Descubre los alimentos que no hay que mezclar




Si usted está acostumbrado a ingerir un postre o una fruta después del almuerzo es mejor que lo postergue un par de horas. El dulce de estos alimentos puede perturbar el metabolismo, es decir, la asimilación de alimentos.

Yedid Valcarcel, nutrióloga, explica que después del almuerzo el cuerpo ya satisfizo su necesidad de comer; de ahí que, ya no es necesaria la ingesta de más alimentos. Además, la sobrecarga de azúcar provoca un exceso de fermentación y retrasa la digestión o metabolismo de los alimentos. "De por sí las proteínas y las grasas son lentas en la digestión por eso se recomienda terminar el almuerzo y luego de tres horas comer el postre para evitar esa mezcla".


La gente mezcla la comida con la azúcar y se produce la descomposición. El chocolate no solo es rico en azúcar (que produce fermentación), sino en grasa y eso retrasa la digestión. "El vómito es la manera que tiene el organismo de eliminar lo que puede hacer daño", explica.

Sin embargo, la profesional recuerda que cada individuo tiene una manera diferente de sintetizar los alimentos. Pero, recomienda mantener una dieta equilibrada en el consumo de proteínas (carne, lácteos), carbohidratos (arroz, fideo, pan) y fibra (ensaladas).

Para la nutricionista Ángela Gómez, el exceso de almidón sumado al hidrato de carbono, da una sensación de llenura puede generar en lo posterior una enfermedad en el colon y volverlo irritable. A esto se llega después de una ingesta simultánea de papa, arroz yuca, pan o galleta refinada.

En el caso de personas que sufren problemas de diabetes, esta combinación puede incluso provocar un coma diabético por falta de metabolismo.

Para Max Bonilla, ingeniero químico y experto en nutrición, una de las mezclas que también afecta al organismo tiene que ver con el consumo de refrescos. Él señala que al ingerir una bebida sabor cola y combinarla con elementos lácteos, como un sándwich de queso, puede causar daños renales. Esto depende de la cantidad que la persona ingiera.

Además, el consumo de azúcar está relacionado con el sobrepeso. "Todo en exceso es malo. El ejemplo más práctico es el de los refrescos. Si se toma una bebida de 240 mililitros donde está determinado que existe 26 gramos de azúcar si se tiene actividad física no pasa nada. Pero, si se toma una botella de dos litros, que son aproximadamente ocho vasos de ese refresco obviamente va a traer repercusiones". Bonilla aclara que los productos están hechos con limitantes específicos, para consumirlos esporádicamente.

Valcarcel concluye que las personas pueden comer todos los alimentos siempre y cuando sea en las proporciones adecuadas. Además, recomienda que para ayudar al estómago en la digestión es necesario llevar a la boca cantidades pequeñas de comida y masticarlas unas 20 veces para que la saliva ayude a fraccionar a los alimentos.


• Los lácteos y hierro
Al mezclar la leche con los huevos los dos compiten por la absorción de nutrientes. Es mejor que el consumo se retrase unos 30 minutos para que el organismo recepte los nutrientes.

• La comida y los dulces

La mezcla de la comida y los postres dulces dan una sensación de llenura extrema. Es comida que ya el organismo no necesita y la digestión se demora o se complica.

• Las frutas y el almuerzo

Las frutas tienen azúcar y después del almuerzo fermentan al organismo y el metabolismo se demora. Lo recomendable es dejar estos alimentos para la cuarta comida del día. A media tarde.



• Los energizantes
La mezcla de energizantes con multivitamínicos puede darle al cuerpo falsas energías, es decir, las que no requiere y el ser humano reacciona con dolores de cabeza y un cansancio extremo.


• La leche y los cítricos
Es preferible que los batidos se hagan con leche descremada y sin azúcar. Hay que evitar la mezcla de los cítricos y la leche porque el estómago no está preparado para esta ingesta.


Fuente: El país