Hay momentos en que llegamos al más extremo de los agotamiento posibles, ese donde uno se siente cansado de “estar siempre cansado”.
Puede parecer irónico, pero aunque cueste creerlo, esta sensación va mucho más allá de la simple fatiga física.
Hablamos, ante todo, de un estado mental donde la persona empieza a sentirse vulnerable, falta de recursos personales y frustrada por no poder cumplir los objetivos del día a día.
Tu cuerpo necesita descansar y hacerlo, permitirte unas horas de relax al día y uno o dos días de descanso a la semana, no significa que hagas menos o que descuides tus obligaciones.
Centrarnos en cumplir expectativas ajenas, en hacer más de lo que nos piden y en centrar toda nuestra atención en los demás, tarde o temprano, pasa factura.
Nutrirnos a nosotros mismos de vez en cuando con instantes de soledad, ocio y bienestar es sinónimo de salud.
Pocas situaciones pueden llegar a ser más desgastantes que la de sentirse enfadado con uno mismo por no llegar, por no corresponder a los demás como le gustaría y por no disfrutar de un bienestar físico y emocional donde disponer de una adecuada calidad de vida.
Hoy en nuestro espacio queremos explicarte a qué se debe este tipo de estado tan común y, sobre todo, cómo podemos hacerle frente.
1. Te estás descuidando demasiado: empieza a centrarte en ti mismo
En ocasiones, nos olvidamos de que nuestro cuerpo y nuestra mente son atributos de un ser humano, no de un robot de energía incombustible.
Reflexiona en estas ideas y permítete aquello que tanto necesitas: priorizarte.
2. Aprende a centrarte en lo que puedes controlar
Admitámoslo, gran parte de nosotros nos obsesionamos con todo aquello que está lejos de nuestro control.
Debemos centrarnos en exclusiva en aquello que está a nuestro alcance, en aquello que sí podemos controlar y donde vemos resultados claros.
De lo contrario, lo único que conseguiremos es darnos cabezazos contra la pared al invertir tanto de nosotros mismos en causas imposibles.
3. Controla tus expectativas
“Si hago esto lograré aquello”. “Si tal persona me hace este favor, entonces, pasará lo que tanto espero”. “Si logro este objetivo mi felicidad estará garantizada”
Aprendamos por tanto a establecer metas más creíbles y más ajustadas a nuestra realidad.
4. Escucha a tu mente
El propósito primario de nuestra mente y de nuestro cerebro es protegernos.
En caso de no escuchar a nuestra mente, en caso de no hacer caso de ese cuerpo cansado, el agotamiento se acumulará aún más hasta llegar a un estado de auténtica indefensión.
5. Tómate en serio de una vez
Eres una persona que ha logrado muchas cosas. Que ha hecho frente a más de un momento difícil, a más de una adversidad.
Tienes virtudes admirables, fortalezas que un día te dieron grandes resultados… ¿Has olvidado quizá todo lo que vales, todo lo que has hecho y conseguido?
Tienes virtudes admirables, fortalezas que un día te dieron grandes resultados… ¿Has olvidado quizá todo lo que vales, todo lo que has hecho y conseguido?
6. Hay estrategias que te permitirán recuperar la energía cuando estés cansado
7. Vive el momento
Vivir el momento implica también saber escuchar el propio cuerpo para darle aquello que necesita en cada instante.
No dudes en poner en práctica estos consejos. A veces, los cambios más pequeños traen grandes resultados.
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Fuente: Mejorconsalud.com