Síguenos en nuestro canal de WhatsApp“La vida es un espejo y reflejará al pensador lo que piensa en él”. — Ernest Holmes
“¿Por qué eres tan cauteloso con el pensamiento?” dijo el filósofo. “El pensamiento es la única forma que tenemos para organizar el mundo.”
“Verdadero. Pero el pensamiento puede organizar el mundo tan bien que ya no eres capaz de verlo”.
A sus discípulos les dijo más tarde: “Un pensamiento es una pantalla, no un espejo; por eso vives en una envoltura de pensamiento, sin ser tocado por la Realidad.”
Este encantador cuento de Anthony de Mello subraya el mensaje; la vida es un filtro que refleja tus pensamientos más íntimos.
La gente considera que sus problemas provienen de condiciones externas. Intentan en vano cambiar el mundo que los rodea con la esperanza de que las cosas mejoren. Esto rara vez funciona porque sus pensamientos están desalineados.
“Verdadero. Pero el pensamiento puede organizar el mundo tan bien que ya no eres capaz de verlo”.
A sus discípulos les dijo más tarde: “Un pensamiento es una pantalla, no un espejo; por eso vives en una envoltura de pensamiento, sin ser tocado por la Realidad.”
Este encantador cuento de Anthony de Mello subraya el mensaje; la vida es un filtro que refleja tus pensamientos más íntimos.
La gente considera que sus problemas provienen de condiciones externas. Intentan en vano cambiar el mundo que los rodea con la esperanza de que las cosas mejoren. Esto rara vez funciona porque sus pensamientos están desalineados.
Quiero que detengas el caos y el movimiento infinito en tu vida por un momento y respires profundamente.
Mientras inhala, deje que sus pensamientos vuelen hacia todas las personas en tu vida, sin importar cuántas sean. No importa. Mientras exhalas, comienza a navegar a través de tus emociones y piensa en todas y cada una de esas personas.
Ahora dime, ¿qué has experimentado?
Puede sentir emociones agradables como amor, seguridad, admiración y respeto. Por otro lado, es posible que hayas experimentado odio, celos, dolor, miedo, ira, agitación, frustración y vergüenza. Aunque somos propensos a ver un conjunto de emociones como bueno y otro espectro como malo, quiero que aceptes cada emoción que aparece. Deja que todos ellos existan.
No dejes de juzgar. Deja que fluya hacia arriba y hacia abajo. Mi experiencia me enseñó que el juicio es crucial cuando se trata de desarrollo y crecimiento espiritual.
Entonces, lo único que todos debemos recordar es que cada persona que conocemos en la vida es nuestro espejo. Todos ellos reflejan algún rasgo esencial de nuestra existencia. Estas personas son un reflejo; nuestros mayores maestros. Con la forma en que los tratamos simplemente retratamos la relación que tenemos con nosotros mismos.
Entonces, ¿por qué no te tomas un minuto y piensas en todas las cosas que te gustan o no te gustan de otras personas? Profundiza, mira el panorama general y te darás cuenta de que lo que te gusta o no de otras personas, es en realidad lo que apruebas o desapruebas en ti misma.
Si no me gustas porque estás enojado todo el tiempo, no me gusto a mí misma por sentir ira hacia tu ira.
Si te reprocho que me trates mal, me reprocho a mí que me trates mal.
Mientras inhala, deje que sus pensamientos vuelen hacia todas las personas en tu vida, sin importar cuántas sean. No importa. Mientras exhalas, comienza a navegar a través de tus emociones y piensa en todas y cada una de esas personas.
Ahora dime, ¿qué has experimentado?
Puede sentir emociones agradables como amor, seguridad, admiración y respeto. Por otro lado, es posible que hayas experimentado odio, celos, dolor, miedo, ira, agitación, frustración y vergüenza. Aunque somos propensos a ver un conjunto de emociones como bueno y otro espectro como malo, quiero que aceptes cada emoción que aparece. Deja que todos ellos existan.
No dejes de juzgar. Deja que fluya hacia arriba y hacia abajo. Mi experiencia me enseñó que el juicio es crucial cuando se trata de desarrollo y crecimiento espiritual.
Entonces, lo único que todos debemos recordar es que cada persona que conocemos en la vida es nuestro espejo. Todos ellos reflejan algún rasgo esencial de nuestra existencia. Estas personas son un reflejo; nuestros mayores maestros. Con la forma en que los tratamos simplemente retratamos la relación que tenemos con nosotros mismos.
Entonces, ¿por qué no te tomas un minuto y piensas en todas las cosas que te gustan o no te gustan de otras personas? Profundiza, mira el panorama general y te darás cuenta de que lo que te gusta o no de otras personas, es en realidad lo que apruebas o desapruebas en ti misma.
Si no me gustas porque estás enojado todo el tiempo, no me gusto a mí misma por sentir ira hacia tu ira.
Si te reprocho que me trates mal, me reprocho a mí que me trates mal.
¿Ves ahora que cada acción externa se correlaciona con su contraparte interna, y viceversa?
Cada persona en nuestra vida es un maestro potencial. Estas son algunas de las lecciones que puedes aprender de las emociones negativas que te provocan las personas.
Ira = Necesito ver el panorama general del mundo.
Duelo = Necesito aprender a aceptar la vida y reconectarme con mi centro.
Miedo = Necesito aceptar que no puedo controlarlo todo.
Odio = Necesito darme amor y perdón, para poder dárselo a los demás.
Vergüenza = necesito explorar mi lado oscuro y lo que he reprimido.
Culpa = necesito asumir la responsabilidad.
Celos = Necesito respetar la situación en la que estoy.
Culpa = necesito hacer una introspección y ver dónde y por qué perdí el contacto con la verdad.
Irritabilidad = Necesito respetar las necesidades de los demás mientras respeto las mías.
“ Nuestro entorno, el mundo en el que vivimos y trabajamos, es un espejo de nuestras actitudes y expectativas” - Earl Nightingale
Cada persona en nuestra vida es un maestro potencial. Estas son algunas de las lecciones que puedes aprender de las emociones negativas que te provocan las personas.
Ira = Necesito ver el panorama general del mundo.
Duelo = Necesito aprender a aceptar la vida y reconectarme con mi centro.
Miedo = Necesito aceptar que no puedo controlarlo todo.
Odio = Necesito darme amor y perdón, para poder dárselo a los demás.
Vergüenza = necesito explorar mi lado oscuro y lo que he reprimido.
Culpa = necesito asumir la responsabilidad.
Celos = Necesito respetar la situación en la que estoy.
Culpa = necesito hacer una introspección y ver dónde y por qué perdí el contacto con la verdad.
Irritabilidad = Necesito respetar las necesidades de los demás mientras respeto las mías.
Al final del día, el crecimiento y desarrollo espiritual de nuestra alma depende de cómo percibimos y reaccionamos ante las personas en nuestras vidas. Una vez que hayas aprendido que eres un estudiante de la vida, dejarás de ser víctima de las circunstancias.
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