Síguenos en nuestro canal de WhatsAppIdentifica ese pensamiento o esa emoción negativa, y luego prepárate para dejarla atrás realizando esta meditación.
Si sientes angustia, estrés, ira, temores o cualquier sensación negativa, prepárate para hacer una meditación muy efectiva para liberarlas.
La técnica del globo es una visualización que ha demostrado ser por demás efectiva.
Es excelente para liberar angustias, temores, pesares y hasta para dar perdón y aprender a liberar el pasado. Es muy fácil de hacer, y sólo necesitas un sitio tranquilo para convertirla en una realidad. A continuación, te contamos cómo hacer esta meditación para liberar energías negativas.
Si sientes angustia, estrés, ira, temores o cualquier sensación negativa, prepárate para hacer una meditación muy efectiva para liberarlas.
La técnica del globo es una visualización que ha demostrado ser por demás efectiva.
Es excelente para liberar angustias, temores, pesares y hasta para dar perdón y aprender a liberar el pasado. Es muy fácil de hacer, y sólo necesitas un sitio tranquilo para convertirla en una realidad. A continuación, te contamos cómo hacer esta meditación para liberar energías negativas.
Busca un lugar tranquilo
Sea cual fuere la emoción negativa de la cual te quieres liberar, primero deberás identificarla, saber precisamente qué es eso que ya no quieres que acompañe tu vida. Quizás sea un temor por una situación, un recuerdo que te duele cada vez que se presenta, un perdón que necesitas darle a alguien, o a ti mismo.
Puede ser una tristeza, una vergüenza, un sentimiento de inferioridad, de culpa, de lo que sea que te reste felicidad. Identifica ese pensamiento o esa emoción, y luego prepárate para dejarlo atrás en tu vida.
Busca un sitio tranquilo, en tu casa, en el balcón, en el jardín, en la plaza o en un parque, donde sea que te haga sentir seguro y a gusto. Siéntate o túmbate, ponte en una posición cómoda. Si puedes, quítate los zapatos y aflójate la ropa: necesitas estar perfectamente cómodo, con buena temperatura, sin la presencia de insectos, evita todo lo que pueda interrumpirte. Luego, cierra los ojos, respira profundo hasta llenar tus pulmones, prestando atención sólo al sonido de tu respiración. Exhala lentamente, y repite tus respiraciones profundas hasta que sientas que los pensamientos fluyen sin quedarse en tu mente, y que te sientes relajado y aislado del mundo que te rodea.
Puede ser una tristeza, una vergüenza, un sentimiento de inferioridad, de culpa, de lo que sea que te reste felicidad. Identifica ese pensamiento o esa emoción, y luego prepárate para dejarlo atrás en tu vida.
Busca un sitio tranquilo, en tu casa, en el balcón, en el jardín, en la plaza o en un parque, donde sea que te haga sentir seguro y a gusto. Siéntate o túmbate, ponte en una posición cómoda. Si puedes, quítate los zapatos y aflójate la ropa: necesitas estar perfectamente cómodo, con buena temperatura, sin la presencia de insectos, evita todo lo que pueda interrumpirte. Luego, cierra los ojos, respira profundo hasta llenar tus pulmones, prestando atención sólo al sonido de tu respiración. Exhala lentamente, y repite tus respiraciones profundas hasta que sientas que los pensamientos fluyen sin quedarse en tu mente, y que te sientes relajado y aislado del mundo que te rodea.
Visualización para liberar energías negativas
Elige tu lugar favorito, verdadero o imaginado. Una pradera con hierbas doradas que bailan con la brisa, la cima de una montaña con todo el valle a la vista, una costa de arenas blancas que observas desde una hamaca que cuelga de entre dos palmeras. Imagina el lugar, huele sus aromas, siente el sol, la brisa, los sonidos que acompañan este sitio tan relajante. Disfrútalo, siéntete allí.
Imagina que metes tu mano al bolsillo y sacas de allí un globo. Mira su color, estíralo para sentir su flexibilidad. Piensa en esa sensación angustiante, en esa energía negativa que quieres quitarte de encima. Imagínala como un humo gris que llevas por dentro. Concéntralo en tus pulmones, mientras inspiras profundamente. Lleva el globo a tu boca y comienza a soplar, a inflarlo usando como aire ese humo gris, esa negatividad. Visualízate quitando todo lo malo de tu interior, dejándolo dentro del globo. Siente cómo se infla el plástico, cómo toma el tamaño cada vez más grande, cómo recibe las energías negativas.
Una vez que sientas que has depositado todo lo malo en ese globo, átalo con un nudo para que nada escape. Recorre el paisaje, identifica tu sitio favorito, ve allí caminando en paz. Levanta la mano que sujeta al globo y, sin más, suéltalo. Deja que la brisa lo lleve consigo. Observa cómo flota en el aire, cómo se aleja hasta verse cada vez más y más pequeño, hasta que ya ni siquiera puedas verlo. Libéralo, deja que la vida se encargue de él. Respira profundo, llénate de esa nueva energía positiva, siente el sol en tu rostro, esa felicidad que sólo puede darte el liberar tus emociones negativas.
Respira profundo. Lleva tu mente a blanco, deja ir todos los pensamientos. Lentamente mueve tus dedos de las manos, de los pies, gira la cabeza. Cuando estés listo abre los ojos, y quédate allí disfrutando, con una sonrisa en el rostro: has logrado meditar para liberar tu energía negativa, y ya estás listo para volver a recorrer el camino de la felicidad.
Imagina que metes tu mano al bolsillo y sacas de allí un globo. Mira su color, estíralo para sentir su flexibilidad. Piensa en esa sensación angustiante, en esa energía negativa que quieres quitarte de encima. Imagínala como un humo gris que llevas por dentro. Concéntralo en tus pulmones, mientras inspiras profundamente. Lleva el globo a tu boca y comienza a soplar, a inflarlo usando como aire ese humo gris, esa negatividad. Visualízate quitando todo lo malo de tu interior, dejándolo dentro del globo. Siente cómo se infla el plástico, cómo toma el tamaño cada vez más grande, cómo recibe las energías negativas.
Una vez que sientas que has depositado todo lo malo en ese globo, átalo con un nudo para que nada escape. Recorre el paisaje, identifica tu sitio favorito, ve allí caminando en paz. Levanta la mano que sujeta al globo y, sin más, suéltalo. Deja que la brisa lo lleve consigo. Observa cómo flota en el aire, cómo se aleja hasta verse cada vez más y más pequeño, hasta que ya ni siquiera puedas verlo. Libéralo, deja que la vida se encargue de él. Respira profundo, llénate de esa nueva energía positiva, siente el sol en tu rostro, esa felicidad que sólo puede darte el liberar tus emociones negativas.
Respira profundo. Lleva tu mente a blanco, deja ir todos los pensamientos. Lentamente mueve tus dedos de las manos, de los pies, gira la cabeza. Cuando estés listo abre los ojos, y quédate allí disfrutando, con una sonrisa en el rostro: has logrado meditar para liberar tu energía negativa, y ya estás listo para volver a recorrer el camino de la felicidad.
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Fuente: Comohacerpara.com