Cómo Obtener lo que Deseas


Seguro que si has llegado hasta aquí siguiendo el taller de autoestima, estoy seguro que ha habido transformaciones en tú vida, sin embargo no sobra revisar cómo obtener lo que deseamos.

Hemos estudiado los mecanismos de por qué uno no obtiene lo que pide y cómo  el universo crea para ti la situación de querer y no la de tener.
A muchos ha sucedido que han  hecho visualizaciones del resultado que desean lograr, y lo han OBTENIDO. Pero luego también ha habido ocasiones en que NO HAS OBTENIDO lo que has pedido. Aclaremos esta confusión.

Primero, tengo que decirte que no creo que exista una garantía en el universo que diga que lo que sea que elijas, lo obtengas. Creo que sería ingenuo pensar así – y tal vez, incluso peligroso. Esto es lo que me imagino saber acerca de todo esto: CON MÁS FRECUENCIA QUE NO, lo que creemos, creamos; lo que pensamos, experimentamos; lo que decimos, producimos. Pero NO SIEMPRE. Esto se debe a que hay, desde mi punto de vista, demasiados factores en juego en el delicado Proceso de Creación Personal, analicemos algunos de ellos:


Ley de los Opuestos.
Esta ley establece que el momento en que declaras algo, todo lo que sea diferente vendrá a la habitación. Esto es necesario a fin de crear un contexto dentro del cual lo que eliges experimentar se vuelve posible. Esa es la única forma en que puede funcionar en el Reino de lo Relativo, en donde una cosa existe en relación a la otra.
"Por muchos que sean los deseos de tu corazón,  si crees en ellos, tus sueños se convertirán en realidad." -Walt Disney
Debido a los múltiples factores que tienen efecto sobre el Proceso de Creación, uno tendría que ser un Maestro Perfecto para … bueno, para dominar todos estos efectos y factores, alineando cada una de las energías multitudinarias arremolinándose alrededor de los movimientos centrales de la Vida y creando nuestras realidades tanto individuales como colectivas.

Tu poder de cocrear.
Otro punto que quiero que hagas conciencia es que el poder de creación que tenemos todos, está funcionando en automático las 24 horas del día, de manera conciente e inconciente. A muchos les duele esta afirmación, porque lo que han creado de su vida, no les agrada, les parece que no es posible que estén en una situación que no desearían concientemente tener, es preferible creer que es mala suerte, ó que no son elegidos para lograr sus deseos positivos. Esto tiene una explicación simple: No han aceptado que son responsable de su vida, pero te tengo una buena noticia si éste fuera tú caso: “Si no te gusta lo que has creado, ¡cámbialo!, ¡decídete ahora! concientemente empata tu pensamiento, emoción y acción y dirígelo a crear lo que deseas; deja de quejarte, todos somos elegidos.  “La diferencia es que unos ya nos dimos cuenta y otros no”.

Ahora si todos tenemos el poder de creación, entonces es un factor impactante que todos estamos creando simultáneamente en este planeta. Estamos co-creando nuestra realidad colectiva. Esto significa que, como individuos, estamos trabajando constantemente, no sólo con nuestras propias energías (creadas por nuestro Pensamiento, Palabra, y Obra – las tres Herramientas de la Creación), sino también con las energías de los demás: aquellos que nos rodean inmediatamente, aquellos en nuestro medio ambiente mayor, y, de hecho, aquellos en todo el mundo. De tal manera que algebraicamente las energías de la creación se suman ó se restan.

Hay tres factores importantes a considerar: la intensidad, la distancia y el tipo de energía de creación.


El tipo de energía.
Hemos estudiado que nuestras emociones son energía, y que como si fuéramos una estación de radio, emitimos al Universo la frecuencia vibratoria de estas emociones impregnando el lugar y el Universo de este tipo de energía. Por lo anterior si te juntas con gente pesimista, negativa, enfermiza, de los que se quejan de todo  y de todos, corres el grave riesgo de que te impregnes de ésta energía, ó si no comulgas con ellos, de todas maneras te dejarán su carga energética negativa. Más vale evitarlos, desearles lo mejor, envolverlos en luz blanca y dejarlos ir.


La Distancia.
Ahora, es cierto que mientras más lejos esté la otra persona, menos efecto puede tener sobre nuestra propia creación personal, sin embargo, sí tienen algún efecto. Y, por supuesto, mientras más cerca de nosotros esté una persona, mayor efecto tendrá. Así que quienes estén justo a nuestro lado – miembros  de nuestra familia inmediata, aquellos con quienes estamos asociados directamente en la vida – pueden tener un efecto asombroso en nuestra realidad momento a momento.


La Intensidad.
Mientras más profunda y fuerte sean nuestros pensamientos y emociones respecto a una situación, más intensos serán. La vida es pasión, por favor recuérdalo.

Por lo tanto, es muy beneficioso buscar una alineación de visión con quienes nos rodean inmediatamente para crear una sinergia de creación. Me encanta esta declaración, atribuida a la fuerza del amor y vida personalizada en el Cristo: “Donde dos o más estén reunidos, allí estoy Yo”.

El punto de esa declaración – y el punto que estoy haciendo aquí: La creación colectiva puede ser más poderosa que la creación individual, al menos hasta alcanzar el nivel de maestría personal, donde nuestro poder creativo es suficiente para superar la Conciencia Colectiva. Este es el lugar adonde todos los grandes Maestros de la historia habían llegado y residían.

Conciencia Personal.
Además de estos factores ( la Ley de Opuestos y la Conciencia Colectiva ), está la parte de nuestra propia conciencia personal, y el nivel que ha alcanzado. Por ejemplo, decíamos al inicio del capítulo…

“Pero luego también ha habido ocasiones en que NO HAS OBTENIDO lo que has pedido.”

Yo sé que posiblemente sólo estabas usando una frase común… ¿o no? ¿Es posible que así sea, de hecho, como lo estabas pensando? Es decir, ¿has estado “pidiendo” cosas? ¿Resultados o condiciones o experiencias que deseas crear? Porque si es así, justamente ahí podría estar tu problema.
Podrías no conseguir nada de lo que pidas. ¿Por qué? Porque el mismo acto de pedirlo es tu anuncio al universo de que no lo tienes ahora. Y ese anuncio es una declaración al universo desde tu perspectiva.

Obviamente, tu perspectiva es que ahora no tienes lo que estás “pidiendo”, o no lo estarías pidiendo. Ahora, este punto de vista, James, crea tu percepción. Es decir, tiendes a ver las cosas de una determinada manera, según el lugar desde donde las estás viendo. La perspectiva crea la percepción, James. Recuérdalo siempre.

Pero va más allá. La percepción crea la creencia. Resulta que ver ES CREER, para la mayoría de las personas. Así pues, ves lo que ves debido a la forma en que lo estás viendo, y lo que ves es lo que crees. Pero espera, que va más allá…

La creencia entonces crea la conducta. Todas las conductas resultan de nuestras creencias acerca de algo. Cada conducta, sin excepción, es una demostración en forma física de algo que crees. Es la puesta en acción de tu pensamiento acerca de algo – o es una reacción a ese pensamiento. Pero espera, que va más allá…

La conducta crea la experiencia. Toda experiencia es un producto de nuestra conducta. Si actuamos de una determinada manera creamos una cierta experiencia. Es tan simple como eso. Pero espera, no termina allí… porque…

… la experiencia crea la realidad. Lo que experimentamos, asumimos que es verdad. Lo hacemos nuestra realidad. Pero espera, TODAVÍA no ha terminado… porque…

… ¡nuestra experiencia crea nuestra próxima perspectiva!!!

Es un círculo.

Aquí está otra vez, por si te lo perdiste:

La perspectiva crea percepción, la percepción crea creencia, la creencia crea conducta, la conducta crea experiencia, la experiencia crea realidad, la realidad crea perspectiva.

¿Lo ves ahora? Así que… si tu perspectiva es que ahora no tienes algo – cualquier cosa, lo que sea que quieras – si tu perspectiva es que careces de ello, crearás esa realidad, porque así es como funciona el Círculo de la Creación.
¿Cómo romper este círculo vicioso? Cambia tu perspectiva. Pasa de “no tengo esto ahora”, a “siempre he tenido esto, y tengo esto ahora”. Luego, ACTÚA COMO ASÍ FUERA.

HABLA como si así fuera.

PIENSA como si así fuera.

Por tanto, no “pidas” nada. Más bien, llámalo. Tú ya tienes lo que estás “pidiendo”. Basta con traerlo a tu experiencia actual.

Por cierto, la manera más rápida de hacer esto es traerlo a la experiencia presente de otro. Esto se debe a que es más fácil para ti creer que otro puede tener esta experiencia que creer que TÚ puedes. (Esto es así prácticamente para cualquier experiencia buena.)

Y ESTO se debe a que la mayoría de nosotros ve a los demás como más MERECEDORES de la experiencia que nosotros.

Todo cambia, entonces, cuando cambiamos nuestra perspectiva. Cristo, te darás cuenta, no pedía nada. Lo LLAMABA. Él hablaba con autoridad absoluta. “Levántate y camina”, dijo a Lázaro. Y al leproso, “Levántate y vete. Por tu fe has sido sanado”.

Así que, ¿qué te parece todo eso en tu propia vida, James? A mí me parece así…

Nunca pidas nada, sino más bien, da gracias a Dios de antemano porque ya está allí (“Incluso antes de que pidan, habré respondido”) y agradece a Dios por darte, ahora, la capacidad de ver que es verdad, tanto ahora como por siempre.

Mi oración preferida es la siguiente: Gracias, Dios, por ayudarme a comprender que este problema ya ha sido resuelto para mí.

Tú ves, James, el propósito de toda la vida es que anunciemos y declaremos, expresemos y cumplamos, y nos convirtamos y experimentemos Quienes Realmente Somos.

No hay nada más sucediendo aquí, nada más está pasando. Todo lo demás que está ocurriendo es en relación a eso. Hemos venido al Reino de lo Físico para poder experimentar lo que conocemos en el Reino de lo Espiritual que es verdad.

Todo esto es explicado maravillosamente en EN CASA CON DIOS en Una Vida Que Nunca Termina, el texto final en la serie de 9 libros Conversaciones con Dios.

Así que esto es lo que quiero decir por “llamarlo”, sólo para darte un ejemplo práctico. Si lo que deseo ahora experimentar es mi relación perfecta y correcta, pasaría de inmediato al agradecimiento alrededor de eso. Recuerda siempre, el agradecimiento es la actitud. Yo diría, “Gracias, Dios, por el hecho de que mi relación perfecta está viniendo a mí ahora”. O bien, si yo ya estuviera dentro de una relación que quisiera hacer funcionar, llamaría a ese resultado con gratitud: “Gracias, Dios, por la experiencia, pasando a través de mí COMO yo, de mi relación perfecta, aquí mismo, ahora mismo”.
Lo llamaría en los momentos de estrés, no sólo en momentos de paz; en los momentos de ira, no sólo en los momentos de amor.

Entonces pasaría de inmediato a la DEMOSTRACIÓN de ello. Yo ACTUARÍA COMO SI mi relación fuera perfecta, justo allí y entonces (aunque pueda no haberse sentido así un momento antes, por algo que se dijo o sucedió). Así es cómo sana tu relación en cinco segundos.

Lo mismo podría ser cierto en el caso de, por ejemplo, la abundancia. Si yo deseara experimentar más dinero en mi vida, pasaría inmediatamente al agradecimiento por ello. “Gracias, Dios, por traerme todo el dinero que necesito, aquí mismo, ahora mismo”.

Entonces pasaría de inmediato a la DEMOSTRACIÓN de ello. Yo ACTUARÍA COMO SI mis fondos fueran suficientes, y haría esto compartiéndolos con los demás, con quienes son incluso menos afortunados que lo que yo imagino ser. De inmediato encontraría a alguien que tenga menos que yo, y les daría a ellos, para que tengan más.

En todas las cosas, haría a otros lo que quisiera que me hicieran a mí. De esta manera demuestro que aquello que deseo experimentar, lo puedo experimentar en cualquier momento que elija.

Una vez que me he dado a mí mismo la experiencia que he anhelado al dar a OTROS la experiencia que he anhelado, descubrirás una clave extraordinaria para la felicidad.
Armonía.

Estoy convencido que el ser humano fue diseñado para ser feliz y próspero, en armonía en las áreas de vida emocional, pensamiento ó mental, espiritual, física, material, afectiva, social y familiar.

Pareciera ser que es una utopía este planteamiento. Pero en realidad lo que sucede es que nosotros bloqueamos está armonía por alguna forma de pensamiento, creencia ó emoción. Si tuviéramos congruencia, entendiéndose como: “Pensar, Sentir, Decir y Hacer LO MISMO”, nuestra vida funcionaria más armónicamente.  Te invito a pensar cuantas veces decimos una cosa y hacemos otra, ó cuantas veces sentimos algo y decimos algo diferente. Actuar así en la vida va contra nosotros mismos, NO HAY JUSTIFICACION ALGUNA PARA PROCEDER DE ESTA MANERA.

Entonces, aquellos que buscan solo la acumulación de bienes, dejan a un lado su crecimiento personal; pueden llegar a tener muchos bienes, pero no tienen una vida familiar, ó tienen problemas de salud. Solo tienen mucho dinero nada más.

Conocí a un extraordinario psicólogo Luigi Martinolli, dedicado a ayudar a los demás, daba conferencias gratuitas en Alcohólicos Anónimos, dirigía un grupo de autoayuda a gente sin recursos, etc… fortaleció su área emocional y espiritual a niveles muy altos; falleció hace pocas semanas dejando a su esposa y a su hija en una condición económica sumamente difícil, prácticamente en extrema pobreza. Se le olvido trabajar la parte material.

Nos dedicamos a cultivar las áreas que nos dan satisfacción, descuidando aquellas que nos implican responsabilidad, trabajo, estudio ó un cambio. Esto se conoce como terapia ocupacional: Siempre hay tiempo para lo que nos gusta ó facilita y dejamos al final aquello que nos implica esfuerzo, estudio, etc…

Así como hemos aprendido que una enfermedad es resultado de una forma inadecuada de manejar emociones y pensamientos. La falta de amor en tu vida, una pareja, paz interior, trabajo, dinero, vida social ó familiar, espiritualidad, también deben considerarse enfermedades, porque su manifestación tiene un origen, así como  puede tratarse para revertirlo encontrando las causas.

Pre-Requisito.
Llegamos al último punto de la conclusión del capítulo:
Todos deseamos que se manifiesten muchas cosas en nuestra vida, ya sea cuestiones materiales ó intangibles. Sin embargo a pesar del conocimiento de la Ley de Atracción, técnicas de visualización, agradecimiento, oración, etc… no parecen funcionar para todos, ó a veces sí y otras no, como cuestión de suerte.  Hay personas que no han visto la película de “El Secreto” y la abundancia es una constante en su vida. Déjame decirte que hay pre-requisitos para que obtengas lo que deseas.

El Universo está atento a tus deseos para cumplirlos, pero también espera que hagas algo congruente para obtenerlos.

Una mente con pensamientos negativos, creencias limitantes, temores de carencia es difícil que sea tierra fértil para recibir y mantener prosperidad. Muchos suelen decir: “Si yo me sacara la lotería, mi vida cambiaría, sería otra”, déjame decirte conozco 3 personas que eso sucedió en sus vidas, se sacaron la lotería, las 3 al paso del tiempo, cuando se acabo el dinero regresaron a la situación que vivían antes de recibir el dinero y uno de ellos más abajo. ¿Qué sucedió? Que lo único que había cambiado en su vida era tener más dinero, pero con la misma forma de pensar, las mismas creencias, los mismos temores, entonces todo tiende a regresar al punto de partida.

 “La mejor definición de locura que conozco es tratar de Lograr resultados distintos, haciendo lo mismo.”
Albert Einstein



Conozco personas que trabajan por su cuenta y se quejan de que no les va bien, pero ¡se levantan a las 10 de la mañana!. Otros que desean amor en su vida, pero no están dispuestos a darlo ellos, solo a recibirlo. Unos más desean salud y estar libre de enfermedades y no hacen algo de ejercicio ni cuidan su alimentación. Otros desean progresar en sus empleos ó carrera profesional pero no han leído nada para actualizarse en años. Unos más no tienen amigos ni vida social pero no dejan de criticar y juzgar de todo y por todo a los demás. No puede haber en estos ejemplos por más que pidan, que hagan visualizaciones que se manifieste en su vida lo que desean. NO HAY CONGRUENCIA.

Tu eres parte de este mágico Universo que esta amorosamente deseando satisfacer tus deseos pero tienes que mandar la señal correcta: Pensamiento emoción palabra y acción alineado a tus deseos. De seguro no te parecerá sencillo, pero ¿acaso tienes otra opción?


Del Taller de Autoestima de Juan Carlos Fernández. Capítulo 259 Volumén 2: Cómo Obtener lo que Deseas