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Ante una decepción, un amor roto, una traición, una mentira o la pérdida de un ser querido sentimos dolor emocional. Un dolor desgarrador que lleva plasmándose siglos y siglos en poemas y canciones llenas de sufrimiento.
Actuar sobre nuestro bienestar mental y emocional, trabajar por comprender lo que nos sucede y aliviar nuestras quejas y angustias es una manera de evitar que el sufrimiento no vaya a más.
E l oráculo de Claudia Corazón Feliz nos responderá ¿Cómo lograr que el dolor no me atrape?. Elige entre la opción 1,2 o 3 y a continuación encuentra el resultado.
Si escogiste la opción # 1:
Puedes comenzar agradeciendo cada cosa que te ocurre, incluyendo lo que te duele. Cuando estamos felices, riendo, no aprendemos nada, sólo disfrutamos el momento. Sin embargo, cuando las situaciones duras nos golpean, es cuando más aprendemos. Y por todo eso, debemos dar las gracias, ya que es la manera que hemos escogido de pulir nuestra alma, de seguir creciendo como seres humanos.
Por eso, para no quedar pegados en el dolor, hay que agradecerlo, para que se vaya transformando en huellas, en aprendizaje, y no en un rencor que no nos deja vivir en libertad.
Por eso, para no quedar pegados en el dolor, hay que agradecerlo, para que se vaya transformando en huellas, en aprendizaje, y no en un rencor que no nos deja vivir en libertad.
Si escogiste la opción # 2
Es importante confiar en que todo lo que nos ocurre en la vida tiene como finalidad nuestro crecimiento espiritual, el formarnos como seres humanos, el avanzar en aprendizajes. El dolor no te atrapará si eres capaz de mirar tu vida como una suma de lecciones y no como una suma de dolores y “mala suerte”.
Confiar en que aquello que ocurrió y que tanto dolió, nos convirtió en mejores seres humanos y con una capacidad de mirar la vida como antes no lo sabíamos.
Si escogiste la opción # 3
En aquellos momentos más duros de la vida, en que nos sentimos tristes, abatidos, y pensamos que no hay salida a lo que nos ocurre, siempre estamos protegidos y siendo constantemente amados. El darnos cuenta de esto nos ayudará a que el dolor no nos atrape, porque a pesar de la desesperanza que podamos vivir, existe una fuerza superior, llena de amor incondicional que nos guía, nos da fuerzas y nos abraza.
Podemos pedirle a Dios, a los Ángeles, a la Virgen, a algún Maestro que nos dé fuerzas y fe para seguir el camino, y así no quedarnos pegados en el dolor.
Podemos pedirle a Dios, a los Ángeles, a la Virgen, a algún Maestro que nos dé fuerzas y fe para seguir el camino, y así no quedarnos pegados en el dolor.
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Por la Tarotista Claudia Corazón Feliz
Email de Contacto: claudiacorazonfeliz@gmail.com