La preferencia o el rechazo por determinados sabores marcan tendencias emocionales fue estudiando hace miles de años por la Medicina China. Básicamente se pueden clasificar cinco sabores principales.
Salado: El Problema con la sal no es sólo el abuso si no el tipo de sal que se utiliza, es decir, el uso de la Sal Refinada la cual produce un deseo de consumirla en más cantidad. Lo ideal es consumir sal gruesa sin procesar. La sal estimula el riñón y la vejiga, el exceso puede afectar el corazón. Algunos miedos podrían originarse en una insuficiencia del riñón, en términos energéticos, que se compensa con legumbres y cereales. Alimentos que a su vez, impulsan la fuerza de voluntad.
Dulce: La apetencia por los dulces está asociada con la pre-ocupación. Lo acoto de esa forma porque en la cultura china no hay pre-ocupación, sólo se ocupan de las situaciones del momento, no de lo que no se sabe que pasará. Moderadamente, el sabor dulce calma la inquietud y el humor excitado, pero también puede llevar a sentimientos de codicia y complacencia, incluso a la dependencia emocional. En general, lo dulce beneficia energéticamente el bazo y el estómago. Si el bazo está débil, puede deberse a una insuficiencia de sangre que repercute en el hígado y corazón, lo cual lleva a depresión o ansiedad.
Picante: Cualquier picante es en un punto, un excitante físico y estimula las sensaciones corporales. Pero consumirlo en exceso produce irritación. Exactamente lo mismo sucede con las emociones en relación a los alimentos de esta característica. También se asocia lo picante con la tristeza, en dosis moderadas puede compensar un estado de melancolía.
Acido: Por una parte el sabor ácido (como el agrio) agudiza el intelecto y promueven el ingenio. Pero su exceso puede tener un efecto sobre el carácter, tornándolo amargo o provocando resentimientos. Es beneficioso para el hígado y la vesícula. La visión oriental señala que una persona es irascible cuando tiene un exceso de elemento fuego en esos órganos, por lo cual debe comer alimentos ácidos de naturaleza fresca para compensarlo.
Amargo: El exceso de alimentos de este sabor suele estar asociado con emociones amargas, sensaciones de insatisfacción y frustraciones. Pero en forma moderada beneficia al corazón y al intestino delgado y por lo tanto se asocia con la alegría y el amor. Para la medicina china la ansiedad y el insomnio se relacionan con insuficiencia de energía yin en el corazón, para lo cual se recomienda comer frutas y verduras amargas.
Por lo antes mencionado vale la pena recordar que una alimentación adecuada puede ser la base no sólo de la salud física, también de una saludable estabilidad emocional y mental.
Maribel Duque Pérez
Medicina Tradicional China & Terapias Alternativas
Vía: http://sanacionnatural.net/los-sabores-y-las-emociones/