Síguenos en nuestro canal de WhatsAppMe gustaría decirte que no te rindas ante la primera dificultad.
No te rindas ante ese amor que salió mal.
Ante ese trabajo que no te representa.
Ante la enésima decepción.
Ante la traición.
Ante los juicios ajenos.
Ante una herida que sigue ardiendo.
No te rindas ante ese amor que salió mal.
Ante ese trabajo que no te representa.
Ante la enésima decepción.
Ante la traición.
Ante los juicios ajenos.
Ante una herida que sigue ardiendo.
No te rindas.
Atraviesa tu dolor.
Siéntate en el centro del huracán.
Deja que te despoje por completo.
Deja que se lleve todo de ti.
Deja que te deje sólo y desnudo.
Y date cuenta de que ese huracán está limpiando.
Te está dando la oportunidad de salir a otra parte.
No sigas mirando por donde has venido.
No mires a ninguna parte.
Quédate ahí, en medio de la tormenta.
En ese punto quieto en medio del caos.
Donde todo a tu alrededor gira sin moverse realmente.
Me gustaría decirte que no te rindas.
Que dejes que todo pase.
Porque todo pasa.
Incluso tú.
Porque el tiempo te transforma.
Si se lo permites.
Y cuando te ha transformado
Incluso, ese dolor
Al que estabas tan apegado
Ya no te pertenece.
Eres tú quien se aferra a él
Porque te identificas con él.
Para ser fiel a un papel.
Mientras que en tu interior todo ya ha cambiado.
Deja que la vida te transforme.
Y al transformarte hace inútil todo
A lo que te aferras.
Simplemente no crees que puedas ser feliz.
Esa es la verdadera tristeza:
No darte cuenta de que dentro de ti
Ya existe dentro de ti esa alegría que sigues esperando.
Y lo mejor es que no tienes que hacer nada.
Siéntate en el centro del huracán.
Deja que te despoje por completo.
Deja que se lleve todo de ti.
Deja que te deje sólo y desnudo.
Y date cuenta de que ese huracán está limpiando.
Te está dando la oportunidad de salir a otra parte.
No sigas mirando por donde has venido.
No mires a ninguna parte.
Quédate ahí, en medio de la tormenta.
En ese punto quieto en medio del caos.
Donde todo a tu alrededor gira sin moverse realmente.
Me gustaría decirte que no te rindas.
Que dejes que todo pase.
Porque todo pasa.
Incluso tú.
Porque el tiempo te transforma.
Si se lo permites.
Y cuando te ha transformado
Incluso, ese dolor
Al que estabas tan apegado
Ya no te pertenece.
Eres tú quien se aferra a él
Porque te identificas con él.
Para ser fiel a un papel.
Mientras que en tu interior todo ya ha cambiado.
Deja que la vida te transforme.
Y al transformarte hace inútil todo
A lo que te aferras.
Simplemente no crees que puedas ser feliz.
Esa es la verdadera tristeza:
No darte cuenta de que dentro de ti
Ya existe dentro de ti esa alegría que sigues esperando.
Y lo mejor es que no tienes que hacer nada.
Autor: Mónica Grando
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