A lo largo de nuestra vida, conocemos a mucha gente. El Universo nos envía a determinadas personas.
Algunas están destinadas a quedarse con nosotros en las buenas y en las malas.
Otras sólo están en nuestras vidas durante un breve periodo de tiempo.
En ocasiones, no entendemos por qué alguien tiene que irse de nuestro lado.
Especialmente cuando queremos que se quede.
Pero la lección que aprendemos de ellas nos acompañará siempre.
A veces nos encontramos con los más increíbles seres en el momento justo y todo sale de maravilla.
Otras veces, te consigues con alguien tan tóxico que no sabes cómo seguir existiendo.
Pero no importa, te conviertes en quien estabas destinada a ser.
A continuación, te ofrecemos 8 razones por las que el Universo nos envía a ciertas personas:
1. Para despertarnos
Algunas están ahí para hacernos cuestionar ciertas cosas. A veces son permanentes y otras sólo están ahí por poco tiempo. Pero nos ayudan a encontrar partes de nosotros mismos. No necesariamente nos tienen que gustar estas personas.
2. Para alegrarnos el corazón
Otros están para ayudarnos cuando nos sentimos mal. Nos guardan un sitio y tienen pequeños detalles que marcan la diferencia. La mayoría de ellas están de paso. No las volveremos a ver, pero no las olvidaremos.
3. Porque siempre están ahí
Hay quienes son parte integrante de nuestra vida. Están para ayudarnos a superar las dificultades que nos depara la vida. Son amigos, familiares e incluso parejas, dependiendo de la situación. En efecto, son nuestro sistema de apoyo.
4. Aprender una lección
Están los que llegan para enseñarnos una lección. Estas lecciones pueden ser difíciles de aprender y quienes están detrás de ellas no siempre son agradables. De hecho, todo depende de lo que el universo quiera enseñarte.
5. Ayudarnos a crecer
Existen quienes llegan para ayudarnos en los momentos más difíciles de nuestra vida.Están a nuestro lado en momentos de tristeza y pérdida. A veces son permanentes y otras no. En realidad, depende del importante papel que desempeñen.
6. Nos recuerdan algo
En ocasiones, están para hacer que recordemos ciertas experiencias. Sin sus recordatorios, probablemente las habríamos olvidado. Nos recuerdan que no estamos solos y que este mundo es nuestro hogar en momentos de necesidad.
Cuando estamos a punto de rendirnos, estos extraños nos ayudan a recomponernos. Es más, ponen las cosas en perspectiva mostrándonos que lo estamos haciendo mejor que los demás.
Cuando estamos a punto de rendirnos, estos extraños nos ayudan a recomponernos. Es más, ponen las cosas en perspectiva mostrándonos que lo estamos haciendo mejor que los demás.
7. Para mostrarnos lo que no merecemos
Son parecidos a los que nos ayudan a crecer, pero un poco diferentes. De hecho, pueden ser perfectos o terribles. Todo depende de la persona con la que estés tratando.
Allanan el camino para los otros tipos de seres que permitimos que entren en nuestra vida. Por ejemplo, si nos enfrentamos a alguien que no merecemos, aprenderemos de él y dejaremos de permitir que entre gente tóxica en nuestra vida.
Sin embargo, la mayoría no comprende esto al principio.
Allanan el camino para los otros tipos de seres que permitimos que entren en nuestra vida. Por ejemplo, si nos enfrentamos a alguien que no merecemos, aprenderemos de él y dejaremos de permitir que entre gente tóxica en nuestra vida.
Sin embargo, la mayoría no comprende esto al principio.
8. Aprender de nosotros mismos
Al igual que los demás, tenemos ciertas cosas que ofrecer. De hecho, podemos tener lecciones que compartir. Y el universo a veces nos envía a determinadas personas que necesitan escuchar lo que tenemos que compartir.
Por Virginia V.
Por Virginia V.
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