Las mañanas son realmente muy importantes. Lo que hacemos en la franja de tiempo entre despertar y salir al trabajo condiciona nuestro humor y bienestar a lo largo del día.
Todo lo que decimos y pensamos tiene un efecto profundo en nuestra felicidad, ya que determina lo que esperamos de nosotros, de otros y del mundo.
Frente a esta realidad, las afirmaciones representan un buen método para mejorar la calidad de nuestros pensamientos, porque tienen la capacidad de reprogramarlos. Y si las transformamos en costumbre estos efectos serán a largo plazo.
Estas transformaciones están acompañadas por cambios fisiológicos: repetir afirmaciones positivas todas las mañanas incrementa la producción de las hormonas del bienestar y nos impulsa a sentirnos positivos...
7. Las opiniones de los demás no me definen
Lo más difícil para vivir una vida positiva es alejar a las personas negativas de nuestro alrededor; son aquellos familiares y amigos que con sus opiniones creen definirnos y determinar cuál debe ser nuestro camino, qué podemos o no hacer.
En tu vida, hay una sola opinión que importa. Y es la tuya.
En tu vida, hay una sola opinión que importa. Y es la tuya.
6. Yo elijo mi propio camino
En el libro Sayings Of Buddha, encontramos esta frase de Sidarta Gautama que explica la importancia de elegir nuestro propio camino.
«Nadie nos salva, sino nosotros mismos. Nadie puede y nadie debe. Nosotros mismos debemos transitar el camino».
«Nadie nos salva, sino nosotros mismos. Nadie puede y nadie debe. Nosotros mismos debemos transitar el camino».
5. Todo mejora con el tiempo
Al igual que el vino y el queso, en la vida muchas cosas mejoran con el tiempo, en particular aquello que nos generan mayor tristeza, angustia, estrés y ansiedad. A medida que va pasando el tiempo, nos alejamos cada día más de estas emociones y, con un trabajo a diario, podemos llegar a superarlas por completo.
4. Pensar demasiado me conducirá a la tristeza
El ser humano tiene la tendencia a pensar demasiado. Curiosamente, lo hacemos en aquellos momentos negativos. Como consecuencia, apenas tenemos en cuenta a los momentos más felices.
Pensar demasiado solo conduce a una mayor ansiedad, estrés y preocupación incesante. Además, no es para nada sano, porque estamos constantemente llevando nuestra mente a un momento anterior, y agotando nuestra fuerza mental en reflexionar sobre ese instante.
Deja que todo fluya y si te encuentras pensando demasiado recuerda esta frase.
Pensar demasiado solo conduce a una mayor ansiedad, estrés y preocupación incesante. Además, no es para nada sano, porque estamos constantemente llevando nuestra mente a un momento anterior, y agotando nuestra fuerza mental en reflexionar sobre ese instante.
Deja que todo fluya y si te encuentras pensando demasiado recuerda esta frase.
3. La felicidad está adentro de mí
La felicidad es intangible, y como tal, resulta difícil establecer dónde se encuentra o cómo se obtiene. Muchos filósofos y psicólogos han estudiado el tema de cerca, incluso hay una rama de la filosofía que se especializa en estudiar la felicidad...
¿Entonces? Muchos pensadores coinciden en que la felicidad se encuentra dentro nuestro. Como Aristóteles que dijo que «la felicidad depende de nosotros mismos».
Así que para encontrar la felicidad debemos dejar de buscarla en donde no se encuentra, dejar de buscar a nuestro alrededor y cerrar los ojos.
Así que para encontrar la felicidad debemos dejar de buscarla en donde no se encuentra, dejar de buscar a nuestro alrededor y cerrar los ojos.
2. Si sonrío, otros sonreirán
Un estudio científico reportó que las sonrisas son contagiosas. Esto se debe a que intentamos imitar las sonrisas que observamos porque nos ayuda a comprender mejor lo que las personas están sintiendo y responder acorde.
Entonces, si tú sonríes, yo sonrío. Y el mundo sería más lindo con más sonrisas, ¿no lo crees?
Entonces, si tú sonríes, yo sonrío. Y el mundo sería más lindo con más sonrisas, ¿no lo crees?
1. Solo fracaso si renuncio
Cuando tenemos un objetivo, no importa si no lo alcanzamos. Lo que importa es siempre intentarlo ya que en el camino a lograrlo aprendemos que el fracaso solo existe si renunciamos.
¡Anímate a siempre seguir intentándolo!
¿Qué te parecieron estas afirmaciones? ¡Comienza a incluirlas en tu rutina matinal!
¡Anímate a siempre seguir intentándolo!
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Autor: Angeline Saadoun
Fuente: Vix.Com
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