Comportamientos del Ego


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Ejemplos de comportamientos en el lado oscuro (Ego)

Sermonear. A tu ego le encanta hablar y hablar para mostrar quién tiene la razón incluso mediante el suntuoso uso de argumentos lógicos. Mientras que tu yo superior, tu espíritu, lo que quiere es que escuches. Tu ego no soporta el escuchar, sólo amedrenta con sus advertencias o amenazas y se retira. Tu espíritu escucha porque es extremadamente tolerante. El ego es intolerante. Los grandes maestros espirituales prácticamente no decían nada. Sólo escuchaban. De hecho, una de las muestras más evidentes de que estás frente a alguien verdaderamente espiritual y muy evolucionado, es que no dice nada. Nada. ¿Para qué?

Por demás está decir que a mí me falta mucho, mucho en verdad. Quizás en otras vidas, quizás incluso cuando ya no use cuerpo para manifestarme, no escribiré libros ni dictaré conferencias Entonces ya habré alcanzado una verdadera dimensión espiritual.

Buscas errores y los encuentras con gran facilidad. El ego siempre te descubre los errores más fácilmente que las virtudes, eso te colocará en la posición ideal de control para enseñarle a los demás lo equivocado que están. La necesidad que el ego tiene de demostrar su superioridad queda bellamente ilustrada en una historia de Anthony de Mello, en su libro El corazón iluminado, pero que al mismo tiempo muestra el verdadero éxito que nos llega cuando escuchamos comprendiendo un buen consejo:

Comportamientos del Ego

Érase una vez una posada llamada La Estrella Plateada. El dueño no conseguía ganar lo bastante a pesar de que hacía todo lo posible para atraer clientes haciendo que la posada resultase cómoda, el servicio cordial y los precios razonables. Así que, presa de la desesperación, consultó a un sabio.

Tras escuchar su relato de desconsuelo, el sabio dijo -Es muy sencillo. Tienes que cambiar el nombre de la posada.

-¡Imposible! -dijo el posadero- Ha sido La Estrella Plateada durante generaciones y es bien conocida por todo el país.

-No -replicó con firmeza el sabio. Ahora debes llamada Las Cinco Campanitas y poner una hilera de seis campanitas colgadas debajo.

-¿Seis campanitas? ¡Pero eso es absurdo! ¿Qué bien haría eso?

-Ponlo a prueba y lo verás -repuso el sabio con una sonnsa.

Bueno, pues el posadero lo puso a prueba. Y he aquí lo que vio. Cada viajero que pasaba frente a la posada entraba para señalar el error, cada uno convencido de que nadie más había reparado en él. Una vez dentro, quedaban impresionados por la cordialidad del servicio y se quedaban para refrescarse, proporcionándole así al posadero la fortuna que había estado buscando en vano durante tanto tiempo.

Hay pocas cosas en las que el ego se deleite más que corrigiendo los errores de otras personas.


lnsistir ante la evidencia de lo contrario.

Una de las más comunes y desgastantes manifestaciones de tu ego es querer que otra persona te obedezca, o se doble a tus deseos, a pesar de que ella no quiere hacerlo. A nuestro ego no le importa el amor -ni lo conoce-, incluso lo puede sacrificar a cambio del dominio y el control. Ése es el caso de insistir o forzar a los demás a que hagan lo que queremos. Es el caso del padre o la madre que dominan y logran controlar el comportamiento de un hijo. En determinada etapa lo pueden hacer y con gran facilidad, pero no se dan cuenta de que están sembrando rebeldía, odio y rencor en su hijo, y estas emociones tarde o temprano saldrán a flote, y como lógica consecuencia, el hijo dejará a sus padres para liberarse de su dominio. Pero si los padres continúan ciegos, se preguntarán: "¿Qué fue lo que hicimos mal?" El ego siempre siente que lo que hace está siempre bien.

Castigo-Recompensa, la gran motivación del ego.

Aquí el ego se mueve mediante un condicionamiento muy sencillo: "Si haces lo que yo quiero, te apoyo y te doy lo que necesites, si no, no". El ego conoce como amor, un amor condicionado, un amor obviamente falso. El ego negocia con el amor. El ego compra cariño, respeto y adulación. El ego incita a la prostitución emocional. Al ego eso le gusta, por lo menos mientras se produce el resultado que espera, pues una vez obtenido, continúa insatisfecho. Hace muchos años prácticamente adopté a un hijo. Fue una etapa verdaderamente hermosa de mi vida y de la que nunca me arrepentiré, con todo y sus accidentes. Hoy, alcanzo a ver mis tremendos errores que cavaron una zanja infranqueable en los años venideros. La zanja que se cava mediante toda coacción. Cuando mi hijo adolescente haCÍa lo que a mí me gustaba, tenía mi apoyo económico, varias tarjetas de crédito y mis felicitaciones.

Cuando se salía de la línea del deber (o lo que era lo mismo, de mi control) automáticamente le quitaba todas las tarjetas de crédito y le retiraba todo apoyo económico, para que luego de unos días me arrepintiera volviéndoselas a dar "condicionándolo" a que no me volviera a fallar. La historia se repetía y le volvía a retirar las tarjetas y el dinero. Si hice esto 15 veces fueron pocas. Ya era un patrón. Así nos juega el control del ego, con patrones perfectamente identificable s desde todos los ángulos. Y a era un juego, pero no por serIo me dejaba de doler y quizá también a él. Se hartó, me harté. Se fue. Y así acabó una historia que pudo ser bella. Desde hace varios años le envié a esta persona mi más sincero amor pidiéndole desde mi interior que me perdonara por los errores que cometí en mi afán por controlar y dominar. Donde quiera que se halle en este mundo, allá fueron mis sanas intenciones luego de mi despertar, cuando había logrado pasar alIado de la luz. Un poco tarde para conservar las relaciones del pasado, pero al fin y al cabo ya desde este otro lado, donde sólo quedan los recuerdos y la nostalgia de lo hermoso que se vivió y donde los dolores y las quejas se derriten con tanta luz. Y es desde este otro lado que te escribo a ti, querido lector, lectora, tan sólo para expresarte lo ciego que uno es cuando se vive del lado oscuro, ahí no se ve nada.

Mientras estaba en la oscuridad, traté de culpar a mis progenitores por mi error; y la verdad es que resulta impresionante que muchas de las cosas de las que nos quejamos de nuestros padres, son precisamente las que nosotros acabamos haciendo con los demás, hasta que decidimos crear nuestra propia Nueva Conciencia. Ésta es la genética de la que hablaba Sigmund Freud, ninguna referida a los cromosomas o al DNA, sino a la herencia del comportamiento imitado. Ésa era la genética de que hablaba el padre del psicoanálisis y en la que me refugié durante mucho tiempo por haber vivido esa misma coacción y peor. En mi consulta no deja de asombrarme la cantidad de mujeres que se prostituye dentro de su matrimonio, y no me refiero a que salgan a buscar quien les pague un favor sexual, sino precisamente a lo que viven dentro de su propio matrimonio intercambiando sexo o servicio de comida por manutención y un hogar seguro. ¿Seguro? Aquí se vive plenamente en la oscuridad y el machismo mexicano se mantendrá mientras haya mujeres que se lo permitan a ellas mismas. El valiente existe hasta que el cobarde quiere. El control existe mientras haya quien se deje dominar. Controlar no es virtud del que lo ejerce, eso es un espejismo del ego, es una oportunidad que el controlado le permite.

Dar órdenes y exigir pefección a los miembros de la familia o amigos.
Ésta es una de las grandes lecciones de vida que me costó trabajo aprender. Incluso, en aquella despedida de quien te conté en el punto anterior, sus últimas palabras hacia mí fueron: "Recuerda que no existe nadie perfecto". Yo durante años busqué la relación perfecta. No existe tal. ¡Por supuesto que sí existe la perfectible! Hoy la vivo en plena luz, pero del lado oscuro no se contempla ni la remota posibilidad de ello. El que se encuentra ahí, es quien se pasa diciendo cómo le gustan que se hagan las cosas, y si no, la despedida es la opción. Es quien amedrenta a la familia con sus reglas o de lo contrario amenaza con el divorcio o la separación. La intolerancia del ego se manifiesta en todos sus actos. Aquí te puedo asegurar que una persona así sufre, y sufre amargamente porque nunca puede confesar su sufrimiento a nadie, su ego perdería impacto. El ego tiene miedo de aparecer débil y necesitado de amor. Entonces lo desprecia.

Con lo anterior sólo te quise nombrar algunos de los ejemplos más significativos del comportamiento en el lado oscuro. Todos en algún momento de nuestras vidas los hemos practicado, y es que llegamos a oscuras para poder avanzar en nuestra vida hacia la luz conociendo las diferencias. Si todavía estás atrapado en la oscuridad, una de mis mayores ilusiones de ayuda para ti, es convencerte de que del lado de la luz se está mucho mejor, muchísimo mejor, no te imaginas cuánto.

Tu mente enfocada en el ego no tiene la capacidad más mínima para intentar sospechar lo bien que se está del otro lado. Pero si algo en el fondo de tu corazón te hace sentir cuando menos curiosidad por abrir esa puerta y llevarte más allá del ego, entonces valdría la pena comentarte algunas ...

Sugerencias para evolucionar pasando al lado de la luz

- Escucha. Practica conscientemente el desafío de acallar el parloteo de tu ego y concéntrate en lo que te dice la otra persona. Escucha. Sólo escucha. Esto atraerá a más personas hacia ti y te sentirás tremendamente unido a todas ellas. Fluirá más amor hacia ti y a través de ti. Pronto te darás cuenta de que la gente no quiere ser cambiada, sólo quiere ser escuchada con todo respeto y amor. y precisamente una divina muestra de amor es escuchar con total atención y sin interrupciones. Quizá por eso cuando rezamos en un templo, tal parece que Dios solamente nos escucha y con eso basta para sentimos aliviados. Es cualidad divina en el hombre el saber escuchar. Es tanta la necesidad del mismo hombre para abrirse con alguien que sabe escuchar que en este planeta hay gente dispuesta a pagar grandes sumas de dinero por ser escuchadas con total atención y sin crítica alguna.

Me consta. Michael Moore en su extraordinario documental llevado al cine "Bowling for Colurnbine" entrevista a una estrella del rock muy con trovertida e ídolo de muchos jóvenes en aque país, Marilyn Manson, preguntándole qué les diría a los niños y adolescentes de aquella escuel de Columbine en Denver luego del atentado qu uno de sus alumnos perpetró contra varios de su compañeros y de sus maestros, a lo que Manson respondió: " yo no les diría nada, los escucharía. Desde ese día me simpatizó el artista.

  1. Permite que los demás sean como quieren ser. . Además si no lo haces, incluso así serán come quieren ser. El deseo de ser de alguien es algo totalmente independiente de ti. Aunque el ego siempre trate de demostrarte lo contrario, tu espíritu sabe que no es así. Todos, absolutamente to dos, nos dirigimos hacia la luz, cada quien va a Sl paso y cruzando por su propio momento de evolu ción. Respeta el ritmo que cada quien lleva en Sl propio proceso de despertar con el mismo rigo con el que tú puedes exigir que se respete el tuyo Es privilegio de todos. Si sientes que no entiende: los comportamientos de determinada persona, n< intentes cambiada y, como dije antes, no se trata, de que la aceptes, se trata de que no la odies o dis crimines. Tan sólo comprende y con ello entende rás que el momento de su proceso no le permitt darse cuenta de más, y no puede observar el grado de luz que tú ya has visto, y que su ceguera merece todo tu respeto, ya le llegará su momento de luz. Por el momento, te recomiendo que desde tu interior le envíes tu amor y permite que cada quien siga por su camino sin el más mínimo resentimiento o sensación de que las cosas se deberían haber hecho de otra manera. Todo está bien. Te garantizo que esto traerá salud a tu vida. Con el tiempo lograrás ver que la comprensión abre la puerta de la tolerancia y de la aceptación total y que esta última abre las puertas directas al amor.
  2. A lo mucho, recomienda y sugiere, pero nada más. Aunque de hecho, no podrás hacer nada más. Bueno, sí puedes hacer algo más: molestarte, enfadarte, frustrarte y enfermarte porque tal parece que no te hacen caso. Por ello te recomiendo: a lo mucho sugiere, y nada más. Es un reflejo muy natural del ser humano que cuando encuentra algo que le trajo alegría y bienestar lo desea comunicar y compartir con sus semejantes. Todos sabemos lo frustrante que resulta compartir un bello hallazgo con alguien que no le interesa encontrar nada. He aprendido que saber la solución de algo no es garantía de evitar que suceda algún problema. Sería como creer que por estudiar Medicina la persona no se enfermará; y es que también he aprendido que no hay mayor ciego que el que no quiere ver. Tal vez por eso algunos amantes del desarrollo humano, como yo, disfrutamos tanto, pero tanto, de escribir con nuestras sugerencias y nada más, ya que escribir nos hace sentir que cumplimos con nuestra misión de informar y ayudar, pero la decisión de ser ayudados e informados ya depende exclusivamente del lector en su propio deseo de progresar, eso ya nada tiene que ver con nosotros.
  3. Convive con alguien muy diferente a ti, ocasionalmente. Esto lo vengo practicando desde hace pocos años a la fecha y me ha servido comprender la mirÍada de manifestaciones que puede haber en una persona y entender que todas son respetables y dignas de ser amadas. He aprendido a amar a mis semejantes en virtud precisamente de las semejanzas que todos tenemos incluso siendo tan diferentes. Por favor, inténtalo y verás lo que sucede. Aprende a escuchar relatos que tu ego por un momento te dirá que no tiene caso escuchar, aprende a escuchar música que tu ego te dirá que ni le entiendes, aprende a ver que existen diferentes formas de vestir y que aun así es un humano tan digno como tú quien porta esas prendas. Convivir con alguien muy diferente a mí en varias ocasiones, me ha permitido aprender a ser más tolerante y a comprender más al ser humano. Encerrado en tu misma casa o condición, no será la mejor manera de conocer la enorme gama de manifestaciones humanas con las que Dios nos ha permitido convivir Intenta esto ocasionalmente y verás la paz con que empezarás a ver el mundo al demandar cada vez menos control. Estarás abatiendo a tu ego.
  4. Atrápate queriendo corregir a alguien y detente enla paz. En el preciso momento en que sientas el impulso de corregir a alguien y empezar una discusión, pregúntate en tu interior: ¿Por quién quiero ser dirigido, por mi ego o por mi espíritu? Si lo haces, empezarás a cambiar tu perspectiva de una manera importante. También puedes preguntan e en tu interior: "¿Qué haría el Amor?" Y obtendrás la respuesta con la suficiente motivación para hacer lo mismo. Como ya te lo he comentado antes, cada vez que tengas la opción de demostrar que tienes la razón o de ser amable, sé amable. Las consecuencias son en el orden de lo divino. Te empezará a gustar vivir en paz y te sorprenderás de la cantidad de cosas sin importancia por las que antes querías tener el control y te molestabas.
  5. Sabe que nadie quiere tus conflictos. La gente quiere la paz. En nuestra verdadera esencia todos buscamos paz. Pero al ego le fascinan la agitación y los conflictos, razón por la cual hay tantos en el mundo. Egos contra egos. Pero cuando alguien quiere ver la luz, alcanza a ver lo innecesario de muchos conflictos, si no de todos. Alguien que vive generando conflictos por necesidad de control, no es más que alguien que en ello grita su deseo de amar y ser amado. Por ello cuando se responde con amor a un conflicto, éste se desvanece. Deja pasar el conflicto e imagina que sucedió hace mucho tiempo, verás que con esta idea, como si ya hubiera pasado mucho tiempo, sentirás hasta flojera de platicarlo. ¡Lo lograste! Ahora platica de cosas hermosas o, mejor aún, escucha con atención a personas que te quieran platicar sus avances y logros sin someterlos a tu consideración. Disfruta solamente.

Con lo anterior te he querido compartir lo que ha surgido directamente desde mi corazón. En mucho de lo que te dije no tengo mayor sustento que mi propia y subjetiva experiencia. No sé si hay aval científico y demostrable para lo que te he sugerido. Tampoco me interesa si lo hay. Lo único que te puedo decir es que la intención con la que plasmé mis letras fue que la energía que sentí fuera directamente de mi espíritu hacia el tuyo. Eso es todo. La ausencia de control y la verdadera comprensión me enamoraron cuando leí las siguientes palabras de George Bernard Shaw (18561950) que aquí transcribo para ti:

Ésta es la verdadera dicha de la vida: ser utilizado para un propósito que para ti es sublime. Ser una fuerza de la na-turaleza, en lugar de un febril, egoísta e insignificante manojo de enfermedades y sufrimientos que se queja de que el mundo no se preocupa por hacerle feliz. Yo opino que mi vida pertenece a la comunidad y que, mientras viva, tengo el privilegio de hacer por ella todo lo que pueda.

Quiero haber sido bien utilizado cuando muera, puesto que cuanto más duro trabajo, más vivo me siento. Disfruto de la vida en sí misma. La vida no es para mí una "breve llama"; es como una magnífica antorcha que ahora sostengo en mi mano, que deseo que arda en todo su esplendor antes de entregársela a las generaciones futuras.

Con lo que hemos aprendido juntos hasta aquí, quizás ya halla llegado el momento de ir más allá y continuar nuestro camino con algo todavía más desafiante para nuestrc ego, algo que libera en verdad, algo que nos eleva a niveles nunca antes sospechados, algo que nos indica que llegó el momento de ver más luz pasando ...

"DEL ODIO Y EL RENCOR, AL PERDÓN" Tema del siguiente capítulo

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Del Taller de Autoestima de Juan Carlos Fernández. Capítulo 293 Volumén 2: Del Control y la Dominación a la Comprensión y la Tolerancia.