Estoy en un momento difícil en la relación con mi novia y me planteo el continuar o no con la relación.
No te apresures, porque lo que ocurre es que la mente tiene momentos de claridad y momentos de oscuridad, momentos en los que es de día y momentos en los que es de noche. Durante el día, todo parece estar bien; puedes ver todo con claridad.
Cuando llega la noche, todo se vuelve oscuro y no puedes ver nada con claridad.
Imagina simplememnte: estamos aquí sentados, hay luz, puedes verme y puedes ver a todo el mundo a tu alrededor, ves los árboles afuera, y de repente se va la luz. Ahora no puedes ver a nadie, los árboles y todo lo demás ha desaparecido. ¿Puedes acaso decir que los árboles, que las personas que estaban aquí ya no existen? Si decides que es así, será una decisión un tanto precipitada. ¿No puedes acaso recordar que había luz hace un rato y la gente estaba allí y los árboles eran verdes y todo se veía con claridad?
¡Toma decisiones durante el día!
Cuando llegue la noche, acuérdate también del día, no te olvides, y pronto llegará un nuevo día. Y para tomar decisiones, es mejor que aproveches el día; así tu vida será positiva. Si lo decides en la noche, tu vida estará cargada de negatividad. Esa es mi distinción entre un hombre religioso y un hombre no religioso: El hombre no religioso toma decisiones en la noche, decide en un estado de negatividad. Es por eso que no puede decir que Dios existe; él dice que no hay Dios. Todos los noes juntos, se convierten en un gran no: 'Dios no existe'. Todos los síes juntos se convierten en un gran sí: '¡Sí, Dios existe!'.
Luego, ¡espera! Las decisiones se tienen que tomar cuando haya luz.
Cuándo estés de nuevo amando a esa mujer, y las cosas estén fluyendo y todo sea maravilloso, extático, entonces decide, y si te quieres separar, ¡sepárate! Pero no decidas en la noche. Por eso te digo que lo prolongues, que lo observes. Y pasará.
Y también hay un tercer estado, el trascendental.
Cuando has visto muchas veces el día y la noche, entonces sabes que hay algo por encima de ambos. Tú capacidad de observación, está por encima de los dos.
Luego, hay tres tipos de decisiones. La primera es negativa, convierte la vida en un desierto. En ella nada florece, es una continua frustración, ¡es un infierno! La segunda decisión posible es 'sí', la decisión que tomas cuando hay luz; entonces tu vida se convierte en un gozo, en una celebración. Todo es un deleite y uno se siente feliz: esto es el paraíso. Y la tercera no es ni luz ni oscuridad; uno simplemente decide desde un estado de observación, desde todas sus experiencias de día y noche, uno toma la decisión. Esta es la decisión suprema, que hace que un hombre se ilumine. Luego, espera, observa, y deja que llegue el nuevo día, ¿mm? Entonces decide.
Osho, This Is It!, charla #3