Cuando el ser humano comienza a interrelacionarse en la escuela, grupo de amigos del vecindario, familia, centro de labores, etc. a veces resulta irremediable tener que lidiar en el mismo lugar con personas de compleja conducta y actitud.
Y solo aquel que ha tenido una sólida formación emocional y cultural en casa tendrá mayores herramientas para mantener sus valores inalterables, la esencia y decidir marcar distancia con grupos o personas que roban la paz.
Según el tipo de personalidad, existen personas que suelen hacer mayores amistades y conocidos con facilidad porque son sociables, mientras que otros son algo más introvertidos y les cuesta en algunos caso un terrible esfuerzo socializar. Sea cual fuese el caso, siempre el hombre puede elegir en quien confiar y ante quien abrir su corazón y también cambiar de actitud si observa que pertenecer a ciertos grupos o lidiar con ciertas personas no es sano emocionalmente y en algunos casos también porque se pone en peligro hasta la seguridad personal.
Por ello, veamos la importancia de lidiar con personas de valores y sanas emocionalmente.
Los beneficios de tener amistades y afectos de valores profundos, elevados y sanos emocionalmente y en constante búsqueda de aprendizaje es:
1.- Corres menos peligros innecesarios
Hoy es tan penoso y hasta deprimente observar discotecas donde jovencitos de todo nivel social y económico beben hasta casi desfallecer, se drogan cada día más por moda y por ellos existen más accidentes y actos de violencia,choques y muertes súbitas, robos y secuestros al paso.
2.- Evitar el llamado "Contagio Psíquico" que hace alusión a los ambientes insanos emocionalmente.
Cuando ocurre a nivel laboral se pude marcar distancia hasta cierto punto y concentrarse en las labores sin permitir paso a mayor confianza y apenas sea posible lo mejor es dejar de lidiar con este tipo de personas porque generalmente no escuchan consejos, lo toman a mal o su enfermedad espiritual es tan grande que solo con el tiempo y las pérdidas irremediables que sufran a todo nivel los hará mirarse y decidir cambios de vida.
3.- Compartes conversaciones profundas y reconfortantes
Uno de los mayores regalos del cielo es alcanzar empatía emocional con amistades y afectos cercanos y siempre diré que resulta maravilloso y reconfortante charlar con personas profundas, inteligentes y de valores elevados porque hasta su tono de voz transmite tranquilidad y compartir conocimientos, emociones y metas termina siendo parte de llegar a ese crecimiento interior constante.
Uno puede tener amistades de todo tipo, pero muy pocas con las cuales logra comprenderse hasta con el mínimo gesto o silencio absoluto y este tipo de gente se denomina "cómplices de vida" y generalmente no llegan a nuestro camino por azar, llegan porque toca al lado de ellos (ellas) compartir aspectos importantes en el camino o forjar ciertas metas y proyectos para fines loables o son el puente hacia sueños especiales.
Para lograr una profunda charla se necesita cultura, pero sobre todo aprender de emociones y sobre todo ser auténtico y honesto, libre de toda pose absurda y actitud defensiva que solo crea tensiones tontas. Las personas maduras y sanas emocionalmente son libres por dentro y ello se refleja en su expresión, en los tonos que usan y en el proceder y recuerden que quien lleva al creador en el interior destella luz y pese a cometer errores como todos su energía es bastante particular y agradable.
4.- Aprendes y compartes
Vivir compartiendo conocimiento, momentos, emociones y situaciones es parte de una existencia sana emocionalmente. Y elegir rodearse de personas sanas permite este beneficio en el camino y resulta penoso ver como las actuales generaciones parecieran ancianas, cada vez más flojas, menos fuertes y más volubles, atadas al placer, superficialidad y grupos autodestructivos a nivel social.
Por tanto, no te pierdas la posibilidad de elegir bien tus amistades y afectos cercanos e inclínate por aquellas que admires profundamente, pero sobre todo a nivel emocional porque también existe gente muy capaz y de mucho conocimiento, pero cubierta de un ego tan grande como el cielo que todo lo estropea y solo sabe pensar en sí misma y vive de fallar conscientemente por egoísmo.
5.- La diversión sana está asegurada
Mi abuelo siempre me decía que solo la gente culta y profunda posee un humor delicioso y estoy plenamente de acuerdo porque la sabiduría otorga mayor campo de palabras al cerebro, mayor creatividad y por tanto mayor posibilidad de ser divertido de modo genuino e irremplazable.
La gente sana emocionalmente además posee gustos bien particulares sobre el entretenimiento que no suelen ser comunes y en ello radica su valor porque hacer lo que hace la masa siempre termina siendo poco genuino, no somos robots y cada quien tiene la libertad de elegir la mejor forma de pasarlo bien.
Recuerda querido lector que todos podemos cometer errores, pero existen personas que siendo consciente de ello insisten en fallar porque carecen de valores esenciales, y en otros casos existe un pasado en infancia que los ha marcado al extremo de permanecer enfermos por necedad y carencia de voluntad.
Y cuando te toque experimentar un dolor inmerecido, aprende de él con humildad y pule mucho más ese carácter y la voluntad porque todo tiene un motivo y a veces solo se es instrumento porque la esencia es especial y puede ayudar a miles hasta con el silencio en esta vida llena de misterios que develados son grandes lecciones para quienes deciden mirar con los ojos del corazón.
Las personas honestas consigo mismas y con los demás son valiosas para interrelacionar porque con ellas se puede compartir y la confianza es la llave principal para forjar relaciones humanas saludables y profundas. Y siempre deben recordar que las personas honestas son además leales y con alto sentido del respeto y la ética, valores que habitan en espíritus más cercanos a la espiritualidad.
Por tanto, esperar o desear que los demás sean como se creen deben ser es un error porque no se pude forzar a nadie a que proceda como no desea y los cambios internos son una decisión personal. Sin embargo, podemos dar el ejemplo con el correcto proceder y luchar por respetar nuestros valores y esencia de modo determinante porque el carácter es la huella de nuestro interior.
Por Rosa María Cifuentes
Fuente: Peru.com
Imagen principal: Christian Schloe