Cómo Mantener la Calma y la Serenidad ante una Provocación Extrema


Elijo no dejar que el enfado se apodere de mí. Observo, reflexiono y me distancio si es necesario.

Ser emocionalmente ágiles significa aprender a convivir con nuestras emociones, pensamientos y recuerdos de forma saludable.

Siendo, además, coherentes con nuestros valores” – Dra. Susan David

La importancia de la distancia emocional

Al tener que afrontar situaciones complejas, he aprendido a dar un paso atrás emocionalmente.

Actualmente, soy capaz de gestionar mis emociones negativas y reflexionar antes de tomar decisiones.

Sin embargo, adquirir esta habilidad requiere tiempo, paciencia y mucha práctica.

De este modo, la distancia emocional actúa como un filtro que me permite ver y sentir las cosas de otra manera.

Es esencial darse el tiempo necesario para que emociones intensas, como la ira, se disipen. Esto nos permite comprender mejor nuestros pensamientos y actuar de forma reflexiva.

Cómo mantener la calma y la serenidad ante una  provocación extrema

En otras palabras, adoptar este enfoque nos ayuda a gestionar mejor nuestras emociones y a encontrar coherencia entre nuestras opiniones y nuestros actos, sobre todo cuando se trata de la actitud de una persona.

¿Cómo podemos lograr cierta distancia emocional?

No existe una fórmula mágica para lograrlo, ya que depende de factores personales y circunstancias concretas. La forma de conseguir la distancia emocional puede variar de una persona a otra.

Hay ciertas personas que nos tienen atrapados y nos resulta extremadamente difícil desprendernos de las emociones que sentimos en su presencia. Entender lo que ocurre en estas situaciones es como armar un rompecabezas complejo.

Aunque no tengamos una receta mágica para distanciarnos emocionalmente de la forma ideal, sí podemos identificar los principales ingredientes que nos faltan para conseguir distanciarnos emocionalmente de aquello que nos resulta difícil afrontar.

Como ya hemos dicho, es esencial dedicar tiempo a gestionar y moderar nuestras emociones.

Para ilustrarlo, tomemos el ejemplo de los tres colores de un semáforo:rojo, naranja y verde.

Cuando nos sentimos ofendidos, nuestro semáforo interior probablemente se vuelve naranja y luego rojo. En otras palabras, cuando nos invade la ira, la alegría, la tristeza o cualquier otra emoción, nuestro semáforo interior está en rojo, así que es mejor no tomar decisiones precipitadas.

Cuando nuestra luz está en rojo, es esencial frenar nuestra reacción emocional y tomarnos tiempo para recuperar el control de nuestros pensamientos, emociones y acciones.

Observa, analiza, da un paso atrás si es necesario, pero no tomes ninguna decisión definitiva cuando estés abrumado por emociones pasajeras, aunque tengas ganas de decirle la verdad a esa persona, gritarle o romper definitivamente.

Date tiempo para calmar tus emociones. Sal a pasear, colorea o deja pasar unos días antes de hablar o ver a la persona que te ha enfadado o entristecido.

Las fuerzas que escapan a tu control pueden quitarte todo lo que posees excepto una cosa, tu libertad de elegir cómo vas a responder a la situación.”- Viktor Frankl

Tácticas para adoptar una perspectiva distanciada

A continuación, algunas tácticas probadas para adoptar una perspectiva distanciada:

Habla contigo mismo. En lugar de decirte a ti mismo "Estoy preocupado por tal situación", prueba con "Estás nervioso por la situación actual".

Viaja hacia adelante en el tiempo. Pregúntate: "¿Qué pensaré de esto dentro de un mes, o dentro de un año?". Esta sencilla pregunta puede ayudarte a menudo a poner tus problemas en perspectiva.

Imagina que eres un observador imparcial. Piensa en lo que diría otra persona si estuviera describiendo la situación desde una perspectiva neutral, por ejemplo la de un extraño que se topa con la escena.

Invoca a tu "mejor yo". Piensa en la persona que eres cuando eres más compasivo y sabio, y pregúntate qué diría ese "mejor yo" sobre la situación en cuestión. Este giro en el enfoque del distanciamiento te permite recurrir a tus propias experiencias pasadas en situaciones estresantes.

Aconseja a un amigo. Gana algo de distancia preguntándote: "Si estuviera aconsejando exactamente sobre esta situación a un amigo mío, ¿qué le diría?".

Ésta no es una lista exhaustiva, pero he visto que todas estas técnicas funcionan. Es útil experimentar hasta que encuentres tu táctica favorita para distanciarte, una que te resulte fácil de recordar cuando tengas problemas.

Dejar pasar el tiempo

El simple hecho de que pase el tiempo puede restar importancia a ciertos aspectos, y detalles que antes nos atormentaban pueden volverse insignificantes al relativizarlos y aceptarlos como parte de las circunstancias.

Con el paso del tiempo, somos capaces de distanciarnos y dejar de sentirnos abrumados por la intensidad emocional que generan las decepciones, las expectativas, las traiciones, entre otros.

Aprender a cultivar esta distancia emocional es una habilidad que puede adquirirse con paciencia y práctica, como cualquier otra habilidad.

La brújula interna se convierte en una gran ventaja cuando practicamos la distancia emocional. Una vez alcanzada esta distancia, podemos escucharla que nos guía generando intuiciones sobre lo que está bien y lo que está erróneo.

Estas intuiciones suelen ser fiables porque se basan en nuestros sentimientos, que son más duraderos en el tiempo que nuestras emociones.

Como resultado, las decisiones que tomemos en relación con los demás y los acontecimientos a los que nos enfrentemos estarán más en consonancia con nuestros pensamientos y sentimientos.

Podremos determinar lo que merece nuestra atención y lo que deseamos ignorar, velando por nuestro bienestar y evitando sufrir tanto por lo que no podemos controlar.

En conclusión, es fundamental tomar distancia emocional ante situaciones complejas o demasiado intensas, para que los aspectos efímeros de nuestras emociones no se interpongan en nuestro camino, y evitar tener remordimientos por nuestras acciones o inacciones.

“Lo único que no me puedes quitar es la forma en que elijo responder a lo que me haces. La última de las libertades es elegir la actitud de uno en cualquier circunstancia.” – Viktor Frankl

Por Stephanie R.

👍  COMPARTE lo positivo {+} en tu red social favorita 💡 ¡Asegúrate de guardarlo en tu tablero de Pinterest! Aprende a expandir tu consciencia y observar los cambios positivos en tu vida! Si llegaste hasta aquí, muchas gracias por leernos.


Únete a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas publicaciones...

Siguenos en Telegram

⚠️Aviso Importante: ⚠️ Este contenido se proporciona solo con fines informativos y educativos. No debe interpretarse ni usarse como sustituto del diagnóstico, consejo o tratamiento profesional. Si tienes preocupaciones o dudas, consulta siempre a un especialista de confianza.