Cuando las cosas no van como quieres


Cuando las cosas no van como quieres, cuando estás experimentando angustias, carencias o cualquier otra condición que te haga sentir mal o frustrado, es porque tu subconsciente aún no sabe cómo ayudarte.

No es suficiente darte cuenta de lo que está mal para que esto sea solucionado, tienes que descubrir cómo solucionarlo dentro de ti, o sea, indicando a tu subconsciente la ruta que tiene que seguir. Nunca se trata de lo de afuera.

Tu subconsciente es la parte más grande de tu mente, es la parte tuya donde se diseñan tus estrategias de vida. Si tus estrategias no están funcionando es porque tu subconsciente aun no comprende lo que quieres hacer o porque simplemente nunca se lo has dicho. Recuerda que tu subconsciente corresponde al 90 % de tu poder creativo.

Por lo general decimos lo que queremos mejorar, lo que queremos sanar o lo nuevo que queremos crear. No obstante, el subconsciente ni siquiera se entera de nuestros planes o los comprende de manera equivocada generando resultados distintos a los que esperamos.

Esto sucede porque no aplicamos el lenguaje más adecuado para él. Le hablamos tal como le hemos hablado a nuestros padres, a un amigo o  un jefe, y él no comprende ese idioma. Tu subconsciente pudo aprender que la vida es difícil y cuando le dices que quieres ser feliz no sabe cómo crear eso para ti. Es necesario que le expliques qué es eso que consideras felicidad. Tienes que explicarle lo que la felicidad es para ti.

¿Cómo le explicas?

1.- Lo más usado es la repetición con palabras. Sin embargo, tienes que considerar que las palabras a veces no son suficientes porque las palabras que utilizamos tienen su propia energía y es importante que esa energía se encuentre alineada a tu meta. Por ejemplo, la palabra dinero carga con muchas emociones negativas. Esas emociones se encuentran en tu subconsciente y harán su influencia en tu vida.
2.- Utilizando tu imaginación para recrear lo que quieres. Esto puede resultar muy eficiente porque describes lo que quieres con imágenes y con sentimientos. Tienes que asegurarte de que tus sentimientos y emociones se encuentren alineados a lo que quieres. A veces no nos damos cuenta de que estamos sintiendo de manera contraria a nuestra creación. Por ejemplo, nos imaginamos algo muy agradable, pero al mismo tiempo sentimos miedo de perderlo. 

3.- Hacer un acto psicomágico, o sea, una representación real de lo que quieres. Este acto puede ser lo bastante real como para que tu subconsciente comprenda lo que deseas crear o mejorar.  Puedes pedir colaboración a algunos amigos para que te ayuden a recrear una escena donde ya tienes lo que deseas.

El subconsciente almacena información en forma de imágenes y sentimientos. Mientras más claro seas para explicarle, más rápido podrás mejorar aquello que no va como quieres.

El escenario de tu mente está allí, listo para recibir tu creación.

Autor: Patricia González
Fuente: evolucionespiritual.com