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Las leyes universales son principios rectores que nos ayudan a fluir con la energía universal de una manera que trae armonía y equilibrio a nuestras vidas. Estas leyes de frecuencia personal nos permiten escuchar la voz sutil de lo divino y seguir su guía. También forman una conexión inseparable entre el macrocosmos (espíritu) y el microcosmos (seres humanos). La única barrera a la unidad es la que crea el individuo. Cultivar la confianza en uno mismo y en lo divino también es esencial para que estos principios cobren vida en nuestras vidas.
Leyes Universales y Frecuencia Personal
Hay muchas fuentes de estas leyes. Algunos dicen que hay siete, otros dicen 12, y otros dicen 21. Esta serie está fundada en las Siete Leyes Herméticas. Estas se originan en La Tabla de Esmeralda, un antiguo texto atribuido a Hermes Trismegisto, escrito entre el 6 y el 8 a.C.
La ley más conocida es la Ley de la Atracción. En realidad, se trata de una subley de la Ley de la Vibración, que afirma que "todo vibra" (El Kybalion). Ser consciente de lo que influye en nuestra frecuencia personal o patrones vibratorios, y la forma en que interactúan con lo divino, también nos permite aprovechar el poder de la Ley de la Vibración. La frecuencia vibracional se manifiesta en tus pensamientos, creencias, perspectivas y comportamientos. Expandir tu conciencia energética es una forma poderosa de ser consciente de ti mismo.
La ley más conocida es la Ley de la Atracción. En realidad, se trata de una subley de la Ley de la Vibración, que afirma que "todo vibra" (El Kybalion). Ser consciente de lo que influye en nuestra frecuencia personal o patrones vibratorios, y la forma en que interactúan con lo divino, también nos permite aprovechar el poder de la Ley de la Vibración. La frecuencia vibracional se manifiesta en tus pensamientos, creencias, perspectivas y comportamientos. Expandir tu conciencia energética es una forma poderosa de ser consciente de ti mismo.
Campos energéticos del cuerpo
La energía es el componente fundamental de la conciencia energética. La cantidad y la calidad de tu energía interior dependen de tu dieta y de tu salud física general, así como de tus creencias, emociones y pensamientos. La energía interior emana en bandas de energía fuera del cuerpo físico, conocidas como campo áurico.
Empezando por la más cercana al cuerpo, la primera banda refleja el cuerpo físico. La segunda refleja el cuerpo emocional, la tercera el cuerpo mental y la cuarta el cuerpo espiritual. Cuanto mayor sea el aura, más energía y poder posees. Por lo tanto, si el aura está cerca del cuerpo, la energía es baja y hay una mayor sensación de vulnerabilidad y fatiga.
Cuando esto ocurre, deben evaluarse los diversos aspectos de la salud física, emocional, mental y espiritual para ver cómo contribuyen los aspectos de cada uno al patrón de baja vibración. La cantidad de energía que tienes indica la cantidad que tienes disponible para aplicar a tus actividades diarias. El nivel vibracional indica la calidad de esa energía.
Por ejemplo, un individuo puede tener mucha energía enérgica a su alrededor. Sin embargo, su bajo nivel vibratorio tiene el potencial de crear una persona que dañe a los demás o a sí misma con esa energía. Un individuo que tiene mucha energía y un nivel vibracional alto usará esa energía para el bien más elevado. Crearán una atmósfera de armonía a su alrededor.
Cuando esto ocurre, deben evaluarse los diversos aspectos de la salud física, emocional, mental y espiritual para ver cómo contribuyen los aspectos de cada uno al patrón de baja vibración. La cantidad de energía que tienes indica la cantidad que tienes disponible para aplicar a tus actividades diarias. El nivel vibracional indica la calidad de esa energía.
Por ejemplo, un individuo puede tener mucha energía enérgica a su alrededor. Sin embargo, su bajo nivel vibratorio tiene el potencial de crear una persona que dañe a los demás o a sí misma con esa energía. Un individuo que tiene mucha energía y un nivel vibracional alto usará esa energía para el bien más elevado. Crearán una atmósfera de armonía a su alrededor.
La vibración que emitimos - Más alta y más baja
La vibración energética puede entenderse como la frecuencia a la que vibra el campo áurico personal. La calidad de la energía que tienes a tu disposición corresponde a la calidad de tu vida y a los tipos de experiencias que vives. Cuanto más alta es la frecuencia, más abierto y conectado estás a la Energía de la Fuente Divina.
Aquí es también donde nos conectamos con nuestro nivel superior de comprensión, poder personal y propósito. Cuanto más baja sea tu frecuencia, más discordia experimentarás en tu vida y más negatividad atraerás. Las frecuencias más altas se sienten más ligeras; las frecuencias más bajas se sienten más pesadas.
Aquí es también donde nos conectamos con nuestro nivel superior de comprensión, poder personal y propósito. Cuanto más baja sea tu frecuencia, más discordia experimentarás en tu vida y más negatividad atraerás. Las frecuencias más altas se sienten más ligeras; las frecuencias más bajas se sienten más pesadas.
Frecuencias más altas en el universo
Las frecuencias más altas pueden verse en el espectro de luz visible. El púrpura, el color del chakra coronario, el centro de energía situado en la parte superior de la cabeza, es nuestro vínculo con la fuente de energía. El chakra coronario tiene una vibración más alta que el rojo, el color del chakra raíz. El chakra raíz está situado en la base de la columna vertebral y sirve para enraizar la energía en el cuerpo. Se asocia con el aspecto más denso y físico de nuestro ser. Además, una frecuencia más alta consiste en ondas que son cortas y están más juntas, mientras que las frecuencias más bajas tienen longitudes de onda más largas.
Tenemos la capacidad de subir o bajar nuestro nivel vibratorio y de reconocer dónde estamos vibrando. ¿Por qué es importante saber dónde estás vibrando? En los niveles vibratorios más bajos, es más probable que experimentes más dificultades en tus relaciones y en tu vida en general.
Tenemos la capacidad de subir o bajar nuestro nivel vibratorio y de reconocer dónde estamos vibrando. ¿Por qué es importante saber dónde estás vibrando? En los niveles vibratorios más bajos, es más probable que experimentes más dificultades en tus relaciones y en tu vida en general.
Frecuencias más bajas y ajustes de elección
Cuando tu nivel vibratorio aumente, serás menos tolerante a la discordia en las relaciones y a los entornos disonantes. En última instancia, dejarás ir comportamientos y asociaciones antiguas y anticuadas, y atraerás energías, relaciones y circunstancias positivas. Los demás también pueden percibir o sentir su nivel vibratorio. Supongamos que tienes una reunión importante o que quieres dar lo mejor de ti a tu familia. Es importante ajustar tu nivel de frecuencia personal, para que puedan experimentarte de la mejor manera posible.
Cuando vibras en las frecuencias más bajas, puedes involucrarte en pensamientos o actividades que resultan en mucha menos energía para lograr tus objetivos y ocuparte de todas tus responsabilidades. Cuando eres consciente energéticamente, puedes determinar cuándo estás bajando demasiado de energía, y entonces intervenir y elevar tu vibración utilizando la intención. Ser consciente de tu frecuencia te permite hacer un chequeo contigo mismo y ver la situación de forma más objetiva para asegurarte de que tu percepción es correcta.
Cuando vibras en las frecuencias más bajas, puedes involucrarte en pensamientos o actividades que resultan en mucha menos energía para lograr tus objetivos y ocuparte de todas tus responsabilidades. Cuando eres consciente energéticamente, puedes determinar cuándo estás bajando demasiado de energía, y entonces intervenir y elevar tu vibración utilizando la intención. Ser consciente de tu frecuencia te permite hacer un chequeo contigo mismo y ver la situación de forma más objetiva para asegurarte de que tu percepción es correcta.
La percepción y nuestra frecuencia personal
La percepción afecta a tu nivel vibracional. Por ejemplo, si echas un vistazo a tu casa y te das cuenta de que hay que limpiarla, puede que percibas la tarea como una faena. Puede que lo percibas como un inconveniente, que te moleste tener que hacerlo y que te quejes todo el tiempo.
Quejarse debilita tu campo energético. Por lo tanto, disminuye tu nivel vibratorio y, con él, tu energía general. Tu motivación para completar la tarea disminuye. Observa que cuando te quejas, tu nivel de energía desciende. Observa cómo tu energía se siente agitada cuando estás cerca de alguien que se queja constantemente.
Por otro lado, puedes percibir la situación de otra manera. Puedes elegir afrontar la responsabilidad con gratitud por tener una casa y el deseo de vivir en un entorno limpio, creando así una vibración de nivel superior. No hay correcto o incorrecto, simplemente asociaciones energéticas objetivas y frecuencia personal. Por lo tanto, tienes el poder de elegir en cada paso del camino.
Por Diane Wing, M.A.
Autora de seis libros
www.DianeWing.com
Por otro lado, puedes percibir la situación de otra manera. Puedes elegir afrontar la responsabilidad con gratitud por tener una casa y el deseo de vivir en un entorno limpio, creando así una vibración de nivel superior. No hay correcto o incorrecto, simplemente asociaciones energéticas objetivas y frecuencia personal. Por lo tanto, tienes el poder de elegir en cada paso del camino.
Por Diane Wing, M.A.
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