Guía para evitar discusiones de pareja



Cuando uno no quiere, dos no se pelean. Eres responsable, en parte, del comportamiento de tu pareja y puedes influir en él. Si no deseas tener una discusión, puedes evitarla.

Veamos dos estrategias a seguir cuando tu pareja hace algo que te molesta seriamente.

Puedes intentar preferentemente la primera y, cuando no de resultado, la segunda.
  1. Relajación. Contar hasta 10 antes de contestar y pensar en lo que vas a decir. Después exprésale como te sientes y señala como te gustaría que se comportase.

  2. Relajación. Contar hasta 10 antes de contestar y pensar en lo que vas a decir o hacer. Después usar el tiempo fuera diciéndole "me voy hasta que estés (o estemos) más tranquilos". 


  • No puedes no-comunicarte, siempre estamos comunicando algo con nuestra conducta. Por ejemplo, si llegas a casa y sin saludar te sientas a leer, estás comunicando enfado, indiferencia. Hay que cuidar la comunicación no-verbal tanto o más que la verbal.

  • Recuerda que la buena comunicación es aquella que permite que el otro perciba lo que queremos comunicarle.

  • Especifica lo que te gusta y lo que te desagrada de la conducta de tu pareja, poniendo el énfasis en lo que te agrada. Pon ejemplos concretos.

  • Haz peticiones pero no exijas. Las peticiones muestran respeto por el otro y así es más fácil que el otro quiera colaborar.

  • Haz preguntas y sugerencias, no acusaciones. Las acusaciones ponen a la gente a la defensiva y raramente ayudan a encontrar soluciones.

  • No adivines el pensamiento al otro, es mejor que le preguntes.

  • Habla de su comportamiento, no de lo que es. El objetivo es cambiar conductas y poner etiquetas negativas dificulta la comunicación. Céntrate en el tema del que estáis tratando.

  • Plantea problemas, no lo acumules; porque si no los vas afrontando, el resentimiento te hará explotar en el momento menos oportuno.

  • Escucha al otro cuando habla. No lo interrumpas.

  • Acepta tus fallos o tus responsabilidades. No presentes contraquejas cuando te las planteen. Recuerda que tienes derecho a cometer errores o a tener limitaciones.

  • Ofrece soluciones. Trata de llegar a un acuerdo.

  • Pregunta al otro qué ha entendido, por si fuese necesario explicar con más claridad.

  • Haz ver al otro que le has entendido, resumiendo a tu manera el contenido de sus mensajes y peticiones.

Evita: 

  • Hacer críticas o comentarios negativos y utilizar el sarcasmo o la ironía.

  • Pregúntale qué puedes hacer para mejorar las cosas.

  • Expresa tus satisfacción por las cosas que ha hecho tu pareja, que te agradan.

  • Interésate por sus actividades

  • Céntrate en lo actual y no saques a relucir cosas pasadas.

  • Busca un ambiente facilitador y apropiado para hablar de cosas que suelen ser conflictivas, con tranquilidad e intimidad; con bebida, música.

  • Sorprende a tu pareja de vez en cuando con algo agradable, comprándole algo que le guste, etc.

  • No te sientas obligado a contarle todo. No le digas verdades que pueden hacerle daño sobre cosas que ya no pueden cambiarse y que se sentirá mejor si las ignora.





Del libro de Costa y Serrat "Terapia de Parejas"