Síguenos en nuestro canal de WhatsAppPuedes manifestar absolutamente todo lo que quieras en esta vida y la positividad te abrazará, si lo permites.
Confía en ti y en Dios. La oración tiene el poder de cambiar nuestro cerebro. Los estudios actuales de neurología y psicología nos muestran el poder de la oración que la gente ha utilizado durante miles de años. La oración es específica para todas las edades y culturas.
Básicamente, la repetición de mantras, oraciones y frases bien direccionadas crea plantillas neuronales en nuestro cerebro. Estos se convierten literalmente en realidades en las que creemos. Se convierten en nuestra forma de ver e interpretar el mundo que nos rodea.
La realidad en nuestra mente se refleja en nuestra propia mente, si logramos educar nuestra mente para pensar de manera más positiva y optimista, tenemos éxito y vemos soluciones más fácilmente, logramos movilizarnos más fácilmente en la dirección de una meta, sonreímos y también hacemos que quienes nos rodean reaccionen positivamente cuando interactúan con nosotros.
Cuando oramos, ponemos poder y confianza en las palabras y las hacemos más verdaderas. Cuando oramos, activamos el cerebro a través de la positividad para liberar hormonas como la oxitocina, que nos hacen sentir mejor.
Es importante utilizar oraciones, palabras positivas, mantras o buenos discursos con regularidad. Su poder radica en la práctica.
Hoy te proponemos una oración que te abrirá a la abundancia y la prosperidad.Esta oración trae asombro debido a la energía positiva que la carga.
Confía en ti y en Dios. La oración tiene el poder de cambiar nuestro cerebro. Los estudios actuales de neurología y psicología nos muestran el poder de la oración que la gente ha utilizado durante miles de años. La oración es específica para todas las edades y culturas.
Básicamente, la repetición de mantras, oraciones y frases bien direccionadas crea plantillas neuronales en nuestro cerebro. Estos se convierten literalmente en realidades en las que creemos. Se convierten en nuestra forma de ver e interpretar el mundo que nos rodea.
La realidad en nuestra mente se refleja en nuestra propia mente, si logramos educar nuestra mente para pensar de manera más positiva y optimista, tenemos éxito y vemos soluciones más fácilmente, logramos movilizarnos más fácilmente en la dirección de una meta, sonreímos y también hacemos que quienes nos rodean reaccionen positivamente cuando interactúan con nosotros.
Cuando oramos, ponemos poder y confianza en las palabras y las hacemos más verdaderas. Cuando oramos, activamos el cerebro a través de la positividad para liberar hormonas como la oxitocina, que nos hacen sentir mejor.
Es importante utilizar oraciones, palabras positivas, mantras o buenos discursos con regularidad. Su poder radica en la práctica.
Hoy te proponemos una oración que te abrirá a la abundancia y la prosperidad.Esta oración trae asombro debido a la energía positiva que la carga.
Oración por la abundancia y la prosperidad.
De la Luz de Dios que soy...
De la Luz de Dios que soy...
De la Luz de Dios que soy...
Decreto:
Me baño en abundancia infinita. La abundancia de Dios es mi fuente infinita.
El río de la vida nunca se detiene.
Fluye a través de mí ayudándome a florecer.
Dios viene a mí en las calles inesperadas y Dios obra de innumerables maneras para bendecirme.
Estoy abriendo mi mente ahora para obtener bienestar.
Nada puede ser demasiado bueno para ser verdad. Nada puede ser imposible.
Con Dios como la fuente de mi poder, nada me asusta.
No estoy limitado por pensamientos sobre el pasado o el futuro. El pasado se ha ido. El futuro llegará.
Por el poder de mi fe, junto con mis acciones intrépidas y con propósito, a través de mi profunda relación con Dios, mi futuro es creado y la abundancia se manifiesta.
Pido y acepto que así es como soy en la Verdad Absoluta.
Mi mente está tranquila.
A partir de este momento me abandono sin el miedo a la vida y la vida me ofrece grandeza.
Los buenos discursos me llegan de maneras sorprendentes. Dios asegura mi existencia de maneras maravillosas.
Siento verdadera gratitud.
Y quiero lo mismo para el bienestar de todos.
¡Que así sea! En armonía con el Universo.
De la Luz de Dios que soy...
De la Luz de Dios que soy...
Decreto:
Me baño en abundancia infinita. La abundancia de Dios es mi fuente infinita.
El río de la vida nunca se detiene.
Fluye a través de mí ayudándome a florecer.
Dios viene a mí en las calles inesperadas y Dios obra de innumerables maneras para bendecirme.
Estoy abriendo mi mente ahora para obtener bienestar.
Nada puede ser demasiado bueno para ser verdad. Nada puede ser imposible.
Con Dios como la fuente de mi poder, nada me asusta.
No estoy limitado por pensamientos sobre el pasado o el futuro. El pasado se ha ido. El futuro llegará.
Por el poder de mi fe, junto con mis acciones intrépidas y con propósito, a través de mi profunda relación con Dios, mi futuro es creado y la abundancia se manifiesta.
Pido y acepto que así es como soy en la Verdad Absoluta.
Mi mente está tranquila.
A partir de este momento me abandono sin el miedo a la vida y la vida me ofrece grandeza.
Los buenos discursos me llegan de maneras sorprendentes. Dios asegura mi existencia de maneras maravillosas.
Siento verdadera gratitud.
Y quiero lo mismo para el bienestar de todos.
¡Que así sea! En armonía con el Universo.
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Aprende a expandir tu consciencia y observar los cambios positivos en tu vida! Si llegaste hasta aquí, muchas gracias por leernos.
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