3. La realidad interna no es física, es mental.
El campo mental no es un campo tridimensional, es un campo que está más arriba de la cuarta dimensión, está entre la cuarta y la novena dimensión... ese es el llamado campo mental.
La realidad interna es de otra dimensión a la realidad externa. La externa en este momento, con nuestro cuerpo físico, es una realidad que sucede en las tres dimensiones que llamamos el mundo de la materia física o sólida. Esa es la primera definición.
Entonces, ¿dónde puedes reconocer la realidad? La puedes reconocer en todas las dimensiones del universo donde tú estés presente y consciente, porque si no estás presente, esa no es la realidad para ti.
Cuando usted está soñando, ¿el sueño es real o no? Podríamos pensar que no... ¿Qué opinan?... ¿El sueño es algo imaginario, o real?
Un sueño es una realidad de una dimensión diferente. Cuando tú estás soñando puedes estar en la cuarta, quinta, sexta, séptima, octava y hasta en la novena dimensión. Los sueños son lugares donde tu mente está presente en una dimensión diferente. Usted se preguntará, “¿y qué cosa es imaginaria, entonces?”.
Hacemos este ejercicio, porque la aceptología trabaja sobre la realidad, no sobre lo imaginario. Si vamos a trabajar aceptología, necesitamos tener una buena definición de la realidad, y eso es lo que estamos haciendo ahora.
4. Tú puedes cambiar tu imaginación a cada instante.
En la realidad puedes generar nuevas correspondencias de realidades... La realidad presente no es cambiable, pero puedes generar una nueva. Por ejemplo, observen la cartelera proyectada... ¿Pueden modificar lo que está en la pared? No. Lo que está en la pared no lo modificas, lo que modificas es lo que está en el proyector... Es tan sutil como eso. Pero la imaginación es otra cosa que ya vamos a aclarar.
Fíjense bien, una persona dice, “Yo voy a cambiar la realidad”, y no cambia la realidad... lo que cambia es la percepción que tiene de la realidad, aquí es lo mismo. Si yo quiero modificar una letra de éstas... traten de modificarla en la pared, y verán lo que pasa. No pasa nada porque donde necesito modificarla es en el acetato. ¡Imagínense que el acetato es lo que está en su mente y la pared es el mundo físico! ¿Cómo modifico lo de la pared? No se puede; lo que necesito modificar es lo que la proyecta: el acetato. Entonces el acetato es la mente y la pared es el mundo físico.
Usted puede estar en cualquier lugar del Universo pero no puede estar, por ahora, sino en un sólo lugar a la vez. Ejemplo, ¿Francia es real o es imaginario?... Hagamos la pregunta al revés, ¿para quién es real Francia?... Fíjese lo sencillo: si yo estoy ahora en este lugar, para mí es real, en este momento, donde estén ubicados leyendo este escrito, en donde se encuentren en este instante con todos sus sentidos físicos. Cualquier otro lugar, diferente a éste, está en su mente; por lo tanto, están imaginando cualquier otro lugar del universo que no sea en dónde se encuentre físicamente. Entonces Francia es real para los que viven en Francia en este instante. Para los que viven en Francia, dónde están usted es imaginario.
No se puede imaginar algo que no exista; lo que se puede es armar mal algo que ya existe. Armarlo en la mente de una manera equivocada o distorsionada, que es lo que hacemos con Dios. Alguna persona puede decir, “Dios no existe”, y yo lo que le podría decir es, “Tú has hecho una imagen distorsionada de Dios o no has hecho imagen alguna de Él. Igual con imagen o sin imagen, Dios existirá porque es fácil reconocerlo”.
Para no equivocarnos y poder trabajar Aceptología: lo imaginario sucede en un lugar donde no estás; y como no estás, necesitas imaginarlo. Y lo real, sucede en todos lo lugares donde tú estás presente. Y estás presente en cuarenta dimensiones donde solamente tres son físicas. En los niveles mentales y espirituales, entramos a dimensiones no físicas que igualmente son reales. Un sueño es real; una experiencia dimensional superior también es real si estás en ella. Si no estás en ella, es imaginaria.
Cuando vemos una noticia sobre una masacre en la televisión, eso no es real para nosotros, así lo estemos viendo en una pantalla.
Lo que queremos decir con este ejercicio es que todo puede ser real como todo puede ser imaginario. Lo que nos interesa es algo que no es ninguno de los dos aspectos, sino donde yo puedo actuar porque trato de actuar donde no me corresponde y trato de actuar donde no estoy, y ese es el motivo de mi confusión mental.
Cuando me imagino cosas que no son, empieza el problema. Veo una noticia y entonces digo, “Colombia es muy peligrosa”. Ya me equivoqué porque esa no es mi realidad. Esa es la realidad de quienes que les ha sucedido alguna situación correspondiente con ellos. Decimos, “Me voy de aquí porque es peligroso”; eso no es cierto. Mira si tú tienes una situación real o imaginaria, pues no puedes actuar sino en lo real, aquí y el ahora, en el momento presente y el lugar donde estás.
Es importante comprender que cuando por Internet, por teléfono o por cualquier medio de comunicación estás actuando en otro lugar, das una información para que otros la tomen y la usen en ese lugar, pero tú no actuaste en ese lugar. Por ejemplo, si llamas por teléfono a los Estados Unidos y le dices a tu hijo que retire 500 dólares de la cuenta tal, ¿quién actuó en la realidad y quien dio la información? Tú no actuaste en los Estados Unidos... ¡Simplemente diste una información!
Los maestros nos transmiten información para que nosotros trabajemos con ella. El maestro no esta actuando aquí; estamos actuando nosotros. Él actúa en la dimensión en la cual está.
Para concluir: ¿¡Para qué sufro por lo imaginario!? ¿Se dan cuenta de qué trata el ejercicio?...
Yo sufro por lo imaginario y no sufro por la realidad; me la paso sufriendo por los demás, por lo que pasa en los otros lugares del mundo, por los destinos y las experiencias de otras personas. Me la paso sufriendo, y por estar sufriendo por lo que no me corresponde, no asumo mi vida. Me la paso en un mundo imaginario y no en el real.
¿Qué es un sueño? Es una proyección mental sobre alguna de las dimensiones entre la cuarta, generalmente, hasta la quinta o sexta. El mundo no físico que está a partir de la cuarta dimensión, es un mundo al cual tú le das forma con tu mente.
Supónganse que hoy me paré en la mitad de una carretera muy oscura y eso me da miedo, y cuando por fin logré componer mi carro me llevé una impresión psicológica negativa de lo que yo supuse que podría pasarme en ese lugar. Llego por la noche, me acuesto, y empiezo a soñarme que estoy en una carretera oscura y que viene un ladrón, ¿eso es real o es imaginario?... Lo hago real en la cuarta dimensión, porque mi mente se proyecta sobre la cuarta dimensión. Mi mente está en la cuarta dimensión y hago una realidad de esa dimensión y me vuelvo a llenar de susto... Eso es lo que pasa en los sueños. Para poder dejar estas situaciones, necesito comprender y agradecer lo que aprendí de la experiencia y sentirme feliz con ella. Si me estoy afectando mentalmente con un suceso que ya no está presente, que sucedió hace tres días o cinco años, si sigo soñando con él, es porque mi mente está impresionada con el efecto. Está impresionada porque yo no lo he comprendido, le tengo miedo... Si le tengo miedo, es porque no lo acepto, y como no lo acepto se repite en mis sueños. Así, aceptando, es como se logra salir del miedo... ¿Y las fobias? (alguien preguntó)... Las fobias son traumas, grabaciones del subconsciente desde el instinto de defensa.
¿Cómo hago para saber en qué dimensión estoy? Es muy fácil verificarlo... ¿Quién cree que está en la tercera dimensión? ¿Quién verifica que está en la tercera? Las dimensiones de la cuarta hacia arriba no son sólidas; simplemente son mundos no físicos. Quiere decir que no están compuestos de materia física, entonces las formas que hay en los mundos no físicos son formas mentales.
¿Cómo saben que en este momento están en la tercera dimensión y que esto no es un sueño? Hálense un dedo... ¿el dedo se estiró? Si no es así, estamos en la tercera dimensión. Si estuvieran en la quinta dimensión el dedo se habría estirado como un caucho, y este proyector, si lo quisieran, se habría convertido en un ramo de rosas, porque lo que tú ves en la quinta dimensión, es lo que está en tu mente.
¿Cuál es el sueño?... Ver la vida como la vida no es... ¿Cuál es el despertar? ¡Ver la vida como la vida sí es! ¿Cómo es la vida? La pregunta es si yo la estoy viendo como es o si la estoy viendo como no es. La respuesta es muy sencilla: si tú tienes cualquiera de los cuatro ”problemas”, o los cuatro al mismo tiempo, estás viendo la vida como la vida no es, la vida no es un problema... LA VIDA ES UNA MARAVILLOSA OPORTUNIDAD PARA APRENDER A SER FELICES Y PARA APRENDER A AMAR, por lo tanto para despertar de ese sueño que llamamos problemas, necesito tener sabiduría para poder ver la vida como es: PERFECTA. La vida es parte Perfecta del Orden Del Universo, al cual tú no tienes necesidad de cambiarle nada. Mientras tú quieras cambiarle cualquier cosa a lo que sucede en tu entorno, es porque no lo aceptas, y si no lo aceptas es porque no lo ves como es. ¡Lo ves desde la mente distorsionada de la cultura!
Entonces, cuando ves la vida como la vida es, te sientas totalmente feliz. Cuando seas capaz de estar en paz y ser feliz por ti mismo, estarás viendo la vida como es. Cuando seas capaz de amar y respetar a todos los seres del universo, sin excepción, viéndolos como creaciones perfectas de Dios en funciones correspondientes con cada uno de ellos, estarás viendo la vida como es. ¡Eso se llama despertar!
¿Usted qué prefiere, imaginarse acerca del universo y del proceso del desarrollo de conciencia del hijo de Dios, que es algo supremamente difícil o que es un trabajo constante y muy agradable? Depende de cómo yo quiera verlo. Ni es difícil ni es agradable. Es un Proceso. Que yo quiera convertirlo en algo muy difícil y en algo muy desagradable es mi problema de ignorancia. Que yo quiera transitar ese camino, disfrutándolo a cada instante, es un asunto de la sabiduría.
El camino de la evolución es como cualquier camino. Tú puedes caminar un camino e irte disfrutando de las plantas, de las piedras, del aire, y decir, “Hoy caminé un kilómetro... Qué maravilla; tengo un kilometró más y uno menos por caminar”, o puedes decir, “Qué desgracia la mía... me faltan miles de kilómetros por andar y estas piedras tan duras... y el sol que está haciendo...”. ¡No es el camino el del problema, es cómo tú lo estás viendo!
El ego es una estructura mental conformada por creencias falsas, necesarias e importantes para poder llegar a conocer la verdad. No puedo pasar de la inocencia (ausencia de información) a sabiduría (información de la verdad), sin haber pasado por el ego (ignorancia aprendida), porque no hay con qué comparar la verdad. Si no puedes medir la verdad, no puedes verificarla. Para medir la verdad tienes que medirla con lo que no es verdad; para eso sirve el ego. El ego es necesario hasta cuando reconozco la verdad. Cuando ya reconozco la verdad, el ego se vuelve un estorbo. Por eso tiene un límite. Estoy seguro de que nosotros al estar aquí buscando un desarrollo espiritual, ya llegamos al límite del ego, o esto no nos interesaría a nosotros para nada. Por eso es que ahora podemos empezar a ser felices y caminar el resto del camino de la evolución disfrutando cada paso que demos y no sufriéndolo... Si ya sufrí suficiente... Esperemos que sí.
Ver capítulos anteriores del Taller de Autoestima
Del Taller de Autoestima de Juan Carlos Fernández. Capítulo 276 Volumén 2:¿Qué es la Realidad?
Del Taller de Autoestima de Juan Carlos Fernández. Capítulo 276 Volumén 2:¿Qué es la Realidad?