Por el Maestro en Cábala Universal Joseph Michael Levry
Queridos amigos y amados miembros,
El momento ha llegado para convertir a nuestros enemigos en amigos y a nuestros amigos en ángeles. Para lograr esto se requiere tener un gran corazón, hacer oración y perdonar. A raíz de los recientes eventos mundiales en Londres, Egipto, todo el Medio Oriente y todas las áreas problemáticas en la tierra, estamos enviando nuevamente el artículo sobre la Oración del Amor, la Paz y la Luz. Este artículo es tan profundo que cada vez que lo lees llenas tu ser con las vibraciones sanadoras del amor, la paz y la luz. Esta oración es fácil de realizar para cualquiera y es altamente efectiva. Por favor comparte esta oración y este articulo con otros, para que podamos esparcir la luz alrededor del mundo, dando paz y amor a todos para ayudar a armonizar la situación actual del mundo. Aquellos que practiquen la Oración del Amor, la Paz y la Luz diariamente se convertirán en parte de una legión de Ayudantes Invisibles que transforman el dolor y sufrimiento de este mundo caótico, abriéndole el camino a la compasión y el amor fraternal hasta en las circunstancias más oscuras. Estos son los que conservarán el espacio para la paz mundial hasta que el mundo haya recuperado su equilibrio.
El habla es la espada de la justicia del hombre cuando se utiliza con reverencia y el corazón. Deja que la Oración del Amor, la Paz y la Luz sea el bálsamo que cure las heridas de la tierra. Debemos tener compasión hacia el sufrimiento del hombre, fe en su destino final y un deseo ardiente para guiar a nuestros compañeros a su fuente espiritual. Después ellos podrán restaurar el amor, la paz y la luz que han perdido desde la caída del hombre. Ahora es el momento para infundir el elixir del amor, la paz y la luz en todos los canales del mundo; pues depende de nosotros traerlo de regreso a la vida. Hay un gran poder que reside en la oración: cada acción física tiene un efecto moral eterno, ya que es transmitido hacia arriba a través de las capas intermediarias de la existencia hasta el alma misma. Cuando nos entregamos al habla dañina o innecesaria, estamos desperdiciando la fuerza de nuestra alma. Sin embargo, cuando recitamos la Oración del Amor, la Paz y la Luz nos transformamos en ángeles terrenales que pueden sanar al mundo. La tierra necesita sentir a la vida circulando sutil y secretamente por sus venas. Ella está siempre lista para escuchar que la Oración del Amor, la Paz y la Luz sea dicha por la humanidad, ya que la apoya y la sostiene como una barrera contra el enemigo o el señor de la oscuridad. La tierra busca en nosotros al fuego nacido de la sabiduría divina espiritual, que quema la semilla de la oscuridad. La tierra busca en nosotros el fuego viviente nacido de la divina sabiduría espiritual, el cual quema la semilla de la oscuridad. Nuestras oraciones y especialmente la Oración del Amor, la Paz y la Luz, son el consuelo y el sustento que la tierra ansía para poder proteger y socorrernos.
Cada uno de nosotros puede ayudar a hacer de este mundo un lugar mejor, más feliz y mucho más espiritual. Cada uno de nosotros puede enviar buenos pensamientos al universo y esforzarnos para ver lo mejor en el prójimo. Cuando hacemos esto, nuestra propia espiritualidad se incrementa y la energía positiva que creamos regresa a nosotros multiplicada por cien. Una forma de alcanzar esto es trabajando con la Oración del Amor, la Paz y la Luz. Es a través del amor, la paz y la luz que vamos a entrar en la plena conciencia de lo eterno y nos sintonizaremos con el alma del universo. Debes volverte consciente de las muchas transformaciones que pueden producirse en el mundo gracias a la Oración del Amor, la Paz y la Luz. A través de esta oración, estás enviando ola armónicas que pueden inspirar a un incontable número de personas a deshacerse de la oscuridad y la confusión que los envuelve. Es un hecho que, a través de las poderosas olas armónicas que emites, envías mensajes benéficos que son recibidos por seres maravillosos preparados para recibirlos. Sin siquiera saber de dónde viene el ímpetu, ellos resuelven trabajar por la paz, fraternidad y la propagación de luz por la gloria de Dios en el planeta Tierra. Después, donde sea y como sea que puedan estar, estos seres se unen a ti, pues es el designio del cielo que todos los hijos de Dios estén unidos para la llegada de su reino a la tierra. Sepan, pues, que los pensamientos, sentimientos y acciones que surgen de la Oración del Amor, la Paz y la Luz, se envían corrientes de fuerzas luminosas y poderosas a todo el mundo que llegan hasta las estrellas. Gradualmente estas corrientes incitarán a todos los seres humanos a transformar su negatividad y unirse a nosotros para vivir en amor, paz y luz.
Además, a través de actos deliberados y de palabras tales como la Oración del Amor, la Paz y la Luz, que son intencionalmente constructivas, sin el lastre de motivos personales o egoístas, podemos poner en movimiento fuerzas que actuarán con poder en nombre del bien de toda la humanidad. No te dejes engañar con que las palabras y las acciones de una persona son insignificantes; éstas pueden y contribuyen a cambiar el mundo. Al igual que los círculos de ondas, cada vez más amplias, causadas por tirar una piedra en un estanque claro, estas palabras y acciones rebalancean nuestra cuenta kármica, cancelando nuestras deudas anteriores y fomentando resultados benéficos no sólo para nuestro karma, sino para el karma de todo el mundo. Una vez más nos preguntamos, ¿por qué no participar en la construcción de un mejor mundo para nosotros mismos y para otros a través del uso de esta simple oración? Si cada grupo espiritual, clase de yoga, meditación, así como adultos y niños que oran, terminaran su trabajo espiritual con la Oración del Amor, la Paz y la Luz, el universo estaría lleno de armonía. A su vez, esta armonía manifestaría la gloria de Dios en la Tierra. Enseña la Oración del Amor, la Paz y la Luz a tus amigos, familia y también a aquellos que no conoces y observa el impacto tan poderoso que tiene.
El plano espiritual está estructurado y organizado de tal forma que hasta el mínimo pensamiento de alguien, o de un elemento específico, permite al que envía este pensamiento tocar a esta persona o cosa directamente. El conocimiento de la localización física es innecesario cuando estás trabajando en el plano espiritual y en el divino. Todo lo que necesitas es concentrar la energía de la mente con fuerza y serás guiado exactamente a donde quieres ir. Por ejemplo, si piensas sobre salud, ya llegaste a su región. ¿Entonces por qué no pensar en amor, paz y luz para llegar a entrar en sus regiones?
La calidad de tu proyección está determinada por tu vibración mental y tus palabras. Si, efectivamente puedes usar esta simple oración del amor, la paz y la luz para aumentar tu frecuencia, elevar a otros y sanar al planeta. Mediante esta oración estas bendiciendo con tus palabras. Bendecir es una de las formas más notables para elevar a la humanidad. Es también un paso poderoso hacia la sintonía perfecta con lo invisible. En realidad, los poderes superiores son profundamente conmovidos por las cualidades del amor, la paz y la luz. Por lo tanto, puedes utilizar el verbum para rodearte con sus vibraciones, para que puedas estar protegido de influencias no deseadas. Porque la luz es el principio de la perfección que trae la gracia y la luz en las vidas de los que las invocan.
La luz es el espíritu que viene del sol (para mayor información sobre los beneficios curativos del Sol y la Luz, véase el libro The Healing Fire of Heaven -‘El Fuego Curativo del Cielo’-). El amor es la madre de la luz. La paz es su hermana. Así, donde hay luz, se encuentran el amor y la paz. Más aún, cuando rezas con la trinidad de amor, paz y luz, estás accediendo al principio del padre, el hijo y el Espíritu Santo. Esto llenará tu vida de bendiciones. Para lograr una vida con Gracia, sólo necesitas inflamarte con la potente Plegaria del Amor, la Paz y la Luz, y bendecir a la humanidad. De este modo, todos podemos recuperar el lugar que nos corresponde en la jerarquía celestial. Frente a la adversidad y el infortunio, los miedos y las inseguridades, elige el camino del amor, la paz y la luz. Esto expandirá el yo de manera que serás capaz de experimentar tu vastedad y emerger victorioso. La Oración del Amor, la Paz y la Luz es quizá la bendición más profunda que puedes usar para ti y para los demás. Ha sido empoderada en la psique colectiva. Como resultado, el recitar esta plegaria nutrirá tu cuerpo psíquico y te permitirá estar en comunión con las fuerzas de la naturaleza de un modo altruista. Esto puede ser realizado por sí misma o como conclusión a tus sesiones de yoga y meditación. Otra manera es recitar esta plegaria después de tu práctica espiritual, para aumentar su potencia.
El realizar la Oración del amor, la Paz y la Luz cada día ocasionará que vayas a estas hermosas, sanadoras regiones del universo. El Amor es la más alta vibración sanadora, la paz es lo que el mundo necesita tan desesperadamente, y la luz otorga todo lo que uno pudiera necesitar para realizarse. De hecho, al sembrar estas semillas de amor, paz y luz, volverán a ti multiplicadas por diez. Esta es la ley espiritual de la multiplicación por diez. Sigue el camino de todos los verdaderos discípulos de la ciencia sagrada. Dedica un cierto tiempo de cada día para usar la Oración del Amor, la Paz y la Luz para visitar los reinos del mundo invisible. Si lo haces, de seguro recibirás sus dones, de modo que puedas usarlos para tu realización.
Si puedes, ocupa algunos minutos cada día, con intervalos, rodeándote de vibraciones de amor, paz y luz. Percibe gradualmente la energía de esas palabras a tu alrededor y extiéndela al Universo. El amor es la más alta vibración disponible. Convierte todos los infortunios en gozo. El amor sana y atrae al alma humana. El amor es la naturaleza de la vida, la paz es el resultado de la vida, la luz es el medio a través del cual la vida logra su propósito, y la falta de ellos resulta en destrucción. Dios es amor, y ha creado al hombre a partir de su amor. El amor es mucho más alto de lo que pensamos. El amor es el único poder con la capacidad de crear. De hecho, el amor es el único poder que jamás ha creado, y que creará por siempre. Una vida que ha sido purificada por el fuego del amor es una vida cambiada para siempre. Aquellos que han sido exaltados por el fuego del amor se convierten en imanes, atrayendo tanto a los sabios como a los ignorantes. Incluso los animales sienten el poder de su influencia. Una vez que un individuo ha sido purificado, abrazado en el fuego del amor, cada alma y cada ser, ya sean visibles o invisibles, se siente atraído hacia él.
Hay sin embargo, otro lado del amor y este es el egoísmo. Todos los que son egoístas están guiados por el poder y conocimiento que es el enemigo directo de la humanidad. Las entidades oscuras trabajan, alejando a esos individuos de la exaltación que proviene del fuego purificador del amor. El orgullo nos hace vulnerables a esta oscuridad. Es el hombre orgulloso, guiado por el señor de la oscuridad, el que se convierte en egocéntrico, egoísta y frío. En su presencia todos se congelan. Todos aquellos que no le den al amor salida se convierten en una carga para ellos y para otros. Su presencia se convierte desagradable para su entorno. Las palabras son extremadamente poderosas. Si encontramos o sentimos que hemos hablado negativamente de alguien en un momento de ira, juicio, miedo, odio, dolor, envidia, celos, o rabia, tenemos que contrarrestar estas energías oscuras con rayos de amor, paz y luz. De este modo podemos evitar las consecuencias del karma que pueden ocurrir cuando, mientras caminamos por el camino de la luz, nos hacemos más responsables de nuestros actos. Entiende que cuando actuamos desde un lugar de negatividad, como la ira y los celos nuestras intenciones no son saludables y son negativas. En este caso, bajo las leyes universales, estamos obligados a pagar por el efecto que hemos puesto en movimiento. En otras palabras, debemos pagar karmicamente por el daño que hemos hecho. Sin embargo, si hacemos todo lo posible para neutralizar nuestras palabras oscuras, nos eximimos del karma que estas provocan. Esta acción libera tanto al que dice la palabra como al que siente su aguijón. Por lo tanto, ojalá que tu oración del amor, la paz y la luz entre en el reino astral con el fin de neutralizar, sanar, transformar y deshacer todas las semillas oscuras plantadas en tu nombre. Que repare cualquier dolor o enfermedad que hayas causado por la ira o el miedo. Que asegure que esta energía, perdida a través de la irreflexión y los actos de la emoción, se deshaga en el nombre de Dios.
Además, usa la Oración del Amor, la Paz y la Luz para rodear a cualquier individuo que conozcas que esté sufriendo por las energías opresivas y oscuras de aquellos que puedan estar conciente o inconcientemente mandando oscuridad a través de sus palabras. De hecho, cuando invocas la Oración del Amor, la Paz y la Luz, estarás mandando energía sanadora a aquellos que sepas la necesitan. Esta oración alcanzará tanto a los que están cerca de ti, como también a aquellos lugares y situaciones que necesitan sanación para poder promover el avance de la evolución del hombre en la Tierra.
Nadie puede mejorarse sin amor. La fuente divina que algunos llaman Dios es un perfecto ejemplo de amor incondicional. Al recitar la Oración del Amor, la Paz y la Luz, el Divino te permite convertirte también en una fuente de amor incondicional y un recipiente del que brota el elíxir que nos libera. Desafortunadamente, como muchos nunca han experimentado el amor incondicional, esto queda más allá de su entendimiento. La humanidad tiene una gran dificultad para explicar o sentir lo que no han sentido de primera mano. Por lo tanto, la mayor parte del amor que existe en nuestro mundo es condicional, dependiente de la reacción que produce, dependiendo de si es o no correspondido, la alegría y felicidad que produce y la consideración y compromiso que produce. El amor incondicional, por el otro lado, está conectado a la parte más elevada del centro de nuestro corazón. Tiene el poder de crear milagros y transformaciones; el poder de crear cosas y de unir lo que se ha roto. Permite que el pasado sea perdonado y el futuro creado. De hecho es la fuerza que limpia a cada hombre y mujer, absolviéndolos de quiénes fueron o de lo que pudieron haber sido y los eleva a los ojos de la fuente divina como perfectos y amados. El amor incondicional es pues la fuerza última de redención. Cuando llamamos al amor para entregarlo a nuestros seres, es la luz que cura todas las tinieblas. Aquellos que reciben amor incondicional prosperan y florecen en su luz, ya que permite al receptor conviertirse en lo que él o ella está destinado a ser. El amor incondicional es esencial como la eterna, infinita fuerza de sostén en este universo, más allá de la comprensión mental en su inmensidad, su magnitud y su gran fuerza.
Al trabajar con la Oración del Amor, la Paz y la Luz, permites que el amor crezca en tu corazón. Una persona no puede vivir sin su corazón y el corazón no puede existir sin amor. Esto es porque Dios es amor y Él mora en el corazón humano. El hombre entenderá esto cuando llegue a conocer la verdadera belleza de Dios. A su vez, este conocimiento nos permitirá adorar a Dios en el hombre.
Porque cuando actúes bajo la filosofía de que Dios es amor y que Él mora en el corazón humano, estarás siempre conciente de que con cada acción y pensamiento, en cada momento, puedes estar lesionando o lastimando los sentimientos de Dios. En otras palabras, entenderás que cuando criticas, creas rumores, odias o lastimas a tu prójimo, estarás en peligro de romper el santuario de Dios.
Por el contrario, cuando tu corazón está animado por el amor y honras al Dios viviente, el amor que existe en el corazón de otros, eres capaz de liberarlos de sus caminos oscuros. De hecho, no importa qué tan fría o sin amor parezca una persona o qué tan malvada o cruel, esta persona todavía posee amor, aunque esté escondido en las cavernas más profundas de su corazón. Dondequiera que hay amor, está Dios. Y la causa real del dolor y el sufrimiento es la falta de vida. La vida es amor. Y el amor es Dios. Cuando miramos a la vida de hoy con todo su progreso material, hay algo que falta y esto es Dios. Porque Dios es la llave de esa fuente ilimitada de amor que está en el corazón del hombre. Donde falta Dios no hay amor. Lo que todos necesitan, lo que el mundo necesita es a Dios. Todo lo que necesitamos tener, todo lo que necesitamos conseguir, para bendecir nuestras vidas con armonía, con bondad, es Dios. Dios es la estructura principal de todo lo bueno. Por lo tanto, debemos tener en mente que en nuestro corazón esta el poder para sanar. Recuerda que el santuario de Dios es el corazón del hombre. Dios es amor y Él se encuentra en el corazón del hombre.
Con la Oración del Amor, la Paz y la Luz, tú y el Divino se convierten en uno. Con esta unión eres libre e ilimitado. En ella llegas a reconocer que el Divino extiende sus brazos libremente hacia ti, sin pedir nada a cambio de todo lo que da. Todo el amor, belleza, sabiduría, gracia y luz del Divino son gratis para todos y cada uno de los hijos del Divino que viven aquí en la tierra. Este reconocimiento llena tu corazón con calidez y aclara tu mente para que puedas entender que todos estamos interconectados. Deja que esta hermosa plegaria te convierta en una luz hacia el Divino que haga refulgir sus rayos sobre la Tierra de modo que tus vibraciones de amor, paz y luz abracen a todos y cada uno de los miembros de la raza humana. Permite que te convierta en un faro al que no le importan ni los crímenes ni el comportamiento santo de los demás, ya que la luz de sus almas, su divinidad, hace que todo lo demás se desvanezca.
Meditando en Amor, Paz y Luz
Puedes diseñar tu propia manera de recitar esta oración. En esta comunicación sugeriremos las dos maneras siguientes, verbal y silenciosa. Sin importar cuál elijas, recuerda que esta plegaria es hermosa y potente, y a la vez sencilla. En la Sencillez es que hallamos la Divinidad. Después de rodearte con la vibración del amor, la paz y la luz, envía su energía, que ahora reside en ti, hacia tu entorno inmediato. Incluye a todas las personas conocidas y desconocidas, así como al universo entero con sus estrellas, el Sol y la Luna. Permite que las vibraciones positivas del amor, la paz y la luz penetren en tus padres, hermanos, hijos, amigos, ahijados, sobrinas, sobrinos, hogar y mascotas, sin importar su comportamiento y lo que te den o no te den. Permite que su energía vibratoria se infiltre en todo aquello que cuidas y te importa, todo aquello que amas más profundamente. Piensa en las áreas conflictivas de nuestro mundo donde sufren caras conocidas y desconocidas. Mientras comienzas a realizar el ritual de extender la energía del amor, la paz y la luz hacia todos, hazte consciente del sentimiento de amor, paz y luz que entra en tu corazón y se expande hacia una presencia que te hace vibrar y te eleva. Ahora, cambia tus pensamientos y tu atención hacia el corazón, con su sentimiento de expansión, amor, paz y luz.
Método 1 (verbal): Siéntate con calma y quédate quieto. Cierra los ojos para que puedas centrarte, después cuando estés listo recita la Oración del Amor, la Paz y la Luz. Lo puedes hacer en postura de oración o cualquier otra postura. Si no te sabes la oración de memoria, consulta las palabras que aparecen al final de este artículo.
Método 2 (silenciosa): Usa tu respiración mientras trabajas con la oración tratando de seguir el siguiente ejercicio respiratorio en tres partes. Recuerda que todas las respiraciones se deben realizar por la nariz. Otra vez, si no sabes la oración de memoria consulta las palabras que aparecen al final de este artículo.
Parte I- Inhalación: Mientras inhalas, mentalmente repite el primer verso de la oración, el del amor. Toda la inhalación debe de durar el tiempo que te tome recitar el primer verso de la oración mentalmente.
Parte II- Sostener la Respiración: Después de que inhalaste amor, sostén la respiración. Mientras sostienes la respiración recita mentalmente el segundo verso (el de paz).
Parte III- Exhalación: Mientras comienzas a exhalar gentilmente el aire, mentalmente repite el tercer verso (el de luz). Toda la exhalación debe durar el tiempo que tome recitar el tercer verso mentalmente.
Continúa de 3 a 11 minutos. Hacer la Oración del Amor, la Paz y la Luz de esta forma hace que sientas y experimentes estos tres principios, mientras te ayuda a desacelerar tu respiración. Debes de realizar este ejercicio lo más lento posible. Eventualmente podrás llevar tu respiración a una por minuto con cada uno de estos versos tomándote 20 segundos. Como sea no te concentres únicamente en los tiempos mientras realices el ejercicio. La desaceleración de tu respiración no sólo sucederá de forma natural sino que también ayudará a mejorar tu salud (para asuntos relacionados a la salud y a la sanación a través de la respiración consulta el libro The Divine Doctor, Healing Beyond Medicine).
Es esencial que recuerdes que estas palabras son muy poderosas. Son seres vivos, ayudantes y esclavos de nuestra voluntad y buscan manifestarse en una forma y figura. Debemos tener cuidado con nuestro poder mágico y herencia creativa y tomar responsabilidad por lo que hacemos, manifestamos y decimos. Más que nunca esto es esencial. Recita la Oración del Amor, la Paz y la Luz y has enmiendas, cúrate a ti mismo y ayuda al mundo. En adición por practicar la Oración del Amor, la Paz y la Luz como esta explicado, simplemente escucharlo también tiene tremendos beneficios. Baja las luces en un cuarto sin ruido y enciende una vela. Acuéstate de forma cómoda sobre tu espalda, permitiéndote relajarte completamente. Pon en ella la última canción del disco Healing Fire or Blissful Spirit. Ambos contienen la Oración del Amor, La paz y la Luz. Pon tu reproductor de música de forma que se repita la canción continuamente y escucha la Oración por al menos 11 minutos. Muchos terapeutas permiten que sus pacientes escuchen esta Oración mientras reciben el tratamiento, pues han encontrado efectos maravillosos en diferentes terapias. Es importante agregar aquí que la estructura de esta Oración es lo que hace que funcione. Hay un orden preciso en la estructura el cual crea un perfecto impacto de sanación.
La Oración de la Luz
Amor delante de mi,
Amor detrás de mi,
Amor a mi izquierda,
Amor a mi derecha,
Amor encima de mi,
Amor debajo de mi,
Amor hacia mi,
Amor en mi entorno,
Amor a todos,
Amor al universo.
Paz delante de mi,
Paz detrás de mi,
Paz a mi izquierda,
Paz a mi derecha,
Paz encima de mi,
Paz debajo de mi,
Paz hacia mi,
Paz en mi entorno,
Paz a todos,
Paz al universo.
Luz delante de mi,
Luz detrás de mi,
Luz a mi izquierda,
Luz a mi derecha,
Luz encima de mi,
Luz debajo de mi,
Luz hacia mi,
Luz en mi entorno,
Luz a todos,
Luz al universo.
Con Amor, Paz y Luz.
Fuente: Rootlight