¿Cómo empezas tu día? ¿Siempre estás malhumorado? ¿Aceptarás las nuevas aventuras con una sonrisa en la cara? Realiza un cambio en tu vida, comenzando tu día dando “Gracias”.
Cuando estés en la cama en la mañana y abras los ojos, di muchas gracias por el descanso de buena calidad que he tenido. Gracias por despertar esta mañana; por un nuevo día, gracias a ti mismo. Con esto, crearás exactamente lo que quieras porque eso es lo que realmente sucede.A menudo olvidamos lo importante que es estar agradecido.
La primera vez que alguien me hizo esa pregunta tuve la misma reacción. A menudo vemos cosas que no son buenas o creemos que no son algo por lo que deberíamos estar agradecidos. Exactamente nos enoja, nos decepciona, nos humilla y eso nos hace sentir mal, pero debemos agradecerles.
¿Por qué? Porque son las lecciones que hemos aprendido; son los recordatorios que nos dicen que sigamos trabajando para no cometer los mismos errores. Exactamente estas cosas son las que nos dan carácter y nos hacen las personas que somos.
Practica la gratitud. Toma papel y un bolígrafo y diariamente, realiza una lista de las 10 cosas que sucedieron durante ese día por lo que te sientas agradecido.
Habrá días en los que no podrás llegar a 10 cosas, pero pronto te darás cuenta de cómo este ejercicio te ayuda a mantenerte presente en tu vida y de que tienes tantas cosas que agradecer. Te darás cuenta de que cuanto más fácil sea armar una lista, más cerca estarás de concentrarte en ti mismo.La gratitud nos enseña nuevas dimensiones y nos ayuda a ver el mundo desde una perspectiva diferente. También nos enseña a confiar en la vida y nuestra intuición, a nosotros mismos.
Al expresar nuestra gratitud, incluso por las cosas que consideramos triviales y sin importancia, aprendemos a confiar en la vida y que nos recompensará con confianza.