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Paso Tres:
Claridad.
Creo que cada uno de nosotros tiene un límite que hemos fijado en nuestra libertad.
Necesitamos un “profesor de milagros” para ayudarnos a ver que en realidad no tenemos límites. Douglas hace esto con sus clientes. Los ayuda a creer en sí mismos, a definir con claridad sus metas y a reconocer que hay “ayuda del otro lado”, esto es que tenemos un guía espiritual que nos ama y ayuda, llámele Dios el Universo ó cómo quiera, no estoy hablando de religión sino de espiritualidad. Pero de verdad es real esta conexión.
Poco después de mi primera sesión con Douglas de clarificar mis metas y “sentir guía del otro lado, comencé a notar otros cambios en mi vida externa. El libro que estaba escribiendo tomó una nueva dirección. Encontré un editor para el libro. Encontré el dinero para terminar mi investigación. Compré un auto nuevo. Compré casa nueva. Mis ingresos aumentaron vertiginosamente. ¿Cómo? ¿Por qué? Había invitado al otro lado a ayudarme, y así fue. En este mismo momento que escribo estas palabras, estoy muy consciente de que usted puede pensar que me he vuelto loco. Después de todo, heme aquí, un adulto, un escritor, un especialista en promociones y orador bastante conocido que aconseja a ejecutivos acerca de sus negocios, hablando de “espíritus”.
Pero también sé que usted sabe a lo que me refiero. Aun la persona más atea ha sido tocada por algo milagroso, extraño o inexplicable. Aunque nadie sabe qué nos depara el otro lado de esta vida, nuestra tendencia es creer que hay algo inteligente allí.
Tal vez valga la pena mencionar que el libro que me ayudó más que ningún otro fue ¿Qué puede creer un hombre? por Bruce Barton.
Allí explica que hay muy poca evidencia acerca de la existencia del cielo después de la tierra, pero que era más sabio creer que no creer. En otras palabras, aunque no puedo demostrar que hay ángeles y guías listos para ayudarnos, ¿acaso no es una idea más deliciosa, confortante y mágica creer en ellos, que no creer en ellos? No hay pruebas contundentes para apoyar ni para negar su existencia. Pero si puede usar la creencia en ellos para crear milagros, ¿no sería más sabio hacerlo?
Recuerdo algo que había leído algo de Larry Dossey acerca de la oración. Él dijo que la oración ayudaba a la gente a recuperarse de la enfermedad. En muchas ocasiones, se habían recuperado de lo que los doctores habían dicho que eran enfermedades “incurables”. Lo que habían hecho estos pacientes triunfadores era orar. Aun los pacientes admitieron que no sabían si sus oraciones fueron contestadas, pero fue la creencia en la oración y el acto de la oración lo que les ayudó. Repito, como señaló Barton, es más sabio creer que no creer.
Creer ayuda a crear milagros. Barton escribió este pasaje en 1927, en su libro ¿Qué puede creer un hombre?: “En cada ser humano, sea emperador o vaquero, príncipe o pordiosero, filósofo o esclavo, hay un algo misterioso que él no entiende ni controla. Puede permanecer latente por tanto tiempo que es casi olvidado; puede estar tan reprimido que el hombre piensa que está muerto. Pero una noche está solo en el desierto bajo un cielo estrellado; un día está con la cabeza en reverencia y con ojos húmedos junto a un sepulcro abierto; o llega el momento en que se afianza con un instinto de desesperación al mojado riel de un barco sacudido por la tormenta, y de repente, desde las profundidades olvidadas de su ser salta al acecho este algo misterioso. Abruma el hábito; hace a un lado la razón, y con una voz que se rehúsa a ser acallada grita sus dudas y su oración.” Así que supongamos que no tiene acceso a un mentor como Douglas. ¿Qué puede hacer?
Es sencillo. Enfóquese en lo que quiere, y que una de sus intenciones sea encontrar a alguien que le ayude a librarse de las creencias antiguas para que pueda crear la vida que desea. Hay ayuda. Exprese su intención al mundo y permítale venir en pos de usted.
Siento que es importante tener el apoyo de un mentor.
Siento que es importante tener el apoyo de un mentor.
Es muy fácil regresar a las viejas maneras de pensar, sentir lástima de nosotros mismos y hacernos la víctima. La gran mayoría de sus amigos actuales probablemente no apoyarán su deseo de crear milagros.
Otra señora hace poco me preguntó qué significaba “tener claridad” con nuestras creencias. Consideré un momento antes de poder responder. La imagen que vino a mi mente fue la de un equipo de fútbol. Si uno de esos jugadores está lesionado, o molesto, se siente rechazado o enojado porque el entrenador lo ignoró hace un rato o su novia lo dejó, ese jugador puede poner en peligro o sabotear por sí solo el éxito de todo el equipo.
Usted es como todo ese equipo de fútbol. Si todos sus componentes, todas las creencias dentro de su ser, están alineadas, no hay ningún problema. Usted logrará sus deseos. Pero si hay una parte de su ser, cualquier creencia que no apoya su intención, pondrá en peligro y saboteará su éxito. Por eso tal vez usted pudo haber tenido mala suerte con el amor, romance, dinero o salud. Hay una parte de su ser que no lo quiere. Debemos sanar esa parte. Una vez que lo haga, tendrá claridad.
¿Cómo sabe si tiene claridad en este momento? Piense en algo que quiera tener, hacer o ser. ¿Por qué no lo tiene todavía? Si su respuesta es algo negativo, usted no tiene claridad. Si dice algo que no sea con sinceridad: “Sé que viene en camino a mí”, probablemente no tenga claridad interna de lo que desea. Otra pregunta que debe hacerse es, “¿Qué significa que todavía no tiene lo que desea?”
Su respuesta a esa pregunta revelará sus creencias. Usted tiene una creencia de que tiene que hacer algo antes de poder tener lo que desea. Si dice: “Mi alma no quiere que yo tenga esto,” entonces está declarando sus propias creencias de lo que piensa que su alma quiere para usted.
Si dice: “No sé cómo conseguir lo que quiero,” entonces está revelando una creencia que dice que tiene que saber cómo conseguir lo que quiere antes de que pueda obtenerlo.
Sus creencias no son difíciles de encontrar. Ciertas creencias suyas pueden hacer que tenga un día terrible. Las creencias causan estrés, no las situaciones de su negocio o de su vida. “Una cosa es lo que te pasa en la vida y otra lo que tú decides lo que significan”.
“Cambia tus conclusiones, o tus creencias, acerca de los sucesos de tu pasado”, “y puedes cambiar la manera en que vives tu vida hoy. Ciertas creencias de verdad pueden activarnos”. Las creencias forman nuestra manera de sentir, de pensar y de actuar.
“A medida que observas cada creencia, pregúntate si la crees”, “Si la crees, pregúntate por qué la crees. Explora con calma tus propias razones para aceptar esta creencia contraproducente.” He aquí diez ejemplos de creencias contraproducentes.
1. No merezco ser amado.
2. No importa lo que haga, debería estar haciendo otra cosa.
3. Si todavía no ha ocurrido, nunca ocurrirá.
4. Si supieras cómo soy en realidad, no me querrías.
5. No sé lo que quiero.
6. Sólo las personas con suerte logran lo que desean en la vida.
7. El éxito es cuestión de suerte.
8. Mejor deja de desear; si te emocionas, saldrás lastimado.
9. Si fracaso, debo sentirme muy mal por mucho tiempo y estar muy asustado como para intentarlo de nuevo.
10. Ya debería haber logrado esto.
2. No importa lo que haga, debería estar haciendo otra cosa.
3. Si todavía no ha ocurrido, nunca ocurrirá.
4. Si supieras cómo soy en realidad, no me querrías.
5. No sé lo que quiero.
6. Sólo las personas con suerte logran lo que desean en la vida.
7. El éxito es cuestión de suerte.
8. Mejor deja de desear; si te emocionas, saldrás lastimado.
9. Si fracaso, debo sentirme muy mal por mucho tiempo y estar muy asustado como para intentarlo de nuevo.
10. Ya debería haber logrado esto.
Todas estas son sólo creencias. Por lo regular las creencias limitantes están ligadas al temor de la incertidumbre de lograr un resultado esperado, de ahí su poder de paralizarnos.
Necesitaba comprar un auto nuevo desesperadamente pero tenía miedo de ser engañado por los vendedores, esto me estaba causando estrés. Necesitaba ayuda. Fui a ver a Douglas, le comente la situación y él dijo, “A menudo lo que de verdad quieres está debajo de lo que dices que quieres....¿Qué significaría para ti tener este auto nuevo?” ¿Eh?
Douglas prosiguió a explicar que lo que queremos puede más bien ser un sentimiento, no un producto. Enfócate en el sentimiento y te ayudará a obtener lo que realmente quieres. ¿Cómo me sentiría si tuviera un auto nuevo?
¡Qué cubo de agua helada para la mente! Se me produjo un dolor de cabeza tremendo nomás de pensarlo. Al estar sentado en la presencia de su aceptante energía, y dejar que mi dolor “me hablara”, de repente vi el dolor entre mis ojos como una gigante bola negra de hilo enrollado tensamente. Aflojaba mentalmente un hilo y escuchaba una creencia: “Tú no puedes comprar un auto nuevo.”
Dejaba esa, y salía otra creencia a la superficie: “¿Qué diría tu papá acerca de este carro?” Luego se escapaba otra creencia: “¿Cómo lo vas a pagar?” Y otra....y otra....y otra....
A medida que estas creencias surgían lentamente y se iban, la bola negra de dolor iba disminuyendo de tamaño. Se hacía pequeña. Y pequeña. ¡En menos de veinte minutos, el dolor de cabeza había desaparecido completamente! Yo fui sanado. Tenía claridad. Estaba feliz.
Ahora, escuche lo que pasó después: Aunque yo no creía que fuese posible realmente, seguí mi intuición y de inmediato fui al concesionario de autos que me sentí guiado a visitar. Conscientemente, yo “sabía” que no habría manera de que pudiera conseguir un auto nuevo. (Nunca en mi vida había tenido un auto NUEVO, y mi crédito andaba por los suelos). Pero me deje llevar. Confié.
Fui al concesionario y el caballero que estaba allí me dejo mirar un poco. Le dije lo que quería y me dijo que tenía un carro que concordaba con lo que le dije. Escogí uno dorado hermoso. Bien, dije: “ahora viene lo difícil.
Vamos a ver si lo puedo comprar.” Llenamos documentos y me pidió que dejara un depósito. No lo hice. No tenía la confianza suficiente para pensar que iba a conseguir el auto, así que no dejé nada de enganche. Luego me fui. Ya entrada la tarde decidí llamar al concesionario. “Usted está aprobado,” dijo el vendedor. Yo estaba atónito.
“¿De verdad? Luego me preguntó cuándo quería recoger el auto. Fui y recogí el auto, con un dulce desconcierto de que era mío. Aunque no tenía la más mínima idea de cómo iba a realizar los pagos, lo hice. Ya han pasado cuatro años y estoy en mi cuarto auto nuevo. Nunca me he atrasado en un solo pago. De hecho, envío mi cheque con anticipación.
Y eso no es todo. Tan pronto como decidí comprar un auto nuevo, mi vida subió en un torbellino de coincidencias mágicas. De repente el dinero que necesitaba apareció. Los clientes comenzaron a llamar. Las clases se llenaban. Grupos de personas de los que nunca había escuchado me invitaban a hablar. Y dos casas editoriales me dieron ofertas para libros el mismo día.
De alguna manera muy real, permitir al auto en mi vida envió un mensaje al universo que yo CONFIABA. En vez de preocuparme y preguntarme cómo iba a pagar las mensualidades, me tiré de la cima de la montaña de mis preocupaciones y---o sorpresa---no me caí. Volé.
Pero tenía que tener claridad interna antes de que nada de esto sucediera. Si hubiera ido a comprar un auto nuevo cuando todavía tenía esas creencias contraproducentes sobre lo que podía pagar, mis creencias habrían saboteado mi compra. Hubiera hecho realidad que no podía pagar por el auto para apoyar mis creencias. Lo primero que tenía que suceder era aclarar las creencias.
He aquí algunas creencias contraproducentes acerca del dinero:
* “Debo trabajar mucho para ganar dinero.”
* “Necesito más dinero del que puedo generar.”
* “Me siento impotente para cambiar mis finanzas.”
Lo que debe hacer es cambiar las creencias negativas con creencias positivas, pero no solo decirlo sino sentirlo, por ejemplo:
* “El dinero es una manifestación natural del universo.”
* “No tiene nada de malo ser rico.”
* “No tengo que esforzarme demasiado por el dinero.”
*.” Mi destino son grandes riquezas.”
* “Debo trabajar mucho para ganar dinero.”
* “Necesito más dinero del que puedo generar.”
* “Me siento impotente para cambiar mis finanzas.”
Lo que debe hacer es cambiar las creencias negativas con creencias positivas, pero no solo decirlo sino sentirlo, por ejemplo:
* “El dinero es una manifestación natural del universo.”
* “No tiene nada de malo ser rico.”
* “No tengo que esforzarme demasiado por el dinero.”
*.” Mi destino son grandes riquezas.”
Ve usted, las creencias que tienen le fueron dadas cuando era un niño. Simplemente las absorbió. Ahora está siendo despertado. Usted tiene la opción. Puede decidir dejar las creencias que no quiere, y puede elegir reemplazar esas creencias con las que le sirven mejor.
¿No es este un sentimiento maravilloso---saber que ahora puede crear su vida de la manera que la desea? Aclarar las creencias puede ser un proceso fácil.
He aquí otro ejemplo de aclaración de creencias. Este todavía me asombra, porque le pasó a mi esposa y yo vi el cambio radical; élla nunca aprendió a manejar un auto. Pero después de presenciar los cambios en mi trabajo con Douglas, se preguntaba si ella podía aclararse acerca de manejar. Hizo una cita con Douglas. En menos de una hora, fue aclarada.
¿Qué pasó? Recordó que cuando era niña solía estar en el asiento trasero del auto de su mamá cuando ésta aprendía a conducir. Por supuesto, su mamá estaba nerviosa. Ella recogió esa energía y se afianzó a ella. Aunque creció, la niñita que estaba en el asiento trasero del auto de su mamá seguía presente dentro de ella. Ya de adulta, esa niñita le prohibía manejar. Bajo la dirección de Douglas, pudo recordar esa experiencia y dejarla ir. Ella se dio cuenta que era una memoria antigua y ya no le servía. Ella la dejó ir. Ahora su energía estaba clara. Y hoy en día maneja su propio auto---nuevo, para rematar---y le encanta. ¡Una verdadera transformación!
Douglas tiene un dicho, “Todo es energía.” Lo que quiere decir es que todos somos sistemas de energía. Si tenemos claridad, la energía se mueve en una dirección. Si no tenemos claridad, la energía se mueve en varias direcciones, y sin poder pleno.
Si hubo una situación en su vida donde fue lastimado, abusado o tenía algo sin terminar, probablemente todavía está arrastrando ese asunto sin terminar. Todavía está enchufado a ese viejo evento. Esto significa que parte de su energía permanece allá, viviendo y quizás recreando de nuevo ese viejo evento. Sé que esto es difícil de entender. Así que usemos otro ejemplo: Imagínese la energía que recibe cada día como dinero en efectivo. Usted despierta cada mañana con $500 disponibles para usarlos ese día. Pero todavía está enojado porque su cónyuge le dijo algo malo anoche. Eso le va a costar. Está gastando $50 para mantener esa energía viva en su ser.
Y supongamos que sigue enojado porque un amigo le debe dinero desde hace cinco años. Ahora está gastando $100 para conservar vivo ese recuerdo. Supongamos que fue abusado de niño. Está gastando otros $100 para conservar esa memoria dentro de sí.
Despertó con $500 para gastar, pero antes de salir de la cama se ha gastado la mitad en viejos recuerdos. Cuando intente manifestar algo hoy, no tendrá toda su energía disponible para realizarlo. Cuando recibe claridad sobre viejos eventos, heridas y creencias, tendrá más energía para crear lo que desea hoy. Y entre más energía tenga ahora, más recibirá.
Despertó con $500 para gastar, pero antes de salir de la cama se ha gastado la mitad en viejos recuerdos. Cuando intente manifestar algo hoy, no tendrá toda su energía disponible para realizarlo. Cuando recibe claridad sobre viejos eventos, heridas y creencias, tendrá más energía para crear lo que desea hoy. Y entre más energía tenga ahora, más recibirá.
Va a estar como la supermodelo que dijo un día, “No me levanto por menos de $10,000 al día.” Otro dicho de Douglas es, “La energía que proyectas son los resultados que obtienes Sí, él es buenísimo para crear oraciones espectaculares como esa. Pero creo que quiere decir que las creencias que usted tiene crean los resultados que obtiene. Si está enviando subconscientemente vibras que atraen condiciones pésimas, va a experimentar condiciones pésimas.
Uno de mis clientes escribió un libro acerca de niños que habían sido abusados. Él señaló que el criminal podía seleccionar fácilmente a la persona que iba a agredir. Aquel niño siempre enviaba vibras que decían “pobre de mí” o “soy una víctima”. Aunque no llevamos letreros en la espalda o en la frente, de alguna manera la energía que portamos crea las situaciones que tenemos. “La energía que proyectas son los resultados que obtienes.”
Si se da cuenta que está creando eventos parecidos--- como mi amigo que ha estado casado siete veces hasta ahora---sabrá que está atorado en un patrón que continuará creando esos eventos hasta que sea disuelto.
“La supresión continua de sentimientos y emociones sin resolver es lo que causa los problemas que Experimentamos en nuestras vidas.” Ya oigo lo que dice, “¿Cómo puedo salir de este patrón?”
Uno de los principios fundamentales de la obra de Douglas Norment es que todo es energía. No es un concepto nuevo. Stuart Wilde, Joseph Murphy lo mencionan en sus obras. Bob Proctor habla de esto en sus seminarios. Los científicos también lo están descubriendo. No hay nada más que energía formada en cosas que luego nombramos, como mesas, sillas, casas, autos, gente.
Lo que pasa es que usted y yo somos diferentes a mesas, sillas, casa y autos porque somos espirituales. ¡Ese es el milagro de nuestras vidas!. Eso significa que tenemos los medios para alterar e influenciar otras energías. Podemos cambiar la energía de una mesa, silla, casa, auto o hasta otra gente.”
Y si llevamos esto más adelante, significa que todos estamos conectados. Si es que no somos mas que energía y todos somos uno, entonces lo que usted hace me afecta a mí, y lo que yo hago le afecta a usted, aunque estemos a kilómetros o hasta continentes de distancia. ¿Entiende? Ah.
Bueno, yo tampoco, al principio. Así que veamos un par de relatos que pueden ayudar.
Un día un cliente me contrató para que fuera su genio de promoción. Me dio un montón de dinero y contraté personas para que me ayudaran. Todo iba bien. Los meses pasaron. Luego un día cayó la bomba. Mi cliente de repente me mandó una carta diciendo que le había mentido. Eran dos páginas de puro dolor para leer. Era bastante confusa y me hizo sentirme mareado, confundido y pasmado. No sabía por qué estaba pasando esto. Le envié al cliente una carta de dos páginas explicando mi posición. Al día siguiente recibí otra carta de dos páginas, casi igual de escandalosa. Por fin fui a ver a Douglas. “La palabra clave es confianza,” señaló Douglas. “Dices una y otra vez que no confió en ti. Veamos como se relaciona esto contigo. ¿En qué área de tu vida no confías?”
Douglas siempre hace eso. Él te hace ver tu propia vida para ver qué tiene que ver con tu queja. De alguna manera, usamos nuestras experiencias como espejos. Usamos lo externo para ver lo que estamos haciendo por dentro. (No se me pierda.) Lo pensé y dije, “Bueno, nunca he hecho promoción como esta antes. Me ha contratado para dirigir toda su campaña de mercadotecnia y espera que lleve a su personal a la victoria. Creo que no confío en que pueda lograrlo.” “Y eso es lo que tu cliente está percibiendo a nivel energía. Esa es la señal que le estás emitiendo.” “¿Qué hacemos?”
“¿Estás dispuesto a soltar el miedo y sentir confianza?” “Sí.”
Y eso es lo único que fue necesario. Sentí un cambio dentro de mí y sabía que podía confiar en mí mismo para realizar el trabajo. Me dejé llevar y respiré hondo de alivio.
Sentí que pasó tan fácilmente porque ya estaba casi aclarado acerca del problema. No tuve que laborar mucho para aclarar las creencias viejas. Ahora, aquí viene lo bueno.
Fui a casa y llamé a mi cliente. Él contestó y parecía tener una paz sorprendente. Le dije que iba a hacer un gran trabajo para él. “Lo sé,” me dijo, asombrándome. “Hace un momento decidí confiar en el hombre que había contratado para el trabajo.”
“¿Decidió hace un momento? ¿Cuándo?” Sí, había decidido confiar en mí más o menos en el momento en que Douglas y yo tratamos del asunto de la confianza en mí. Una vez que yo tenía claridad, mi cliente lo sintió. Una vez que emití una señal diferente, mi cliente la percibió.
¿Coincidencia? Pues déjeme contarle otro relato... Otro cliente mío se hizo de fama y fortuna. Él es un corredor de Bolsa de 25 años que escribió un libro sobre la riqueza. Yo sabía que sería un éxito antes que él. Fungí como su agente literario y consultor de promoción y me puse a buscar una casa editorial para su libro. Pero resultó que me abandonó y se fue con un agente en Dallas, excluyéndome de las ganancias de $45,000 que hubiera recibido de su anticipo de $300,000. Pero él es un muchacho honorable y dijo que me daría algo de dinero cuando recibiera su anticipo.
Pasaron los días.
Pasaron las semanas.
Pasaron los meses.
Nada.
Le escribí unas líneas amables. Le envié copias de mis artículos para compartir mi propio éxito. Le llamé unas veces y le dejé recados. Aún así, nada.
Le pregunté a Douglas. Él sugirió que escribiera una carta al cliente y que explique mis sentimientos, exprese lo que quiero y le perdone. Fui a casa e hice eso. Me sentí bien.
Pero todavía, nada. Fui a Douglas y le dije que hice lo que me dijo pero que no había recibido contestación.
“¿Qué significa eso?” preguntó. “Significa que no se ha comunicado conmigo.”
“¿Y?” “Y significa que puede que me vaya a timar.”
“Allí está,” anunció Douglas.
“¿Allí está qué?” pregunté.
“Es el miedo de ser timado lo que está bloqueando tu energía. Esa es la creencia que te está estorbando.” “¿Cómo me deshago de ella?”
“Siente el sentimiento de ser timado.” Cerré mis ojos y así lo hice.
“Deja que te remonte a las otras veces en que has estado en experiencias donde formaste creencias sobre el dinero y la gente.”
Recordé cuando una compañía de Dallas me estafó dinero que casi me maté para conseguir. Me sentí burlado. Llevé un rencor contra esta compañía por casi ocho años. Inhalé hacia ese sentimiento y sentí un cambio dentro. Abrí mis ojos y sonreí.
“El dinero que te debe no tiene que venir de él,” explicó Douglas. “El universo es próspero y puede darte dinero en una gran cantidad de maneras. Deja la necesidad de que él te tenga que pagar y permítele al dinero venir a ti.”
Aceptar ese concepto es algo grande. Significa que debe abandonar totalmente todo rencor contra la gente. Significa confiar que conseguirá lo que quiere, siempre y cuando no tenga que ser de una manera en particular. Sentí cuando lo dejé. Me sentí más liviano y más claro. Y cuando llegué a casa había un recado telefónico---¡de mi cliente!
Después de seis meses de no saber nada, ¡de repente una llamada! Sonaba muy amable, muy amistoso, y dijo que me enviaría un cheque de cuatro cifras. Así lo hizo, y lo recibí al día siguiente. Siento que sólo un necio puede llamar esa experiencia una coincidencia. La conexión era demasiado obvia, y me sucede demasiado a menudo, para decir que fue mera casualidad.
Todo es energía y todos estamos conectados. Limpie la senda de energía y puede tener, hacer o ser cualquier cosa que desee.
Si siente que ha limpiado sus circuitos de energía y está libre del pasado pero no está recibiendo dinero o milagros ni nada, significa que no ha limpiado sus circuitos de energía ni ha librado el pasado. Esto me sucedió hace algunos años, me di cuenta que mis ingresos no aumentaban. Estaba pagando mis cuentas y el dinero llegaba justo a tiempo para pagarlos, pero estaba peligrosamente cerca. Comencé a preocuparme. No era una buena señal. Mi preocupación era prueba de que debía aclarar asuntos inconclusos.
En esos días Bill Ferguson ofreció darme una de sus sesiones. Bill es un ex abogado de divorcios que ha creado una manera de ayudar a la gente a soltar el problema principal que sabotea sus vidas. Él ha estado en Oprah, y ha escrito varios libros, incluyendoSana el dolor que maneja tu vida. Estaba ayudando a Bill con su publicidad y quería que yo experimentara lo que hace. Cuando dijo que podía tener una sesión con él, acepté.
Ahora que la he tenido, hubiera pagado lo que sea por ella. “La gente tiene sed de saber cómo encontrar la paz,” me dijo Bill cuando fui a su oficina en Houston. “Pero siguen buscando fuera de sí mismos y culpando a los demás o a las circunstancias por sus sentimientos. Así no funciona la vida.”
Me pidió que pensara en un evento reciente que había tocado mi fibra sensible. Eso era fácil. Acababa de terminar con un cliente mío quien no estaba de acuerdo con mis ideas sobre cómo promover su negocio. Me sentí insultado y enojado. “Mira que tu sentir no tenía nada que ver con la otra persona. Lo único que hizo la persona fue reactivar tu dolor, tocando tu fibra sensible indicada. Una vez que desconectas el dolor, tu fibra para dolor emocional se desvanece.
“Todos tenemos un dolor del pasado que maneja nuestra vida,” agregó Bill. “Para uno, el dolor es el fracaso. Para otro, es el dolor de sentirse despreciable, inútil, indigno de ser amado, o alguna otra razón para no sentirse bien acerca de uno mismo.” Él agregó que evitar estos sentimientos crea un dolor emocional. “Hasta que una persona no libera el asunto principal, continuará operando,” me dijo Bill. “Puedes tener noventa años y seguir recreando experiencias dolorosas debido a una creencia principal que aceptaste cuando tenías seis.”
Aunque muchas psicoterapias creen que la gente tiene asuntos inconclusos del pasado, pocas dicen poder sanarlas rápidamente. Bill creó una nueva tecnología que le ayuda a la gente a liberar su dolor emocional---en menos de dos horas. Se puede decir que creó una manera de “sanar fibras”. “Escoge otro evento que te molestó,” me dijo Bill.
Lo hice. Otra vez, fue fácil. Aunque no me había dado cuenta antes, comencé a ver un patrón. Casi siempre que me enojaba con alguien, era porque me sentía insultado.
“¿Qué significa que te sentías insultado?” sondeó Bill.
Después de un momento, me di cuenta de que significaba que no me sentía a la par. No debo estar a la par, según mi lógica, porque a esta gente no le gusta lo que estoy haciendo y acabo sintiéndome insultado. Ahora Bill comenzó a echármelo en cara.
“¿Cómo se siente no estar a la par?” preguntó. Me estaba deprimiendo. Miré a Bill a su cara juvenil, preguntándome si de verdad quería hacerme sentir así de mal. Así era.
“Hasta que no puedas sentir plenamente el dolor que ha estado enterrado vivo dentro de ti, continuará operando y saboteando tu vida.”
¡Uf! Para entonces estaba sintiendo que no valía la pena vivir.
“Si de verdad estás sintiendo el asunto principal para ti, debes sentir como que no vale la pena vivir.” “Ya estoy allí, Bill. Ya estoy allí,” dije lentamente.
“¡Bien!” dijo Bill. “¿Cómo se siente no estar a la par?”
“Es el peor sentimiento que he tenido.”
“¿Puedes aceptar que realmente no estás a la par?”
Batallé con esto. Aunque podía ver mi vida y hallar pruebas de que sí estaba a la par, tuve que admitir que no estaba a la par en todas las áreas. Y además tuve que admitir que esta creencia de que “no estaba a la par” estaba causando subconscientemente que me enojara con mis clientes y amigos. Había estado desperdiciando muchas oportunidades. Y hasta dinero. “Sí. Puedo admitirlo.”
En ese mismo momento algo cambió. Me sentí más liviano. Más relajado. Libre. Donde antes me sentía tenso y enojado, ahora me sentía relajado y calmado. Hasta feliz.
Era como si hubieran desconectado un cable eléctrico gigante y de repente veía la vida diferente. Después de la sesión, advertí cambios enormes. Parecía que nada me irritaba como solía hacerlo. El día siguiente un cliente discutía sobre un anuncio que le hice y esta vez no perdí los estribos. Expliqué mis razones con calma. Y advertí que veía cada momento con amor y optimismo. Y vi que no tenía miedo de hacer cosas que antes no hacía, como tocar la guitarra enfrente de mis amigos. Antes no me sentía a la par. Y también advertí que el dinero comenzó a llegar. Una mañana días después de mi labor con Bill, una señora me envió un fax diciéndome que me enviaría un cheque de varios miles de dólares para comenzar a promover su negocio.
¿Qué sucedió? Ahora que la creencia principal estaba desconectada, había abierto centros de energía en mí para permitirle a la abundancia del universo venir a mí.
Y vaya que si vino a mí.
En el libro de Wayne Dyer, Manifieste su destino, dice que si no está manifestando lo que desea, probablemente hay una escasez de amor en su mundo interno.
Esa es otra manera de descubrir dónde no tiene claridad interior. Piense en cómo se siente acerca de la gente involucrada en lo que desea crear. Si hay una “carga” negativa o sentir incómodo acerca de alguien, usted no tiene claridad con esa persona.
La mejor manera que conozco para obtener claridad es el perdón. Y la mejor manera de perdonar a alguien es sentir gratitud. Hablaré más sobre la gratitud un poco después, pero por ahora sepa que si se enfoca en lo que le gusta de la gente, sentirá gratitud, y luego empezará a perdonar, y luego recibirá claridad. Y cuando tenga claridad, puede tener, hacer o ser cualquier cosa que desee. He aquí otra manera fácil de tener claridad, es algo que usted puede hacer solo.
Tome dos hojas de papel.
En la primera hoja describa la situación negativa en que está. Describa el cuadro de la situación como es ahora, y de verdad sienta las emociones de ésta. Lo más seguro es que esto no se sienta del todo bien. Pero tiene que entrar en ese sentimiento, porque entre más lo sienta, mejor lo liberará.
En otras palabras, cualquier emoción que suprima, tarde o temprano deberá ser expresada. Mientras permanece suprimida, está obstruyendo su vibra interna. Libérela y libera la energía para ir a manifestar lo que desea. Deje que sus sentimientos surjan a la superficie a medida que describe esta situación o condición que no desea.
Ahora haga a un lado esa hoja. Tome la segunda hoja y comience a escribir cómo quisiera que fuera la condición o situación. Adéntrese al sentimiento de gozo asociado con tener o hacer o ser lo que desea. De verdad sumérjase en esta energía positiva. Describa la situación como usted quiera que sea, y pinte este maravilloso cuadro tan completamente que lo pueda sentir a medida que lo escribe. Al igual que debía experimentar la emoción negativa para poder liberarla, ahora debe experimentar la emoción positiva para crear un nuevo cuadro para afianzarlo a su subconsciente. Entre más se enamore de esta nueva imagen y estos nuevos sentimientos, más rápido los manifestará.
Ahora tome la primera hoja, mírela y quémela. Tome la segunda hoja, dóblela y llévela consigo por una semana.
Eso es todo. Probablemente ya se haya librado de su bloqueo negativo. Y si alguna vez surgiese otra vez, realice el ejercicio otra vez.
¡Ya ve! ¡Qué fácil!
Por último, déjeme darle un método más para obtener claridad. Esto no le cuesta nada, no le toma más de un minuto, no duele nada y está garantizado para funcionar cada vez que lo use.
¿Le interesa?
El método consiste en un simple guión que usted dice en voz alta para liberar una creencia o sentimiento que ya no desea, y para reemplazarlo con algo que prefiere. Le daré el guión en un momento. Primero, entienda que este potente instrumento es tan simple, que es fácil descartarlo. Lo único que debe hacer es decir un par de párrafos de palabras. ¡Eso es todo!
Pero lo que hace el guión es reprogramar su estructura básica de ADN. Le habla a su espíritu y le pide que le ayude a obtener claridad al nivel más fundamental de su ser.
No quiero complicar las cosas tratando de explicar cómo funciona este proceso. Mi labor es proporcionarle las herramientas y mostrarle cómo usarlas. Después de todo, no necesita saber como funciona una máquina de fax para poder enviar o recibir un fax. Lo único que tiene que hacer es insertar el papel, y lo demás es automático.
El Guión es igual. Lo único que debe hacer es decirlo, insertando en los lugares adecuados lo que está sintiendo en el momento que desea aclarar, e insertar en el lugar adecuado lo que desea sentir. Esto tendrá más sentido una vez que conozca las palabras del Guión, así que helas aquí:
Espíritu, por favor localiza el origen de mi sentimiento o pensamiento negativo acerca de (Inserte el sentimiento o creencia que desea liberar, aquí) _______________________________________________________________________
Toma todos y cada uno de los niveles, capas, áreas y aspectos de mi ser a este origen. Analízalo y resuélvelo perfectamente, con la verdad de Dios.
Toma todos y cada uno de los niveles, capas, áreas y aspectos de mi ser a este origen. Analízalo y resuélvelo perfectamente, con la verdad de Dios.
Regresa en el tiempo, sanando cada incidente basado en el fundamento del primero, según la voluntad de Dios; hasta que estoy en el presente, lleno de la luz y la verdad, la paz y el amor de Dios, el perdón de mí mismo por mi percepción errónea, el perdón de cada persona, lugar, circunstancia y evento que contribuyeron a este sentimiento o pensamiento.
Con perdón total y amor incondicional, borro lo viejo de mi antiguo ADN, lo libero y lo suelto ¡ahora! ¡¡Siento (Inserte aquí la manera en que desea sentirse)
______________________________________________________________________!! Permito que cada problema físico, mental, emocional y espiritual, y cada conducta inadecuada basada en los sentimientos viejos desaparezca pronto.
Gracias, Espíritu, por venir en mi ayuda y ayudarme a lograr la plenitud de mi creación. ¡Gracias, gracias, gracias! Te amo, y alabo a Dios de donde fluyen todas las bendiciones.
Simple, ¿no?
Inserte en la primera línea en blanco la creencia o sentimiento que desea liberar.
En la segunda línea del Guión, inserte la emoción de cómo se siente de bien al liberar la vieja creencia. Este Guión es poderoso. Use el Guión siempre que sienta la necesidad de tener claridad. Funciona--¡casi como por arte de magia!
Y una vez que tenga claridad, ¡de verdad podrá tener cualquier cosa que se pueda imaginar! ¿No es esta una manera divertida, emocionante y hasta tonificante de vivir?
“Aprendemos las lecciones de la vida que debemos aprender de dos maneras: ya sea mediante obedecer las leyes naturales o mediante sufrir las consecuencias de no observar esas leyes...Ninguno de nosotros crea conscientemente el sufrimiento que experimentamos”.
Continuará...
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Del Taller de Autoestima de Juan Carlos Fernández. Capítulo 188 Volumén 2: Crear Riqueza Desde Tú Interior
Del Taller de Autoestima de Juan Carlos Fernández. Capítulo 188 Volumén 2: Crear Riqueza Desde Tú Interior