"La felicidad humana no se consigue generalmente con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días" - Benjamín Franklin
Cada uno de nosotros somos capaces de decidir cómo nos afecta todo lo que nos sucede. Pero para poder seguir creciendo es necesario dar un paso adelante. Ahora ya no solo se trata de qué hacer con lo que nos sucede, sino también de hacer que las cosas sucedan. Todo es cuestión de iniciativa, de crear las circunstancias. Y es que en el mundo solo triunfa quién se levanta y busca las circunstancias y, si no las encuentra, las crea. De esta forma, somos cada uno de nosotros los que elegimos ser personas reactivas o personas proactivas. O bien, como diría Alex Rovira y Fernando Trías en las diez reglas de su libro, somos nosotros los que decidimos jugar al dado de la "suerte" o al dado de la "Buena suerte", claves de la prosperidad.
Primera Regla de la Buena Suerte
La suerte no dura demasiado tiempo, porque no depende de ti. La Buena Suerte la crea uno mismo, por eso dura siempre.
Segunda Regla de la Buena Suerte
Muchos son los que quieren tener Buena Suerte, pero pocos los que deciden ir a por ella.
Tercera Regla de la Buena Suerte
Si ahora no tienes Buena Suerte tal vez es porque estás bajo las circunstancias de siempre. Para que la Buena Suerte llegue, es conveniente crear nuevas circunstancias.
Cuarta Regla de la Buena Suerte
Preparar circunstancias a la Buena Suerte no significa buscar solo el propio beneficio. Crear circunstancias, en las que otros también ganan, atrae a la Buena Suerte.
Quinta Regla de la Buena Suerte
Si “dejas para mañana” la preparación de las circunstancias, la Buena Suerte quizás nunca llegue. Provocar circunstancias requiere dar un primer paso… ¡dalo hoy!
Sexta Regla de la Buena Suerte
Aún bajo las circunstancias aparentemente necesarias, a veces la Buena Suerte no llega. Busca en los pequeños detalles circunstancias aparentemente innecesarias… pero ¡imprescindibles!
Séptima Regla de la Buena Suerte
Para los que solo creen en el azar, crear circunstancias les resulta absurdo. A los que se dedican a crear circunstancias, el azar no les preocupa.
Octava Regla de la Buena Suerte
Nadie puede vender suerte. La Buena Suerte no se vende. Desconfía de los vendedores de suerte.
Novena Regla de la Buena Suerte
Cuando ya hayas creado todas las circunstancias, ten paciencia, no abandones. Para que la Buena Suerte llegue, confía.