Todavía tengo migrañas y siento que deben tener una causa muy profunda. No me meto demasiado en ellas; sigo trabajando y a menudo se disuelven. Pero algunas veces añoro la noche simplemente para olvidar.
No, no es algo profundo. Ni siquiera la cabeza es muy profunda, así que ¿cómo puede serlo un dolor de cabeza? Ya te acostumbraste a él. Ya no es una enfermedad, sino simplemente un hábito adquirido.
Puede suceder que una enfermedad real desaparezca dejando sólo una señal. La mente toma nota de esa señal y comienza a imaginársela de nuevo. En todo caso, en lo que se refiere a tu miseria, da lo mismo; que sea real o no, no tiene importancia. El hecho de decir que es irreal o mental no sirve de nada porque sufres casi de la misma manera. Veo que es sólo un patrón aprendido.
Así que tienes que desaprenderlo. La migraña es más o menos un hábito. Tienes mucha energía. Por eso, cuando la usas la migraña desaparece. Cuando no la estás usando, la energía se acumula y se traslada por el canal conocido y entonces el dolor de cabeza aparece. Así que si te aplicas profundamente a tu trabajo, el dolor de cabeza se disuelve porque no estará recibiendo energía.
Olvídalo por completo. Ponerle atención es malo; hasta pensar en ello es malo. Si sucede está bien. Sólo dile: Hola, ¿cómo estás? y olvídalo por completo. Pon tu energía más y más en tu trabajo. Tú tienes una cantidad tremenda de energía, una cantidad extraordinaria de energía. No eres alguien de baja energía; tú eres una persona de una energía muy alta.
Toda la energía tiene que ser usada creativamente, de otra manera te genera complicaciones. Hasta la energía, algo tan valioso como la energía, se puede convertir en una maldición si no la usas bien. Entonces simplemente úsala. Dedícate al trabajo más y más, y permite que tu trabajo sea tu meditación. No le pongas atención a la migraña y de pronto te darás cuenta que han pasado muchos días sin que haya aparecido, pero, entonces ¡no te vayas a preocupar por eso! .
Puede tener que ver con tu sexo porque es energía inquieta. Cualquier energía inquieta tiene también que ver con el sexo. La migraña tiene su origen en algún lugar en la energía sexual. La energía emerge con demasiada frecuencia desde el centro sexual y no sabes que hacer con ella, así que se enraíza donde puede. Ahora, hasta el nivel del centro de tu tercer ojo, la energía se mueve de una manera errática; por eso te dan las migrañas. Si la misma energía se moviera por el canal adecuado, empezarías a tener muchas experiencias yoguis, porque es la misma energía y el mismo lugar de donde comienzan las migrañas. Es el mismo lugar donde la gente comienza a tener experiencias bellísimas de luz, de colores, de olores. Pero tu energía se mueve en zig-zag.
Una vez que tu migraña haya desaparecido por unos pocos días, te daré un método para mover la energía por el canal adecuado. Si intentas moverla ahora mismo, se moverá por el viejo conducto de nuevo, porque éste se ha hecho ya muy profundo. Cuando intentes mover la energía, se irá por el viejo canal y te dará dolor de cabeza. Por unos días habrá que detener esos canales por completo.
Así que sé indiferente: Pon tu energía en otro lado, permite que se mueva hacia el trabajo y que descienda el nivel de la energía para que no alcance la cabeza. Porque esta energía se mueve tan rápido y llega a tu cabeza tan fácilmente, que después será como una bendición. Cuando el canal adecuado ha sido abierto, tu podrás subir la energía muy fácilmente. Así que no te preocupes por eso.
Osho, Beloved of My Heart, charla #3