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La lectura del iris no es algo nuevo. Desde hace mucho tiempo se utiliza para realizar diagnósticos médicos. Lo que sí es una novedad es la utilización de la iridología para conocer el carácter de las personas. Aquí se lo explicamos.
Los ojos son los órganos más expresivos de nuestro cuerpo; cuando nos comunicamos utilizamos nuestros ojos y podemos adivinar el estado de ánimo de nuestro interlocutor a través de la interpretación de sus miradas. A veces, mientras que los labios dicen “si”… los ojos dicen “no” y viceversa.
En esta nota le contaremos qué aspectos y características debe tener en cuenta y aprender a desentrañar para descubrir las características de personalidad de quienes lo rodean. Tanto sean las de su pareja, amigos o allegados.
Origen e historia de la Iridología
La Iridología empieza con los egipcios, para quienes los ojos y la vista eran muy importantes ya que formaban parte de las características propias del alma. Se fijaban sobre todo en los cambios que se producían en la coloración del iris, especialmente con las emociones y aunque no mencionaban áreas, ya nos hablaban de ellos con sus jeroglíficos.
Una fecha importante parala Iridología es 1836 cuando un niño de Egervar, cerca de Budapest, Hungría, Ignaz Von Peczely, a quien le encantaban las plantas y los animales, en un intento de capturar a un búho, le fracturó la pata. En ese preciso momento Ignaz pudo observar cómo en el ojo del búho aparecía un cambio y empezó a pensar que los cambios que se manifestaban en el organismo también lo hacían en el ojo. A partir de esa experiencia, continuó investigando y creó la primera topografía (interpretación) aproximada en 1850.
En qué nos puede ayudar la Iridología
Utilizada correctamente, la Iridología es una herramienta de diagnóstico de las posibles patologías que el individuo puede desarrollar a lo largo de su vida, y como existe un paralelismo entre la densidad de las fibras del iris y la respuesta o resistencia a las enfermedades que presenta una persona, se puede pronosticar de qué modo responderá ante ellas.
La ciencia dela Iridología se basa en el análisis del color y de las delicadas estructuras del iris. En el iris pueden reconocerse tanto las tendencias patológicas, procesos agudos o crónicos, lesiones como los cambios favorables de enfermedades que remiten.
Pero, a pesar de que los orígenes de la iridología están relacionados a la medicina, con el paso de los años se pudo detectar su eficacia para el análisis de la personalidad.
Las 4 personalidades según la lectura del iris
A partir de las diferentes formas de iris, es que podemos reconocer distintos tipos de personalidades. Estos tipos se dividen en cuatro, y de esta manera, es que podemos encontrarnos con:
IRIS JOYA
Es reconocible a partir de ciertas manchas o puntos localizables en su fibra. Estas manchas o puntos se presentan en la gama de los dorados, sobre todo los claros, y los negros.
Las personas que poseen estos iris se identifican por ser muy racionales, analíticas y poco flexibles a los cambios. Son de naturaleza estructurada, fuertemente perceptiva y con grandes tendencias por la panificación, la filosofía y la crítica.
Suelen poseer mucha claridad para expresarse verbalmente, por lo que son personas muy buenas a la hora de persuadir y pueden llegar a convertirse en grandes líderes. Aprenden con mayor facilidad haciendo uso de estrategias visuales.
Por otra parte, son dueños de un gran autocontrol y, por momentos, parecen distantes, fríos y pretenciosos. Si tienen problemas para demostrar sus virtudes, pueden sufrir depresión, ansiedad o frustración.
IRIS FLOR
Este tipo de iris es reconocible gracias a las aberturas curvadas o redondeadas que pueden aparecer sobre la fibra del iris.
Estas personas se caracterizan por ser activas, vivaces, espontáneas, inquietas, con buen humor, sociables y enérgicas. No pasan desapercibidas y suelen gesticular enormemente. Utilizan su cuerpo como vidriera de sus emociones. Gozan siendo el centro de atención en cualquier situación, además son divertidas y quienes se encuentran a su alrededor rara vez se aburren.
Por otra parte, tienden a disfrutar mucho del arte, en especial de la música. A la hora de aprender, les resultan de gran efectividad métodos auditivos. Como aspecto negativo, debido a su hiperactividad, pueden sufrir estados de gran cansancio y llegar incluso a la depresión.
IRIS ARROYO
Los rasgos más particulares de este tipo de iris están dados por la presencia de rayas sutiles o de zonas de color en su superficie.
Quienes son portadores de estas características en su iris suelen ser personas muy sensibles, tanto a nivel mental como físico. Poseen una gran intuición, y entienden y ven a la vida como una búsqueda permanente. Por estar, justamente tan concentrados en su búsqueda, se olvidan de vivir y de disfrutar de la vida.
Son seres hermosos a nivel espiritual y esta belleza se traduce también en el aspecto físico. Son intuitivos, capaces de detectar hasta el más frágil cambio a su alrededor.
IRIS PUNTO DE LANZA
Esta clase de iris se reconoce por ser una mezcla de iris joya y flor. En el iris se ven manchas o puntos dorados o negros y aberturas curvadas y redondeadas, respectivamente.
Se trata de sujetos cuyo actuar difiere mucho del resto, dada la mezcla de patrones. Son seres capaces de llevar adelante grandes sacrificios. Pueden entregarse enormemente a alguna causa o a algo en lo que crean. Además, se trata de sujetos constantes y determinantes a la hora de tomar decisiones. Esta cualidad los puede llevar a situaciones de gran éxito o fracaso o caídas. Son personas de gran lealtad y devoción, que suelen aprender bastante mejor por inducción y contacto que por medios intelectuales. Jamás se muestran indiferentes y suelen ser dueños de grandes hazañas o proezas. Disfrutan mucho de la vida al aire libre y del contacto con la naturaleza. La gente que posee este tipo de iris suele sentirse atraída por aquellos que representan un iris de tipo arroyo, porque les generan a los “punto de lanza” cierta sensación de estabilidad y tranquilidad.
El contorno de los ojos
La forma que tienen los ojos también es un factor revelador de la personalidad; la técnica de lectura consiste en concentrar la atención solo en el contorno:
OJOS GRANDES: Es un individuo observador, atento a los detalles, pero a veces se dispersa un poco. Su imaginación es muy fértil.
REDONDOS: Es una persona alegre y batalladora. Confía en su capacidad para llevar adelante cualquier empresa. Tiene poder de decisión y facilidad para hacer amistades.
ALMENDRADOS: Autoconfianza e inteligencia son sus principales características. Sabe escuchar a los demás y sus consejos son muy valorados. Ama la verdad y enfrenta los problemas con gran determinación.
SEMI CERRADOS: Es una persona aventura y reflexiva, con tendencia a ser algo autoritario, especialmente en el amor. Tiene carácter cerrado y desconfía de los demás.
PEQUEÑOS: De gran inteligencia, está siempre alerta a lo que acontece a su alrededor. Tiene un temperamento “difícil”, porque no ve las cosas del mismo modo que los demás.
Fuente: Revista Predicciones