Enamórate de tu cuerpo


Hoy te hablo de algo delicado y profundo, para mi y para muchas mujeres. La relación con nuestro cuerpo.

¿Cómo dirías que te llevas con tu cuerpo? ¿Le mimas? ¿lo aceptas?, ¿lo amas?, ¿lo tratas bien?, ¿con respeto, con dignidad, con cariño?.. ¿o tal vez le echas en cara cosas? tal vez por alguna enfermedad, tal vez una parte de tu cuerpo que no te gusta y precisamente es la que más miras y juzgas constantemente por no ser a tu gusto, o tal vez le atacas con excesos como alcohol, café, tabaco, comida que no te sienta bien.. es una forma de ataque contigo misma, y antes o después ese ataque hará que te sientas en desequilibrio, con falta de paz, e infeliz.
Yo he vivido en esa lucha mucho tiempo, y eso cuando realmente me paraba a prestar atención a mi cuerpo, porque lo cierto es que durante largo tiempo sencillamente lo ignoraba.

No me daba cuenta!! No era consciente cómo eso, muy sutilmente, me estaba desconectando de una parte importante de mi misma, mi autoestima bajaba, cuando fuí consciente pronto supe ver que mi relación con mi cuerpo es directamente proporcional a mi relación íntima con los demás. O dicho de otra manera, era y me sentía vulnerable y cercana o distante y menos accesible en mis relaciones de manera directamente proporcional a lo que me sentía unida y conectada con mi cuerpo.

Si a eso sumamos que cuanto más ignoramos nuestro cuerpo físico, más estamos en la cabeza, generando stress en una lucha inconsciente que supone un impacto en nuestras células. De momento al generas más stress, generamos más cortisol, que provoca entre otras cosas un engrosamiento de nuestro cuerpo.

Por eso es importante sobre todo ponerte en paz contigo misma. y un gran primer paso es volver a enamorarte de ti.

Comienza por admirar todo lo que tiene tu cuerpo que sí admites como positivo, que te encante.. y enfócate sobre todo ahí, luego ve extendiéndote al resto de tu cuerpo y todo lo que hace por ti. Tu corazón que late sin que se lo pidas, tus brazos y tus manos, todo lo que hacen por ti, tus pies que te sostienen, tus piernas…

Habita tu cuerpo, hazlo tuyo. El te siente, te percibe, tus células comenzarán a sentirse aceptadas, contentas y felices. Comenzará a desbloquearse, a soltar, tal vez en forma de emociones, tal vez en absoluta relajación, sé testigo sin juzgar, permítete sentir-te. Siente tu respiración, tu energía vital, el tacto de tu piel, cada parte de tu cuerpo. 

Mimarlo, amarlo y aceptarlo.. hazlo de la misma forma como te gustaría que lo hiciera el amor de tu vida. Y es que lo ideal es que tú seas el Gran Amor de tu Vida!!!.. y por supuesto dejar espacio a alguien más .. incluso lo hará más fácil. Es sólo cuando nos permitimos y sabemos darnos amor, que permitimos el amor de los demás y podemos dar de verdad.

Bajarán los niveles de cortisol, de stress interno, se equilibrarán tus hormonas, te sentirás más plena y confiada, y más en tu cuerpo en lugar de solamente en tu cabeza… y esa gran aceptación de ti misma hará que te abras a conectar más con la vida y con el mundo.

Es cierto que no eres tu cuerpo, no es bueno que te exijas y te identifiques con él pues tu eres mucho más que tu cuerpo, eres un Ser maravilloso y perfecto. Lo que también es cierto es que tu Cuerpo es tu templo en esta vida, y el modo en que lo cuides y mimes está conectado a como te amas y aceptas, y a cómo te relacionas con los demás y con la vida.

De ello te hablo en este video, y espero que lo disfrutes y te inspire…



Autor: Montse Ceide