solidifican e influyen en todas tus percepciones de la realidad, hasta que se convierten en tu identidad. Nuestra identidad está formada por aquello con lo que nos identificamos. Aquello con lo que te identificas atrae experiencias a tu vida. Es la causa de tuséxitos y de tus limitaciones. Ante todo, estás limitado por ti mismo.
Nuestro verdadero yo es ilimitado y capaz de hacer milagros. Libérate de la prisión que te has creado a través de esas falsas identificaciones. Te conviertes en todo lo que piensas, y todo lo que piensas está en el origen de lo que experimentarás.
Lo que imaginas se convierte en tu realidad. Las quejas, preocupaciones, dudas, miedos e incertidumbres pueden convertirse en pensamientos tóxicos. Si no quieres que se conviertan en problemas reales, neutralízalos. Escribe en voz alta tus pensamientos negativos y ponlos en una caja para señalar que te niegas a darles valor a nivel concreto.
Muchas cosas en tu vida son una creación de tu mente. No hay nada más sabio que hacerte dos preguntas y responderlas:
1. ¿Qué pensamientos necesito liberar para atraer más de lo que quiero?
2. ¿Qué pensamientos debo cultivar para atraer más de lo que deseo?
Renueva tu mente, renueva tu vida. Crearás más espacio para los milagros.
Palabras finales:
Recuerda, el poder de cambiar tu vida está en tus propios pensamientos. Dirige tu atención hacia lo positivo, y observa cómo se transforma tu realidad. Cada pensamiento que eliges es un ladrillo en la construcción de tu futuro. Elige sabiamente y construye la vida que deseas vivir.
Por Clara C.
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