Independientemente de quiénes somos o de dónde venimos, todos hemos sido dotados de dones espirituales.
Cada ser en este planeta ha sido bendecido con sus propias capacidades y fortalezas únicas. Estos regalos van más allá de la fuerza física y son parte esencial de nuestra identidad y de lo que somos realmente. Estos dones nos ayudan a hacer frente a la vida cotidiana, así como cualquier situación inusual o problemática en la que nos encontremos atrapados.
Algunas personas son bendecidas con la compasión o el celo, mientras que otros tienen una fuerza resistente, la fe, o son cálidos, abierto y hospitalarios.
Luego están los soñadores y las personas que tienen el don de la profecía ya que son aparentemente capaces de recibir destellos del futuro y lo que puede venir.
Existen muchas otras bendiciones espirituales de las mencionadas y muchas personas tienen más una. Estos tributos pueden ser considerados nuestros dones espirituales, ya que naturalmente, emanan de lo más profundo de nuestro ser. Si la usamos para ayudar a los demás
Algunas personas son bendecidas con la compasión o el celo, mientras que otros tienen una fuerza resistente, la fe, o son cálidos, abierto y hospitalarios.
¡Estos dones nos hacen quienes somos y vienen al rescate cuando estamos en problemas! ¿Cuál es tu don espiritual? ¿Tienes el don de la sabiduría? ¿Tal vez celo? ¡Vamos a averiguarlo!