¿Sabes cuantas enfermedades provoca el estrés? Al estrés vamos a definirlo como todo aquello que pone al cuerpo en un estado defensivo que es prolongado y constante. El estrés es realmente un estado de miedo, del cual se derivan muchas intensidades o niveles, como la preocupación, incertidumbre, ansiedad, etc. Cuando sentimos cualquiera de estas emociones relacionadas con el miedo, el cuerpo entra en una especie de estrés que, según sea la intensidad y la duración, activa un gran mecanismo de defensa que sin darnos cuenta puede causar severos estragos, ya nada nuevos, en el cuerpo.
Realmente el miedo no es algo “malo”, y tampoco deberíamos de negarlo ni de disfrazarlo, solo porque pensamos que hace daño. El miedo y todas sus ramas como las preocupaciones, incertidumbres, sentimientos de inseguridad, etc., realmente son estados de ánimo que más que apoderarse de nosotros, deberían ser la oportunidad que nos invite a reflexionar y a entender la vida de formas más profundas y gozosas, pero sobre todo, a confiar más en nosotros y nuestros potenciales creativos.
Hay muchos tipos de estrés y enfermedades relacionadas. Aquí te damos una lista de las principales enfermedades que genera el estrés:
Artritis, artrosis y enfermedades articulares: son provocadas por un estrés de movimiento, es decir, la persona siente conflicto en la forma en cómo “se mueve” en su vida, es decir, las decisiones que toma, el rumbo que tiene, el cómo maneja las cosas, etc., pueden estresar de forma silenciosa al cuerpo, dependiendo de la zona afectada habría que ver cuál es el conflicto por lo que el estrés se acumula en estas articulaciones y músculos relacionados con nuestro movimiento.
Gastritis: la persona siente temor ante algunas “cosas” o experiencias, y tiene incertidumbre de no saber qué va a pasar con algún problema o cómo podría solucionarlo. También este estrés puede generarse por sentimientos de no ser querido o reconocido por quienes nos importan. Este tipo de estrés genera mucha tensión en la boca del estómago, lo cual va generando el desgaste de esta zona provocando inflamación.
Dolor de cabeza: la mayoría de los dolores de cabeza suceden porque la persona es demasiado intelectual o racional, piensa las cosas demasiado e intelectualiza las emociones controlándolas demasiado. Son personas que suelen ser perfeccionistas y esto genera mucho estrés en el cuerpo.
Miopía, astigmatismo, etc.: los problemas de visión son causados en su mayoría por un estrés al observar las cosas, es decir, no observamos con placer sino con resistencia, pasamos muy rápido encima de lo que vemos, no queremos hacer contacto con lo que vemos porque esto causaría ciertas cosas que quizá no podríamos manejar, por lo que la vista se cansa de estar a la defensiva.
Hongos en la piel y problemas de dermatitis: una de las causas más profundas de prácticamente todos los problemas de piel es el estrés, que aunque no lo notemos cierra los poros de la piel impidiendo la absorción de nutrientes, el paso de la grasa natural que se acumula debajo de la dermis, etc. Cuando la piel está enferma, seguramente hay un problema de contacto, las relaciones y de contacto que tenemos con los demás podrían estresarnos fuertemente sin darnos cuenta.
Dolor de garganta: el dolor de garganta puede estar provocado por el estrés de no poder decir o hablar lo que queremos, guardar secretos o hablar mucho sin decir nada.
Desgarres y contracturas: hacer deporte o bailar no deberían causarnos problemas si uno calienta bien el cuerpo. Pero cuando hacemos alguna actividad física con estrés, es decir, con una actitud muy competitiva o comparativa con los demás, el cuerpo al moverse tiene más probabilidades de contracturas y desgarres. La comparación severa con los demás, la critica a uno mismo y la competencia fuerte generan uno de los tipos de estrés más nocivos para el cuerpo. Por eso, tu actividad física debe realizarse con gozo, con disfrute, teniendo en cuenta que nadie puede ganarte tu originalidad ni sentir el bienestar del esfuerzo que has hecho.
Comezón: la comezón en cualquier parte del cuerpo se debe principalmente a sentimientos de insatisfacción, cosas que nos estresan o irritan y no podemos o sabemos cómo resolverlas, por lo general con la relación que tenemos con quienes nos rodean.