“En la vida, todos somos imperfectos. La felicidad no proviene de buscar la perfección, sino de reconocer y aceptar nuestros defectos”.
Si luchas con sentimientos de imperfección, es hora de que respires hondo y mires a tu alrededor.
Desde las personas que forman parte de tu vida, pasando por los objetos naturales de tu ventana, hasta la pieza de cerámica de tu escritorio, nada en la vida es perfecto ni lo será nunca, aunque pueda parecerlo a primera vista.
Las montañas a lo lejos parecen hermosas, pero ¿son simétricas? No. ¿Son austeras? ¿Ásperas? ¡Absolutamente!.
La pieza de cerámica que tienes sobre la mesa también puede parecer perfecta a primera vista, pero mírala de nuevo.
El hábil artesano humano da forma a la arcilla maleable en piezas bellas, pero imperfectas.
En la vida, todos somos imperfectos. La felicidad no viene de buscar la perfección, sino de reconocer y aceptar nuestros defectos.
La búsqueda constante de la perfección tiene muchas trampas, y es esencial ver el mundo a través de una lente de imperfección. Al abandonar la búsqueda de la perfección, aprendemos a contentarnos con los detalles imperfectos de la vida y nos damos cuenta de que podemos ser felices.
En Internet hay innumerables artículos sobre autoayuda y positividad. No me cabe duda de que cada día te encuentras con cientos de publicaciones sobre el mismo tema en las redes sociales.
Pero, déjame decirte algo: esos posts no revelan toda la historia. Esos posts no pueden resumir la complejidad de la vida. Porque la verdad es que no existe ningún "influencer", maestro de yoga o gurú del estilo de vida que lo tenga todo resuelto. Nadie tiene todas las respuestas.
Es fácil dejarse seducir por los autoproclamados maestros y gurús espirituales, ya que parecen ser siempre positivos. Dan la impresión de que pueden ayudarte a emprender tu viaje espiritual porque conocen su secreto. Pero la verdad es que no lo saben.
El viaje espiritual es una experiencia muy personal. Te ayuda a profundizar en la conexión contigo mismo para que puedas comprender cómo puedes satisfacer tus necesidades. Te ayuda a reconectar con tu yo más elevado, el que es rico en fuerza, sabiduría, alegría y amor.
En este viaje, cada día te encontrarás con nuevas aventuras y descubrimientos. Habrá días en los que te sientas fuerte, feliz y poderoso. Pero también habrá días en los que te sientas débil. Pero no te estreses por ello. Porque incluso en días así, seguirás siendo fuerte. Seguirás siendo digno. Aún serás apreciado.
Verás, la importancia del viaje espiritual es que mientras descubres la fuerza, la sabiduría y el amor dentro de ti mismo, también abrazas y te enamoras de tus debilidades e imperfecciones. Empiezas a aceptar que estás destinado a experimentar emociones tanto positivas como negativas.
En el viaje espiritual, aprenderás a abrazar y apreciar tus defectos en lugar de negarlos con positividad.
Además, el viaje espiritual te exigirá reevaluar partes de tu vida de las que te avergüenzas y ante las que prefieres hacer la vista gorda.
Tendrás que enfrentarte a tus creencias y reformar o deshacerte de las que no te benefician.
Tendrás que dejar de guardar rencor a quienes te han hecho daño.
Te pedirá que te enfrentes a recuerdos dolorosos.
Y también te pedirá que seas realmente sincero contigo mismo sobre hasta qué punto estás dispuesto a cambiar. Tendrás que responder a preguntas como las siguientes:
¿Estás dispuesto a perdonar?
¿Estás dispuesto a cambiar las creencias que te impiden crecer y alcanzar la verdadera felicidad?
¿Estás dispuesto a romper las relaciones que drenan tu energía y te chupan la felicidad?
¿Estás dispuesto a romper hábitos autodestructivos?
¿Estás dispuesto a aceptar todo lo que la vida te depare?
Así pues, lo que tienes que entender es que sólo cuando desarrolles curiosidad sobre cómo vives tu vida y te sientas cómodo enfrentándote a tus inseguridades, miedos y dolores del pasado, conseguirás curar tus heridas emocionales y evolucionar hacia la persona que quieres ser.
Y sí, esto llevará tiempo, ¡pero merecerá la pena!
La búsqueda constante de la perfección tiene muchas trampas, y es esencial ver el mundo a través de una lente de imperfección. Al abandonar la búsqueda de la perfección, aprendemos a contentarnos con los detalles imperfectos de la vida y nos damos cuenta de que podemos ser felices.
En Internet hay innumerables artículos sobre autoayuda y positividad. No me cabe duda de que cada día te encuentras con cientos de publicaciones sobre el mismo tema en las redes sociales.
Pero, déjame decirte algo: esos posts no revelan toda la historia. Esos posts no pueden resumir la complejidad de la vida. Porque la verdad es que no existe ningún "influencer", maestro de yoga o gurú del estilo de vida que lo tenga todo resuelto. Nadie tiene todas las respuestas.
Es fácil dejarse seducir por los autoproclamados maestros y gurús espirituales, ya que parecen ser siempre positivos. Dan la impresión de que pueden ayudarte a emprender tu viaje espiritual porque conocen su secreto. Pero la verdad es que no lo saben.
El viaje espiritual es una experiencia muy personal. Te ayuda a profundizar en la conexión contigo mismo para que puedas comprender cómo puedes satisfacer tus necesidades. Te ayuda a reconectar con tu yo más elevado, el que es rico en fuerza, sabiduría, alegría y amor.
En este viaje, cada día te encontrarás con nuevas aventuras y descubrimientos. Habrá días en los que te sientas fuerte, feliz y poderoso. Pero también habrá días en los que te sientas débil. Pero no te estreses por ello. Porque incluso en días así, seguirás siendo fuerte. Seguirás siendo digno. Aún serás apreciado.
Verás, la importancia del viaje espiritual es que mientras descubres la fuerza, la sabiduría y el amor dentro de ti mismo, también abrazas y te enamoras de tus debilidades e imperfecciones. Empiezas a aceptar que estás destinado a experimentar emociones tanto positivas como negativas.
En el viaje espiritual, aprenderás a abrazar y apreciar tus defectos en lugar de negarlos con positividad.
Además, el viaje espiritual te exigirá reevaluar partes de tu vida de las que te avergüenzas y ante las que prefieres hacer la vista gorda.
Tendrás que enfrentarte a tus creencias y reformar o deshacerte de las que no te benefician.
Tendrás que dejar de guardar rencor a quienes te han hecho daño.
Te pedirá que te enfrentes a recuerdos dolorosos.
Y también te pedirá que seas realmente sincero contigo mismo sobre hasta qué punto estás dispuesto a cambiar. Tendrás que responder a preguntas como las siguientes:
¿Estás dispuesto a perdonar?
¿Estás dispuesto a cambiar las creencias que te impiden crecer y alcanzar la verdadera felicidad?
¿Estás dispuesto a romper las relaciones que drenan tu energía y te chupan la felicidad?
¿Estás dispuesto a romper hábitos autodestructivos?
¿Estás dispuesto a aceptar todo lo que la vida te depare?
Así pues, lo que tienes que entender es que sólo cuando desarrolles curiosidad sobre cómo vives tu vida y te sientas cómodo enfrentándote a tus inseguridades, miedos y dolores del pasado, conseguirás curar tus heridas emocionales y evolucionar hacia la persona que quieres ser.
Y sí, esto llevará tiempo, ¡pero merecerá la pena!
Por Riley Cooper
👍 COMPARTE lo positivo {+} en tu red social favorita 💡 ¡Asegúrate de guardarlo en tu tablero de Pinterest! Aprende a expandir tu consciencia y observar los cambios positivos en tu vida! Si llegaste hasta aquí, muchas gracias por leernos.