Las cosas no cambian; cambiamos nosotros.
Henry David Thoureau.
Al aprender a observar al mundo desde la perspectiva de una humanidad común, creceremos finalmente hacia una comprensión más profunda de nuestro ser. Esto es vital, ya que el verdadero punto de poder siempre comienza en el SER.
La única forma en la que verdaderamente sanaremos y transformaremos las limitaciones de nuestro mundo, es conectándonos con la fuente de poder dentro del individuo. Esto surgirá conforme aprendamos a vernos a nosotros mismos con valor, con una honestidad y compasión más profundas. Ese valor necesita comenzar CONMIGO Y CONTIGO.
Vivimos en un mundo que está insatisfecho en muchas formas.
Estamos entrando al final de la primera década de este nuevo milenio como un mundo con grandes síntomas de limitación, miedo y defensa que acompañan a la insatisfacción. ¿Por qué pasa esto? Somos un mundo de personas que no sabe como satisfacer sus más profundas necesidades como individuos facultados. Las buenas noticias son que más que nunca antes, también somos un mundo que está buscando algo más.
¿Por qué no sabemos cómo satisfacer nuestras más profundas necesidades?
Lo primero que tenemos que considerar es que todos somos criaturas de comportamiento aprendido. Iniciamos como pequeños primitivos que primero aprenden y crecen imitando lo que se nos enseña o lo que nos es modelado. Dentro de ese proceso, nuestras elecciones solo pueden volverse tan sofisticadas, como lo permita la profundidad de nuestra enseñanza.
Por ejemplo, en nuestros primeros años todos estamos enfocados en aspectos y elecciones de supervivencia. Con el fin de movernos hacia elecciones superiores y más evolucionadas, primero tenemos que sentirnos seguros, confiar en el fundamento de esos niveles iníciales. Solo entonces podemos continuar en nuestro viaje para convertirnos en individuos con profundidad, con un verdadero sentido del ser en facultación.
Nuestro crecimiento hacia un sentido del ser, toma lugar principalmente conforme somos nutridos o cuidados a través de una serie de necesidades emergentes. Estas necesidades abarcan el desarrollo de los aspectos físicos, mentales, emocionales y espirituales de nuestras vidas.
Observemos un modelo sano de este proceso para obtener mayor claridad.
En el modelo sano, depende primero de nuestros padres satisfacer nuestras necesidades primitivas. Como infantes y niños que comienzan a caminar, no somos capaces de responder por nosotros mismos. Sin embargo, conforme comenzamos a crecer y confiamos en que estamos seguros y somos cuidados en el mundo, nuestros padres comienzan a enseñarnos como identificar nuestras propias necesidades. Entonces comenzamos a hacer elecciones primitivas por nosotros mismos, mientras continuamos siendo guiados a lo largo del camino. Entre más crecemos, más aprendemos a tomar responsabilidad por satisfacer nuestras necesidades por nosotros mismos y más profundamente. Esta es la forma como nos individualizamos con un sentido de poder personal.
Para el momento en que alcanzamos la madurez, este proceso de apoyo y cuidado, nos ha enseñado que satisfacer nuestras propias necesidades, es nuestra oportunidad divina y nuestro derecho.
Este despliegue saludable y natural también nos enseña a abrazar la vida un paso a la vez como un PROCESO. Al hacerlo, somos capaces de observar el milagro de cada individuo único, surgiendo paso a paso con una conciencia de su propio valor.
Un beneficio final de este modelo sano, es el hecho de que al crecer hacia la habilidad de satisfacer nuestras propias necesidades, respondiendo plenamente a nuestros sentimientos emergentes, sueños y visiones como individuo, creamos naturalmente un mundo de individuos facultados y valiosos, que están satisfechos interiormente. Una vez que un individuo confía en que la satisfacción es posible y natural, también comprende el beneficio de apoyar a otros en su proceso de crecimiento. Un mundo de "conciencia de NOSOTROS."
¿Por qué no hemos evolucionado hacia un mundo de opciones tan avanzadas y de individuos satisfechos?
Primero tenemos que comprender que el mundo evoluciona también a través de un proceso. La conciencia de masa siempre refleja las diversas etapas de ese crecimiento, muy parecido a un grupo grande de personas moviéndose de primer grado hacia el segundo y así sucesivamente. Cada una de esas etapas en nuestro planeta, generalmente dura alrededor de dos mil años. No tenemos que ir muy lejos para encontrar que hemos estado atrapados en las limitaciones de cierta etapa de nuestro desarrollo durante mucho tiempo.
Primero tenemos que comprender que el mundo evoluciona también a través de un proceso. La conciencia de masa siempre refleja las diversas etapas de ese crecimiento, muy parecido a un grupo grande de personas moviéndose de primer grado hacia el segundo y así sucesivamente. Cada una de esas etapas en nuestro planeta, generalmente dura alrededor de dos mil años. No tenemos que ir muy lejos para encontrar que hemos estado atrapados en las limitaciones de cierta etapa de nuestro desarrollo durante mucho tiempo.
Recuerden del modelo sano arriba, que la única forma en la que podemos movernos de una etapa a la otra, es sintiéndonos seguros en el fundamento que hemos construido en nuestro nivel más reciente.
Conforme observamos la realidad en la que nos encontramos en este momento, solo nos toma regresarnos una generación hacia nuestros padres, para ver cómo se han perpetuado nuestras limitaciones presentes. Todo se reduce al hecho de que nuestras necesidades no fueron satisfechas totalmente, porque nuestros padres fueron una vez niños a quienes no se les enseñó como identificar y satisfacer muchas de sus necesidades. Esto significa que no fueron capaces de construir un sentido del ser completo a nivel interno.
Dentro de esas limitaciones, hemos sido un mundo transmitiendo elecciones temerosas y conflictivas, generación tras generación. Esto ha dado como resultado un mundo que no se ha sentido lo suficientemente seguro, como para moverse hacia elecciones más evolucionadas - esto es aparente principalmente, alrededor de nuestras necesidades emocionales y espirituales.
Estas deficiencias nos han dejado con muchos hoyos adentro, atrapados, aparentemente, en ciertas etapas de la conciencia de supervivencia. Todo lo que nuestros padres podían hacer, era transmitirnos lo que sabían desde su experiencia. También necesitamos ver, sin embargo, que esto implicó pasarnos algunos conceptos profundos de miedo, defensa y limitación.
¿Por qué harían esto? La respuesta es simple. Las personas en supervivencia le tienen miedo al cambio.
Encontrando el valor para ver la verdad...
Con el fin de encontrar soluciones claras a nuestros retos presentes, necesitamos regresar al principio. La primera etapa de nuestra experiencia en la Tierra depende de que aprendamos a sentirnos seguros en el mundo. Esto comienza realmente con el aprendizaje de sentirnos seguros dentro de la familia.
Debido a que nacimos en un mundo de limitación, desarrollamos típicamente un sentido de lo que es seguro, al intentar encajar dentro de los límites que nuestros padres sentían que era seguro experimentar. Llamamos a esto sus zonas de comodidad. Estos límites en su mayoría han sido definidos por sus perspectivas de lo correcto y lo incorrecto, reforzadas por el premio y el castigo.
La mayoría de nosotros fue enseñado, que lo que sea que hiciéramos o expresáramos, que estuviera de acuerdo con las zonas de comodidad de nuestros padres, era "correcto." Cualquier cosa que detonara sentimientos y recuerdos, conectados con su dolor pasado, los sacaba de sus zonas de comodidad. Esto no era seguro para sus sistemas nerviosos heridos y era considerado "incorrecto" o inaceptable.
Siempre que éramos buenos (en la zona de comodidad), éramos premiados. En cualquier momento que estuviéramos en conflicto, fuimos corregidos, alentados a cambiar e incluso castigados hasta que aprendiéramos "la forma correcta." Esas limitaciones de premio y castigo se expandieron entonces hacia un sistema de premio y castigo eterno por los individuos en nuestros sistemas religiosos - basados en el mismo enfoque de supervivencia de dolor y motivación a través del miedo. Si éramos buenos, iríamos al Cielo. ¡Y si no...!
Es importante recordar que esas perspectivas de lo correcto e incorrecto fueron establecidas cuando éramos muy pequeños. Debido a que éramos totalmente dependientes de otros para nuestra supervivencia, esas perspectivas se anclaron profundamente en nuestro sistema nervioso. Un niño solo puede sentirse seguro cuando es aceptado en la familia, por lo que retar estas zonas de comodidad tempranas, solo lo pondrá cara a cara con un miedo al dolor, al castigo e incluso a la muerte.
Dentro de todo eso, no es de asombrarse que nunca hayamos aprendido a confiar en el proceso de crecimiento hacia nuestra individualidad, por medio del cuidado y del proceso de prueba y error. Tal como nuestros padres antes que nosotros, hemos permanecido temerosos hasta la médula, para considerar el cambio. Simplemente ha parecido demasiado arriesgado.
Existen cuatro efectos principales de este sistema que necesitamos ser capaces de identificar, con el fin de avanzar.
Primero, cuando nuestras necesidades resultaron insatisfechas, no nos sentimos a salvo. Una de las elecciones que comenzamos a hacer entonces para sobrevivir, implicó desarrollar capas de defensa y separación. Literalmente nos rodeamos con capas de armadura energética para compensar estas necesidades insatisfechas.
La segunda compensación principal, implicó desarrollar una máscara de quien creíamos que necesitábamos ser, para complacer a mamá y papá. Sin embargo, la realidad es que esto requirió que nos desconectáramos de partes vitales de nuestros seres auténticos, dejándonos con una profunda sensación de inseguridad y soledad.
Tercero, necesitamos comprender que debido a que mamá y papá no nos enseñaron a conectarnos con NOSOTROS MISMOS para satisfacer nuestras necesidades, hemos permanecido dependientes de ellos energéticamente - ¡incluso como adultos!
Esto se reduce al hecho de que internamente somos como niños heridos. Fuimos enseñados que alguien AFUERA de nosotros definiría nuestros límites y zonas de comodidad. Se nos enseñó a enfocarnos AFUERA de nosotros para obtener aceptación. Se nos enseñó a ver AFUERA de nosotros para tener un sentido de validación o aprobación. Esto provino del hecho de que en esas etapas primarias de nuestro desarrollo, alguien afuera de nosotros estaba a cargo de satisfacer nuestras necesidades y de asegurar nuestra supervivencia.
El resultado de estar atorados o congelados en esta etapa temprana de nuestro crecimiento, deja a nuestro sistema nervioso con la impresión, de que la fuente de nuestra seguridad y satisfacción debe estar AFUERA. Por lo que en muchas formas hemos permanecido como niños, esperando a que alguien afuera de nosotros mismos, nos de permiso para avanzar.
Esto quizá no tenga sentido para su lógica adulta. Y es debido a que hemos continuado creciendo y aprendiendo, después de salir de casa e incluso quizá creando otras familias.
Sin embargo, necesitamos comenzar a darnos cuenta de que nuestro sistema nervioso es como una computadora. Lo que pongamos en ese disco duro, es lo que aparece en la pantalla de nuestras vidas. Si solo hemos introducido una educación emocional de primer grado, esto es todo lo que podemos extraer de adentro. Cuando la computadora tiene programas de limitación y miedo, esta no borra mágicamente estas experiencias fundamentales, solo porque nuestra lógica crece.
Imaginen esto de esta forma. Cuando un niño va a primer año, todo es nuevo y un poco atemorizante. Sin embargo, pronto descubre que hay una persona grande detrás del escritorio - la maestra poderosa. Entonces el niño naturalmente busca a la maestra para sentirse a salvo. Imaginen que la maestra no dice nada de impacto. Nada de importancia se comparte o se enseña.
¿Creen que el niño va a reunir la información por si solo? ¿Creen que el niño se va a sentir seguro y cuidado, con sus necesidades de primer año, que surgen desde dentro de su pequeño y sagrado ser? ¿Creen que el niño realmente va a saber cuándo es el momento de moverse hacia el segundo año? ¿Creen que el niño va a abrazar la idea de que la escuela es un lugar seguro, donde lo cuidan para crecer y revelar su más profundo ser?
Entonces para efectos de claridad, imaginemos que lo que la maestra si comparte, es una lista muy clara de reglas de lo correcto e incorrecto. Digamos que la maestra no está cómoda con sus sentimientos o con su expresión creativa individual. Entonces ella va a suprimir esas partes del niño con la intención de sentirse segura. Ella hará esto pensando que es lo mejor para el niño - ya que es lo que a ella le da la ilusión de sus zonas de seguridad.
Es muy probable, que por medio de la imitación y el hábito, el niño simplemente se presente en su escritorio de primer año día tras día y año tras año. Continuará haciéndose mayor, pero sin una educación nutritiva, su sistema nervioso no sabrá cómo crecer. Y debido a que "la maestra poderosa" es lo más cercano que tiene a sentirse a salvo en la escuela, lo más seguro es que no se arriesgue a crear conflicto, rechazo o castigo.
El aprendizaje de confiar en nosotros mismos dentro del proceso de crecimiento, solo puede darse cuando nos sentimos a salvo, seguros. Sin esa confianza, todo nuestro enfoque permanece en el modo de supervivencia. Sin esa confianza y sentido de seguridad, no somos capaces de individualizarnos verdaderamente hacia nuestro propio poder y autonomía. Simplemente crecemos como gente mayor por afuera, pero seguimos buscando afuera de nosotros una dirección y un sentido del ser.
El problema principal es que nuestras necesidades internas siguen emergiendo a la hora prevista. Cuando no son satisfechas, simplemente acumulamos niveles más profundos de inseguridad y soledad. Afuera, podemos seguir satisfaciendo la máscara de lo que creemos que se requiere para mantener la paz y para evitar el conflicto. Pero adentro estamos gritando silenciosamente "¡HEY ¿Y QUE HAY DE MI?!"
"La Conciencia de Mi" en insatisfacción.
El cuarto efecto de este sistema es el hecho de que buscar AFUERA de nosotros, en un intento por reemplazar nuestras necesidades insatisfechas, ha creado un mundo de adictos. En nuestro anhelo por reemplazos para nuestras necesidades insatisfechas, nos hemos convertido en "adictos de la gratificación."
En nuestros mitos infantiles, hemos esperado que una casa más grande, un mejor coche, o cualquier otro número de cosas, nos daría un sentido del ser. Hemos esperado que lograr cierto nivel de estatus, nos daría un sentido de seguridad y valor. Hemos buscado y prácticamente hemos violado a nuestro planeta, hasta su propia amenaza de supervivencia, con la excusa de llenar el vacío.
En nuestros mitos infantiles, hemos esperado que una casa más grande, un mejor coche, o cualquier otro número de cosas, nos daría un sentido del ser. Hemos esperado que lograr cierto nivel de estatus, nos daría un sentido de seguridad y valor. Hemos buscado y prácticamente hemos violado a nuestro planeta, hasta su propia amenaza de supervivencia, con la excusa de llenar el vacío.
Esta es una imagen muy desoladora de las limitaciones que hemos estado explorando y tratando de superar durante los últimos dos mil años. Hemos estado en una etapa de exploración de la dualidad, el conflicto y la limitación, creados por un sistema de correcto e incorrecto, premio y castigo.
Sin embargo, las maravillosas noticias son, que hemos alcanzado el momento para un paso evolutivo hacia la siguiente etapa de nuestra evolución y aprendizaje.
Y tenemos mucho que esperar, conforme aprendemos a acceder al tremendo beneficio de nuestro potencial sin explotar.
Es muy posible que se hayan vuelto conscientes, en los años recientes, de que estamos en un tiempo de cambio acelerado. Lo podemos ver sucediendo a nuestro alrededor. Pero la mayoría no se ha dado cuenta de que este es, literalmente, un salto de evolución intentando elevar la conciencia de masa.
La verdad es que las cosas están comenzando a cambiar en el interior de nuestras vidas, tanto como podemos verlas cambiando en el exterior. El reto, es que hemos aprendido a enfocarnos afuera, mientras suprimimos y evitamos mucho de lo que sucede adentro. Sin embargo, si estamos dispuestos a aprender cómo observar nuestras propias vidas con coraje, veremos que estamos siendo alentados energéticamente para despertar a nuestras necesidades auténticas una vez más ¡en formas nuevas y poderosas!
Esto requiere que despertemos y respondamos al niño herido interior. Ya podemos ver esto sucediendo, en el hecho de que más personas están buscando respuestas más profundas que nunca antes. Las personas han estado despertando al hecho de que nuestras viejas elecciones son claramente insatisfactorias. Las personas han estado admitiendo "El emperador está desnudo." Y las personas han estado buscando algo más.
Como planeta, estamos comenzando a movernos hacia la siguiente fase de nuestro aprendizaje y desarrollo. Conforme nos movemos en este nuevo milenio, hemos alcanzado un tiempo cuando el ALMA se está elevando desde las profundidades internas, para guiarnos hacia las siguientes capas de satisfacción y auto-facultación. Ahora es el momento de reclamar la sagrada individualidad que dejamos atrás hace tanto tiempo.
¿Qué hacemos ahora?
Despertar es un proceso de iluminación interna, emitiendo luz en aquello que se ha mantenido durante mucho tiempo en la oscuridad interior. Este proceso de iluminación está muy ligado al proceso de des-ilusión.
1. Si vamos a crecer en el potencial exponencial de este tiempo de cambio, primero debemos reconocer los límites habituales de nuestras zonas de comodidad. En otras palabras, debemos estar dispuestos a enfrentar la ilusión del niño, de que el mundo está basado en nuestro sistema familiar de correcto e incorrecto, premio y castigo. Necesitamos darnos cuenta de que esta es solamente una perspectiva de miedo y control del niño.
La realidad adulta que necesitamos enfrentar, es que nuestras elecciones solo han construido un fuerte alrededor de nuestros seres internos heridos - el ser que fue enterrado en necesidades insatisfechas.
Hemos alcanzado ahora el momento para subir y salir de la programación de supervivencia de nuestras vidas. Estamos listos para un movimiento planetario hacia la energía de nuestros corazones, por primera vez en nuestra historia registrada.
Conforme comencemos a poner atención, veremos que ya se están llevando a cabo síntomas internos de cambio, conforme las cosas se calientan en la cocina.
2. Necesitamos responder a los sentimientos que están emergiendo, que retan los mitos de la zona de comodidad del niño interior. Aunque a la mayoría de nosotros no se nos enseñó a poner atención a la gran cantidad de cosas que están sucediendo adentro - durante años los sentimientos heridos, que siempre hemos sido capaces de reprimir para sobrevivir, están comenzando a elevarse desde la profundidad interna.
Como era de esperarse, muchas personas no han estado dispuestas a cambiar o a responder a esos sentimientos emergentes. Solo observen las grandes cantidades de personas que se han vuelto dependientes de las drogas, en un intento por alejarse del dolor. Ya sea que las personas estén consumiendo "anti-depresivos" o alcohol, o alguna otra forma de gratificación adictiva para distraerse y adormecerse, como un todo; no hemos estado preparados para responder y sentir.
Necesitamos simplemente información saludable y apoyo nutritivo de unos a los otros, conforme aprendemos a movernos fuera de nuestras zonas de comodidad congeladas, hacia una conciencia de que ya no somos niños que dependemos de "la gente grande" para nuestra supervivencia o satisfacción. Como adultos tenemos la habilidad para responder, para elegir sentir y para reconectar nuestras verdaderas profundidades sin ninguna amenaza.
3. Conforme vemos hacia dentro, necesitamos hacer un inventario rápido.
Pregúntate a ti mismo: "¿Estoy satisfecho? ¿Estoy en paz con la profundidad e intimidad de mi vida? ¿Tengo claro que yo soy un creador facultado de mi propia vida?
Pregúntate a ti mismo: "¿Estoy satisfecho? ¿Estoy en paz con la profundidad e intimidad de mi vida? ¿Tengo claro que yo soy un creador facultado de mi propia vida?
O "¿Soy regido por lo que me es familiar, temeroso de que el cambio solo me sacará de mi zona de comodidad? ¿Tengo miedo de que si cambio, me arriesgaré a ser castigado por estar equivocado? ¿Le tengo miedo a un Dios que demanda una lista muy similar de lo correcto e incorrecto, a la que me enseñaron mis padres?"
Esto les dará un lugar amplio para comenzar a observar su vida con honestidad y compasión.
4. Finalmente, conforme avanzamos, necesitamos hacer algunas elecciones claras sobre lo que nos sirve y lo que ya no nos sirve.
Podemos continuar en las elecciones limitantes de buscar afuera la gratificación, o podemos finalmente tomar el sendero de la satisfacción interna con herramientas claras y saludables - ¡y aprender cómo hacer lo que es lo más natural!
Las energías de la evolución natural, continuarán incrementándose en los próximos meses y años - haciendo más aparente que nunca, que nuestras elecciones han sido vacías e insatisfactorias. Las poderosas energías que se han comenzado a mover, continuarán motivando e incluso forzando el cambio en nuestro mundo. Podemos aprender a navegar la nueva y emocionante ola del cambio, o tendremos que pelear y defendernos en un intento por permanecer en la zona de comodidad.
Podemos ver a los individuos y a los grupos en nuestro mundo, entrando en una lucha más profunda en este tiempo de cambio, tal como el conflicto incrementado entre los Israelíes y los Palestinos. Esto no hará nada más que recordarnos, que pelear por MI que está insatisfecho nunca funcionará. Sin embargo, ayudará el comenzar a darnos cuenta de que somos un mundo de individuos temerosos e insatisfechos, que están tratando de imponer al mundo sus ideas limitadas de lo correcto e incorrecto.
Necesitamos ver que lo que hemos estado haciendo es tratando de cambiar, controlar o castigar, a otros que no están de acuerdo con nuestras zonas de comodidad de lo correcto e incorrecto. Como niños fieles a lo que se nos enseñó, hemos intentado cambiarlos a "ELLOS" para poder sentirnos seguros. Nos hemos convertido en los padres limitados que no saben como ver hacia dentro, para reclamar sus verdaderas necesidades como individuos. Solo cuando aprendemos cómo valorar y responder a nuestra propia individualidad, seremos capaces de unirnos como un mundo en una conciencia de NOSOTROS.
La conciencia de supervivencia cree que debe tener un enemigo.
Este es un tiempo en el que nuestra conciencia está despertando, para que podamos crecer más allá de un enfoque externo, tratando de gratificarme a MI a expensas de una visión más satisfactoria. Es el momento para descubrir que estamos muy bien equipados para responder a la vida como adultos facultados y compasivos - un paso a la vez.
Es momento para mirar adentro, para que podamos aprender a confiar y a satisfacer. Entonces podremos seguir creando un mundo en donde nos tendamos la mano y nos motivemos unos a los otros.
Encaminarnos hacia el privilegio de la "conciencia de NOSOTROS", nos permite darnos cuenta de que en el fondo todos somos lo mismo. Todos tenemos las mismas necesidades básicas. Todos tenemos un profundo deseo de amar - ya que esto es lo más natural.
Conciencia de NOSOTROS. Uno para Todos y Todos para Uno - el Uno que se conoce a sí mismo y el Uno que se celebra a sí mismo y ¡el Uno que se satisface a si mismo!
Así Sea.
Este es el primero de muchos artículos por venir. Esperamos que compartan estas ideas con aquellos que aman. Tiendan una mano y alienten a las personas a considerar estas cosas, porque el cambio interno y externo solo ha comenzado a acelerar y transformar al mundo como lo hemos conocido hasta hoy. Y depende de cada uno de nosotros y de nuestras elecciones diarias el crear un "nuevo mundo de conciencia de NOSOTROS" un paso y etapa a la vez.
Mucha gente ha vivido en la noción infantil de que no tenemos un verdadero impacto en el gran ámbito de las cosas. ¡Pero hemos estado muy equivocados!
Así que averigüen cómo pueden comenzar a dar pasos anclados hacia la facultación, hacia la creación de un mundo en curación...
Ver capítulos anteriores del Taller de Autoestima
Del Taller de Autoestima de Juan Carlos Fernández. Capítulo 256 Volumén 2:Cambiando del Mi al Nosotros
Del Taller de Autoestima de Juan Carlos Fernández. Capítulo 256 Volumén 2:Cambiando del Mi al Nosotros