Si amas, no traiciones. Si no sientes nada, no ilusiones


Aunque las más comunes y dolorosas son las traiciones de pareja, lo cierto es que también puede haber traiciones en otras esferas de nuestra vida y descolocar nuestro mundo

Las relaciones afectivas tienen como eje vertebrador el respeto.

En el amor sincero no caben las traiciones de ningún tipo, ni los dobles sentidos ni las ilusiones que se construyen para salvar un momento dado pero que, en realidad, son falsas.
Es muy posible que a lo largo de tu vida te hayas encontrado con esas personas interesadas solo en un beneficio puntual y no duradero.

El egoísmo les lleva a ejecutar sutiles manipulaciones y a cultivar en nosotros emociones que, más tarde, se vienen a tierra con profundo dolor.

Por ello, hemos de ser muy conscientes siempre de estas palabras: si amas no traiciones, y si no sientes nada, mejor no ilusiones. Te invitamos a reflexionar sobre ello en nuestro espacio.

Las traiciones que nos llegan de los seres que más amamos

Las traiciones no solo suponen un grave impacto personal y emocional. Además, dejan huella y pueden cambiar parte de nuestro carácter.
  • Las traiciones desvanecen la imagen positiva y significativa que alguien querido tenía para nosotros.
  • Suponen tener que romper un vínculo de la noche a la mañana y, casi siempre, de forma traumática. La razón de ello es que muchas veces ni siquiera llegamos a intuir que nos están engañando en algún aspecto.
  • Una decepción puede hacer que caiga nuestra autoestima y que nos veamos incluso responsables de esa traición.
  • Es algo que nunca debemos hacer: no personalices nunca las traiciones, tú no eres responsable de que alguien haya elegido la mentira por encima del respeto.

Razones que hay detrás de las traiciones

Tras una traición se esconde un tipo muy determinado de personalidad:
  • Quien traiciona es incapaz de empatizar con las personas de su alrededor. Prioriza sus propias necesidades, sus propios deseos, sin tener en cuenta las consecuencias que determinadas acciones puedan acarrear.
  • Para llevar a cabo una traición se necesitan hábiles estrategias: saber cautivar, ofrecer confianza y una adecuada credibilidad para no alzar posibles sospechas.
  • A su vez, la traición se puede llevar a cabo por simple temor a revelar una verdad.
Pongamos un ejemplo: has dejado de amar a tu pareja, pero no te atreves a decírselo y dejas pasar el tiempo. Este acto también es una traición, puesto que alimentamos emociones e ilusiones que son falsas.
  • Detrás de estos perfiles puede esconderse desde una inmadurez emocional, hasta el más afilado egoísmo o la irresponsabilidad de quien solo es capaz de crear vínculos frágiles cargados de sufrimiento.

Cuidado con las falsas ilusiones

Todos, a lo largo de nuestra vida, hemos albergado falsas ilusiones sobre personas y determinados aspectos que soñábamos alcanzar.

Ahora bien, a la hora de hablar de ilusiones, debemos profundizar en ellas, sabiendo distinguir dos importantes enfoques:

Las ilusiones que nosotros mismos nos creamos

A priori, hacernos ilusiones no es algo negativo. Implica motivarnos hacia un objetivo concreto, cultivar emociones positivas que pueden desplegar nuevas acciones y expectativas que se ajustan a la realidad.
  • Ahora bien, cuando esas expectativas no son muy reales, las ilusiones que nosotros mismos creamos pueden suponer el experimentar una dura caída.
  • Hay quien se ilusiona con personas que están lejos de su alcance, o concentran todos sus sueños en personas que ya les han dado una rotunda negativa.
Las falsas ilusiones, las que no son creíbles ni lógicas, ocasionan dolor emocional y nos impiden poder avanzar, poder mejorar y abrir otras puertas para encontrar oportunidades mejores.

Las ilusiones que otros nos hacen creer

Esta es, sin duda, una de las experiencias más dolorosas que podemos experimentar. Hay quien crea en nosotros emociones, sueños y esperanzas que no son reales y, lo que es peor, son conocedores en todo momento de lo que están haciendo.
  • Las falsas ilusiones que otros nos hacen creer son también un tipo de traición muy destructiva a corto y largo plazo.
  • Es una de las causas de ruptura más comunes en las relaciones afectivas.
Tú me has hecho creer que me querías de verdad”, “Me has hecho vivir en un mar de falsedades”, “Has hecho que dejara cosas que eran importantes cuando, en realidad, todo era fingido”.
Si te preguntas de qué manera podemos saber si alguien está hilando a nuestro alrededor falsas ilusiones te diremos que es algo muy complejo de entrever o descubrir.

No obstante, vale la pena tener en cuenta estos consejos:
  • Presta atención a los detalles y a los resultados a corto plazo. Si te aseguran aspectos como “hoy saldré antes del trabajo para estar contigo” atiende si se cumple cada afirmación prometida.
  • Las “inversiones personales” y emocionales deben estar equilibradas. Desde el momento en que empiezas a renunciar a demasiadas cosas solo por hacer feliz a la otra persona, la relación irá a la deriva.
Quien te ama sabe hacer equipo y las ilusiones que crean en nosotros son reales: se notan, se tocan, se perciben y se cumplen a corto y largo plazo.
¡Recuérdalo!


Fuente: http://mejorconsalud.com/si-amas-no-traiciones-si-no-sientes-nada-no-ilusiones/