"La sociedad se basa en el odio, no en el amor. Toda la política, las supuestas religiones se basan en el odio. Las naciones se dividen; ¿por qué? Si ta Tierra es una sola, ¿para qué queremos naciones? ¿No puede la humanidad vivir unida? ¿Por qué hay tantas fronteras? Los políticos son quienes necesitan las fronteras.
Sin las fronteras, los políticos desaparecerían; sin las fronteras no habría política. Las fronteras son el principio del engaño, las fronteras constituyen grandes cárceles. No te sientes aprisionado porque la cárcel es tan grande que no la ves. Pero cuando intentas cruzar la frontera entre la India y Pakistán, o entre Pakistán y la India, compruebas que era una insensatez pensar que eras libre. No puedes cruzar la frontera: necesitas un pasaporte, un visado, un permiso, esto o aquello. De repente, te das cuenta de que la cárcel era tan grande que no habías visto los muros, pero estás rodeado de ellos.
El hombre no ha llegado todavía a un grado de civilización en que pueda moverse absolutamente libre por el mundo. Para pasar de una cárcel a otra tienes que cumplir muchos requisitos. Y las naciones siempre están luchando, no hacen otra cosa. El setenta por ciento de la energía humana se consume en la guerra, mientras la gente muere de hambre. Esta misma energía podría transformar el mundo entero en un planeta tan rico que nadie tendría interés en el cielo...
En la Tierra no hay fronteras, sólo existen en los mapas".
Osho, Ven otra vez, ven. Celebrando la alegría de la vida