Síguenos en nuestro canal de WhatsApp¡Deja que tus ojos te guíen y no trates de adivinar las respuestas antes de tiempo!
¿Eres de los que siempre quiere tener el control o el que sigue las reglas? ¡El resultado del test te ayudará a averiguarlo!
Nuestra tendencia de comportamiento está influenciada por las relaciones con nuestros padres, el mundo que nos rodea y nuestra propia personalidad.
Al lado de alguien, algunos tienden a ejercer un comportamiento controlador, necesitando siempre estar por delante de decisiones importantes en la relación, y en ocasiones incluso sobre la vida de nuestra pareja.
Porque estamos acostumbrados a tener poder o porque hemos sido independientes desde una edad muy temprana, podemos sentir que sabemos lo que es mejor para la vida de otras personas, incluso más que ellos.
En el lado opuesto de estas personas, tenemos a aquellos que parecen haber nacido para complacer a todos. Ya sea por carencia o inseguridad, les resulta difícil exponer sus propios pensamientos y opiniones, por lo que terminan siguiendo las recomendaciones de las personas a su lado.
Este tipo de personas acaban siendo dominada por los jefes y entra en un ciclo tóxico, perdiendo por completo el control de su propia vida y convirtiéndose en un simple reflejo de lo que sus seres queridos le ordenan que sea.
¿Alguna vez te has detenido a reflexionar sobre esta realidad? ¿Has visualizado tus relaciones y has acabado identificándote con alguno de estos dos perfiles? Esto sucede a menudo, y no significa que seamos necesariamente personas malas o débiles.
Sin embargo, reconocer que podemos portar estos rasgos negativos es fundamental para que trabajemos para convertirnos en mejores compañeros de nosotros mismos y de aquellos con quienes compartimos nuestros días.
Nuestra tendencia de comportamiento está influenciada por las relaciones con nuestros padres, el mundo que nos rodea y nuestra propia personalidad.
Al lado de alguien, algunos tienden a ejercer un comportamiento controlador, necesitando siempre estar por delante de decisiones importantes en la relación, y en ocasiones incluso sobre la vida de nuestra pareja.
Porque estamos acostumbrados a tener poder o porque hemos sido independientes desde una edad muy temprana, podemos sentir que sabemos lo que es mejor para la vida de otras personas, incluso más que ellos.
En el lado opuesto de estas personas, tenemos a aquellos que parecen haber nacido para complacer a todos. Ya sea por carencia o inseguridad, les resulta difícil exponer sus propios pensamientos y opiniones, por lo que terminan siguiendo las recomendaciones de las personas a su lado.
Este tipo de personas acaban siendo dominada por los jefes y entra en un ciclo tóxico, perdiendo por completo el control de su propia vida y convirtiéndose en un simple reflejo de lo que sus seres queridos le ordenan que sea.
¿Alguna vez te has detenido a reflexionar sobre esta realidad? ¿Has visualizado tus relaciones y has acabado identificándote con alguno de estos dos perfiles? Esto sucede a menudo, y no significa que seamos necesariamente personas malas o débiles.
Sin embargo, reconocer que podemos portar estos rasgos negativos es fundamental para que trabajemos para convertirnos en mejores compañeros de nosotros mismos y de aquellos con quienes compartimos nuestros días.
Hoy te retamos a una prueba de autenticidad y averiguamos en qué patrón de relaciones encajas.
Para eso, necesitamos que analices la siguiente imagen y nos digas qué viste primero: ¿fue la mano o la paloma? Permite que tus ojos te guíen y no trates de adivinar las respuestas antes de tiempo.
Cuando tenga el resultado de tu observación, desplázate hacia abajo en y descubre lo que tiene que revelar sobre ti.
Si lo primero que viste fue..
La mano
Este resultado muestra una tendencia a ser dominados. Tu personalidad apacible y alta empatía hacen que, en muchos momentos, anteponga la felicidad del otro a tu bienestar, silenciándolo cuando sientes que necesitas hablar.
Vivir así, con el sentimiento de estar siempre atado a la voluntad del otro, no es algo natural ni saludable. Ten mucho cuidado que tu forma amable de ser no te convierta en un objeto en manos de la gente, ¡mereces mucho más!
Vivir así, con el sentimiento de estar siempre atado a la voluntad del otro, no es algo natural ni saludable. Ten mucho cuidado que tu forma amable de ser no te convierta en un objeto en manos de la gente, ¡mereces mucho más!
La Paloma
Si este fue tu resultado, significa que siempre eres el dominador en tus relaciones. Eres dueña de una personalidad muy fuerte y de una forma explosiva, crees que tienes razón en todas las situaciones y que los demás siempre deben someterse a tus deseos.
Te tenemos una noticia no tan agradable: tú no eres el “amo”, ni debes tener ventaja sobre quienes están a tu lado. Las relaciones bien sean románticas o de amistad, tienen que ver con el compañerismo y si no entiendes eso, nunca podrás construir un vínculo saludable y duradero.
Te tenemos una noticia no tan agradable: tú no eres el “amo”, ni debes tener ventaja sobre quienes están a tu lado. Las relaciones bien sean románticas o de amistad, tienen que ver con el compañerismo y si no entiendes eso, nunca podrás construir un vínculo saludable y duradero.
Si viste ambos elementos al mismo tiempo
Oscilas mucho entre ser mandón y sumiso. Todo depende de cómo te sientas contigo misma. En los buenos tiempos, cuando las cosas van bien, aumenta tu nivel de confianza y, con ello, tu necesidad de controlar las relaciones. Sin embargo, en periodos de inseguridad, prácticamente entregas tu vida a la otra persona con la esperanza de que te salve.
Si estas en pareja, estarán inseguras a tu alrededor y tus relaciones nunca progresan tanto como podrían.
Si estas en pareja, estarán inseguras a tu alrededor y tus relaciones nunca progresan tanto como podrían.
¿Qué viste primero la mano o la paloma?
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