El peligroso exceso de peso, la obesidad
La obesidad se ha convertido en un verdadero problema de salud para millones de personas. El aumento de peso está causando incidencias mayores de diabetes, enfermedades del corazón y una disminución de la calidad de vida. Son muchos quienes desean bajar de peso y mantenerse así, no solamente por una cuestión estética o de apariencia personal, sino que un sobrepeso puede causar serios trastornos orgánicos que pongan en peligro, inclusive, la vida. Si realmente amas a tu familia y quieres hacer algo por ella no es suficiente llevarles el pan, debes cuidarte para que no les faltes.
No es dejar de comer sino ¡comer bien!
Existen muchas dietas en el mercado, algunas que por ser artificiales tienden a volverse en una verdadera angustia porque quien la practica está deseando terminarla para volver a comer lo de antes y así no resuelve nada. Son las famosas dietas “yo-yo” en que se sube y se baja de peso como lo hace ese juguete infantil. ¡No se trata de dejar de comer sino de aprender a comer! ¿Cómo hacerlo? Eliminando de tu régimen alimenticio todo lo que engorda y no alimenta sustituyéndolo por platillos ricos que te gusten y satisfagan es la primera parte de la batalla.
¿Cuál es la dieta más efectiva?
Para lograr bajar de peso recurren a todo: cirugías, liposucciones, dietas drásticas, planes a veces antinaturales, abstención de tomar agua, alimentación deficiente y múltiples remedios. Sin embargo, se ha comprobado que llevando una vida equilibrada en que se coma racionalmente distribuyendo los alimentos en porciones pequeñas, sabrosas, durante varias veces al día, escogiendo los que sean nutritivos nos gusten y podamos disfrutarlos haciendo cambios pertinentes en su confección para que sean más sanos, durmiendo bien, practicando alguna actividad física y ocupando activamente nuestra mente logramos nuestras metas.
Una de las dietas más populares porque no cuesta nada hacerla es la llamada “dieta de la Luna” que se basa en los ciclos lunares que vivimos cada mes. La popularidad de esta dieta estriba en que a diferencia de otras no requiere dejar de comer mucho tiempo, ni cambiar radicalmente el estilo de vida sino hacer unos ajustes paulatinos al mismo tiempo que se va normalizando el equilibrio hídrico del cuerpo, o sea nuestros ritmos circadianos con las fases de la Luna.
Consulta siempre con tu médico
Hay quien pone el grito en el cielo por un día de ayuno pensando que se van a enfermar, debilitar, morir inclusive. ¡Nada de eso, nadie muere por dejar de comer un día! Sin embargo, muchos sí han fallecido por comer cuando no debían, una indigestión, un plato a deshora cuando ya se está lleno y no se obedece al organismo que dice “¡basta ya!”. Por supuesto, y esto es muy importante: con todo régimen que tenga que ver con tu salud, antes de iniciar la dieta de la Luna u otra similar, someterte a un ayuno o un plan de ejercicios consulta siempre con tu médico. Particularmente, si eres diabético o tienes algún tipo de condición no vayas a hacer algo sin la aprobación correspondiente de un facultativo o profesional de la salud autorizado.
¿En qué consiste la dieta de la Luna?
La dieta de la Luna aprovecha las fases de la Luna. Uno de los factores que más influye en la pérdida de peso es la capacidad de nuestro organismo de absorber agua. La Luna ejerce una gran fuerza de atracción sobre los líquidos, y en mayor medida cuando la Luna cambia de fase. En teoría los líquidos del cuerpo tienden a seguir los ritmos de las mareas, que como se sabe, son provocados por la influencia de la Luna. Siguiendo ese principio se formula la dieta y se crea el equilibrio natural entre el cuerpo y el ciclo lunar.
La Luna tiene cuatro fases
Cada mes la Luna presenta cuatro fases muy específicas las cuales ocurren según la posición respectiva entre la Luna, la Tierra y el Sol, lo cual hace que se vea iluminada o bien totalmente, parcialmente, o no se vea. La Luna con su gran influencia gravitatoria –de gravedad sobre la Tierra- influye en las mareas, en las cosechas, en los ciclos menstruales, en los líquidos del cuerpo, el tiempo de desove y reproducción de muchas especies animales, la germinación y la cosecha, en fin en innumerables aspectos de la vida en la Tierra.
¿Cómo se hace la dieta de la Luna?
El día de la Luna nueva o novilunio, y el de la Luna llena o plenilunio –ambos días puedes verlos indicados en tu horóscopo diario– harás un ayuno de 26 horas, o sea, el día entero sin comer y dos horas al día siguiente. Durante ese tiempo simplemente tomarás agua, o té –sin azúcar- que puede ser de cualquier yerba de tu predilección: té verde, negro, manzanilla, anís, menta. No importa mientras no tenga azúcar y te mantengas hidratado todo el día. O sea ayunarás dos veces al mes y seguirás tu ritmo de vida normal.
¡No dejes de beber agua!
Un gran error que cometen muchas personas que hacen dieta es dejar de beber agua. Eso es un disparate ya que el agua es indispensable para la vida, ayuda a metabolizar la grasa almacenada y si no bebemos suficiente agua los riñones funcionan de forma deficiente. Cuando los riñones no funcionan a su capacidad total, el hígado tiene que realizar parte del trabajo de los riñones, entonces se almacena más grasa en el cuerpo, y la pérdida de peso se vuelve lenta o se estanca. Por ese motivo, y otros más, no dejes de beber agua, ayuno es de alimentos, no de agua.
¡Elimina grasa no agua!
Hay quienes piensan que están “bajando de peso” porque han tomado un diurético, van a una sauna o un baño de vapor, y sudan mucho. Sin embargo lo que están perdiendo es líquido, no grasa. Cuando se está tratando de bajar de peso el cuerpo tiene que eliminar muchos desechos productos del exceso de grasa, azúcares y muchas toxinas almacenadas. Beber agua abundantemente ayuda al cuerpo a eliminar estos desechos y a mantener la salud.
Favorece la eliminación de líquidos
Por otra parte, si lo que tienes es retención de líquidos dejar de tomar agua no resuelve el problema. Cuando no se le da suficiente agua al cuerpo el mismo reacciona como una amenaza y retiene cada gota que puede necesitar y se produce la retención temida. El mejor diurético natural es el agua, no los productos sintéticos artificiales. Beber más agua no aumenta la retención de líquidos, al contrario, ¡ayuda a eliminarlos!
Remedio natural contra el estreñimiento
Las personas que padecen de constipación –estreñimiento- se benefician mucho cuando beben agua abundante porque sin agua suficiente el colon se “reseca” las heces se vuelven duras, es doloroso defecar y surgen gases, molestias y dolor. Beber agua aumenta la hidratación del colon y ayuda a que las fibras se muevan mejor y la expulsión sea más fácil, cómoda y sana.
¿Qué cantidad de agua debo beber?
Para obtener los mejores resultados comienzas con tu ayuno el día del Novilunio. Luego al día siguiente procura dividir lo que comes en pequeñas raciones, que comerás durante el día, practicar algún tipo de ejercicio físico, o al menos caminar aunque sea 30 minutos. El agua que bebas debe ser fresca, fría si gustas, pero no helada lo cual no es saludable. Se recomienda beber un par de litros al día pero ¡ojo! ¡No tomarlo todo junto sino distribuirlos en sorbos durante las 24 horas! Las exageraciones rompen el equilibrio, el yin y el yang que debe existir para que haya balance en la vida.
Bebe agua pura, no adulterada
Cuando se habla de agua, es agua, no refrescos ni sodas, muchas de ellas endulzadas, que son simplemente agua con azúcar y colorantes, lo cual en vez de ayudarte a bajar de peso contribuye a que aumentes. Si en tu ciudad el agua del grifo es buena, no hay inconveniente en beberla, si vas a tomar agua embotellada prefiere la que viene en cristal pues el envase plástico, expuesto al Sol tiende a contaminarla con derivados del petróleo. Tampoco uses envases oscuros ni compres agua que vengan en ese tipo de recipiente o que se haya usado para otro tipo de almacenamiento de líquidos, aún cuando lo hayas fregado bien.
Jugos naturales solamente
Si vas a tomar jugos el día del ayuno estos deben ser naturales, compra la fruta de estación y haz tu propio jugo. Sin embargo, para que la dieta funcione es mejor beber solamente agua o infusiones de hierbas durante ese día, no solamente porque están hechas con agua, sino que a ella se le suma la propiedad de la hierba que puede ser relajante, calmante, energizante, digestiva, diurética, o con otra cualidad.
Lleva un diario
Cuando comiences la dieta de la Luna empezarás a llevar un diario. Te pesarás y anotarás lo que pesas. Lo pondrás en un lugar visible, digamos en la nevera para que lo veas y te acuerdes, pero no te volverás a pesar hasta pasada una semana cuando la Luna esté en la fase Cuarto Creciente –si comenzaste en un Novilunio- o Cuarto menguante –si empezaste la dieta en la Luna llena. Mirar tu avance te estimulará. Digamos pones la fecha: 170 libras. A la semana siguiente pones debajo: 168 libras o lo que hayas bajado y así verás resultados y te sentirás inspirado a seguir. Una vez que hayas llegado a tus metas no es necesario ayunar dos veces al mes, si sigues un ritmo de vida natural y sano con un ayuno parcial una vez al mes mantendrás tu peso ideal.
Fuente: Univision
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