Síguenos en nuestro canal de WhatsAppDentro de todos y cada uno de nosotros está el poder de sanar.
Cuando nos cortamos, nuestro cuerpo repara la herida. Cuando lloramos, nuestros corazones y mentes comienzan a calmarnos y consolarnos. Todos tenemos esta capacidad de curación innata dentro de nosotros, solo debemos recordar que está ahí.
Nuestros cuerpos son increíbles obras de arte. Incluso mientras está sentado aquí leyendo este artículo, cientos de miles de procesos están ocurriendo dentro de tu cuerpo para mantenerlo funcionando y prosperando.
Una máquina tan inteligente como esta necesita nutrición, cuidado y protección, por lo que es fundamental tener una buena dieta, ejercicio, aire fresco, mantenerse hidratado y dormir mucho. Pero también tenemos este otro lado que no se puede ignorar, un lado espiritual que también necesita ser alimentado y cuidado.
De hecho, puedes comer todos los alimentos más saludables del mundo y hacer ejercicio todos los días, pero si no te has ocupado de tu ser espiritual, nunca estarás realmente saludable.
Tu energía espiritual emana de tu cuerpo y te da ese brillo radiante o aura. Es posible que hayas sido testigo de este brillo o aura en ti mismo o en otros. Es posible que incluso lo hayas sentido brillando desde tu rostro hacia el mundo.
Tu energía espiritual necesita ser cuidada, nutrida y protegida tanto como tu cuerpo físico, pero muy a menudo es descuidada o ignorada. Muy frecuentemente fallamos en sintonizarnos con nuestro yo espiritual y realmente honrar este lado energético de nosotros.
Este lado energético de nosotros gobierna nuestra intuición y es nuestra brújula interna. Nos ayuda a sentirnos conectados con algo más grande que solo nosotros mismos y nos ayuda a guiarnos a través de todas las decisiones de la vida.
Si te sientes agotado a pesar de haber dormido bien, si estás luchando por encontrar la alegría a pesar de que todo en tu vida va bien, podría ser porque necesitas restaurar y reponer esta energía espiritual.
Cuando nos cortamos, nuestro cuerpo repara la herida. Cuando lloramos, nuestros corazones y mentes comienzan a calmarnos y consolarnos. Todos tenemos esta capacidad de curación innata dentro de nosotros, solo debemos recordar que está ahí.
Nuestros cuerpos son increíbles obras de arte. Incluso mientras está sentado aquí leyendo este artículo, cientos de miles de procesos están ocurriendo dentro de tu cuerpo para mantenerlo funcionando y prosperando.
Una máquina tan inteligente como esta necesita nutrición, cuidado y protección, por lo que es fundamental tener una buena dieta, ejercicio, aire fresco, mantenerse hidratado y dormir mucho. Pero también tenemos este otro lado que no se puede ignorar, un lado espiritual que también necesita ser alimentado y cuidado.
De hecho, puedes comer todos los alimentos más saludables del mundo y hacer ejercicio todos los días, pero si no te has ocupado de tu ser espiritual, nunca estarás realmente saludable.
Tu energía espiritual emana de tu cuerpo y te da ese brillo radiante o aura. Es posible que hayas sido testigo de este brillo o aura en ti mismo o en otros. Es posible que incluso lo hayas sentido brillando desde tu rostro hacia el mundo.
Tu energía espiritual necesita ser cuidada, nutrida y protegida tanto como tu cuerpo físico, pero muy a menudo es descuidada o ignorada. Muy frecuentemente fallamos en sintonizarnos con nuestro yo espiritual y realmente honrar este lado energético de nosotros.
Este lado energético de nosotros gobierna nuestra intuición y es nuestra brújula interna. Nos ayuda a sentirnos conectados con algo más grande que solo nosotros mismos y nos ayuda a guiarnos a través de todas las decisiones de la vida.
Si te sientes agotado a pesar de haber dormido bien, si estás luchando por encontrar la alegría a pesar de que todo en tu vida va bien, podría ser porque necesitas restaurar y reponer esta energía espiritual.
Otras señales de que necesitas restaurar tu energía espiritual incluyen:
Sentirse fuera de lugar o como si no perteneciera
Falta de entusiasmo por su vida a pesar de que está logrando sus metas
Sentir que te falta propósito
Querer sentir, ver y comprender la vida en un nivel más hondo y profundo
Sentirse constantemente estresado o ansioso
Una forma poderosa de restaurar esta energía espiritual es enviarte sanación a ti mismo. Cualquiera puede hacer esto, y así es como funciona:
Falta de entusiasmo por su vida a pesar de que está logrando sus metas
Sentir que te falta propósito
Querer sentir, ver y comprender la vida en un nivel más hondo y profundo
Sentirse constantemente estresado o ansioso
Una forma poderosa de restaurar esta energía espiritual es enviarte sanación a ti mismo. Cualquiera puede hacer esto, y así es como funciona:
Paso 1:
Encuentra un lugar tranquilo donde no te puedan molestar. Acuéstate o siéntate derecho en una silla. Cierra los ojos y toma 5 respiraciones profundas aquí. Asegúrate de respirar profundamente en tu vientre y no solo en tu pecho.
Paso 2:
Mantén las manos juntas en posición de oración y presiona suavemente las puntas de los dedos y las palmas juntas. Levanta las manos para que toquen el centro de tu frente o el tercer ojo y luego bájalas para que toquen el centro de tu corazón. Tu frente y tu pecho contienen dos poderosos chakras (el tercer ojo y el corazón) y este movimiento te ayudará a activarlos.
Paso 3:
Ahora, comienza a frotar suavemente tus manos hasta que haya generado algo de calor. Coloca tu mano derecha sobre el centro de su corazón y su mano izquierda sobre su ombligo. Nuevamente, estos son poderosos chakras que se recargarán a través de tus manos.
Paso 4:
Manteniendo los ojos cerrados, visualiza la luz blanca sanadora que sale de tus manos hacia tu cuerpo. Ve la luz nutritiva que fluye hacia tu cuerpo y cura, restaura y recarga todos tus centros de energía.
Visualiza la luz bajando hasta la punta de los dedos de tus pies y subiendo hasta la parte superior de tu cabeza. Incluso puedes visualizar la luz blanca que irradia de tu cuerpo y forma un resplandor protector a tu alrededor.
Visualiza la luz bajando hasta la punta de los dedos de tus pies y subiendo hasta la parte superior de tu cabeza. Incluso puedes visualizar la luz blanca que irradia de tu cuerpo y forma un resplandor protector a tu alrededor.
Paso #5:
Cuando sientas que has recibido suficiente energía de luz blanca, abre los ojos y agita suavemente las manos. Párate y sacude suavemente tu cuerpo o haz algunos estiramientos ligeros solo para que tu sangre se mueva.
Paso #6:
Bebe un gran vaso de agua y asegúrate de mantenerte hidratado durante el resto del día.
Esta es una forma muy rápida y fácil de enviar energía curativa a tu cuerpo y te ayudará a recargar instantáneamente tu energía espiritual. Para obtener los mejores resultados, realiza la curación todos los días durante una semana por lo menos 15 minutos.
Por Recordatorio Consciente
Esta es una forma muy rápida y fácil de enviar energía curativa a tu cuerpo y te ayudará a recargar instantáneamente tu energía espiritual. Para obtener los mejores resultados, realiza la curación todos los días durante una semana por lo menos 15 minutos.
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