Tus palabras y pensamientos tienen poder. Elígelas sabiamente


“Todo aquello con lo que estás en contra te debilita. Todo lo que buscas te empodera” ~ Wayne Dyer


Durante tu vida, una de esas lecciones que debes aprender sería a olvidar la necesidad de quejarte siempre de algo que no te gusta, de las personas que se comportan de la manera que te parece desagradable.

También debe dejar de quejarse de situaciones actuales o eventos pasados. Necesita aprender que tu mente puede jugarte algunas malas pasadas y que tu mente es capaz de hacerte tener pensamientos negativos o destructivos.

Lo más importante de todo esto es aprender a no creer siempre en todo lo que piensas.

Tienes que aprender a mantenerte a una distancia considerable de todo lo que te hace infeliz, de todo lo que realmente no te gusta y avanzar hacia las cosas que sí te gustan. Cuando lo hagas, comenzarás a atraer muchas cosas, eventos o personas buenas a tu vida.
Tus palabras y pensamientos tienen poder. Elígelos sabiamente

Simplemente aprendiendo a desviar tu atención de lo negativo, o de lo que realmente no te gusta o de lo que no quieres a positivo, y hacia lo que amas o quieres, aprenderás mucho sobre lo fundamental que conduce a la felicidad, o sobre cómo puedes alcanzar la felicidad también.

Nuestros pensamientos son poderosos, tienen un gran y creativo poder, por eso cuando logremos mejorar y entrenar nuestra mente para que trabaje solo para nosotros y no contra nosotros, finalmente encontraremos la felicidad.

Creemos que sería muy importante que finalmente entendieras que simplemente como lo dijo una vez el maravilloso James Allen:

“Como piensas, viajas y como amas, atraes. Estás hoy donde tus pensamientos te han traído; estarás mañana donde tus pensamientos te lleven”

Aquí vamos a compartir contigo un hermoso poema, y estamos seguros de que lo vas a disfrutar mientras lo lees:

Los pensamientos tienen poder – elige los buenos

“Dime tus aflicciones y yo te diré las mías,
asegúrate de hacer café, porque esto tomará tiempo,
estoy aquí para ti y tú para mí.

Cuando terminemos, seguro que seremos libres.
Quéjate de todo, tus dudas, miedos y dolor.
Si es necesario, repite tus quejas de nuevo.

Creo que cuando hayas terminado y empiece la mía,
puede que te des cuenta de que, en realidad, estás bastante bien.

Recuerda esto, querido quejoso, que te escuché
cuando regreses a casa, deja aquí tus quejas.

Tu familia agradecerá el tiempo que dediqué
a escribir tus quejas en un libro muy grande.

Ahora, la próxima vez que sientas la necesidad de quejarte.
Toma ese libro de quejas y léelo de nuevo.

Creo que cuando termines de leer, querido quejoso,
puedes darte cuenta de que quejarte te vuelve loco ".
Poema deAnita Brown
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Por Recordatorio Consciente