Hay un dicho popular que los canes se parecen a sus dueños, y rápidamente viene a la cabeza esa foto de un tipo muy rudo con un perro grande y robusto, como un Rottweiler, o de una chica alta con un chiguagua en una cartera rosada. O la misma de la foto, una muchacha crespa con un Cocker en brazos.
Cada perro habla de su dueño por la forma en que es tratado y si está bien o mal arreglado, por ejemplo, Mónica Ferrer para “el nuevo día” afirma que: “Está el factor del machismo, cuando los perros grandes atraen al ego masculino. Se dice que las personas escogen a sus perros para reflejar su propia imagen corporal. Hombres grandes o los que piensan que son fuertes, poderosos o en control tienden a preferir perros grandes y a mujeres delicadas aparentan gustarle los perros pequeños. Siempre hay excepciones, por supuesto.”
Hay muchos casos más, el carácter de los perros es similar al de los dueños, si ellos son extrovertidos y simpáticos, lo más probable que los dueños posean las mismas características. Por el contrario, lo más probable que si es un perro distante y de poca cercanía con la gente, el dueño sea de forma similar.
Según un estudio realizado en la Universidad de Deakin en Australia se afirma que los niños que tienen perros serán más propensos a la delgadez. En entrevista a La Cuarta Roberto Balassa, pediatra del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, afirma: "Eso depende mucho del carácter del perro o del niño. Si es un animal más flojo o al niño no le gusta hacer ejercicio, seguirá siendo sedentario. Pero si se escoge una mascota más activa, puede que sea capaz de motivar al niño para que se mueva.”
Ferrer también añade: “El perro que tiene acceso libre a todo el hogar probablemente le pertenece a una persona bondadosa que ve al perro como un miembro de la familia. El dueño de un perro que vive en el patio, encerrado en una jaula o amarrado puede carecer de empatía o ver al perro como una posesión en vez de un amigo o miembro de la familia. Si permites que tu perro duerma contigo es muy probable que seas una persona con un corazón blandito y muy amoroso.”
Así que debes tener claro que el mero hecho de convivir con tu perro hace que se mimeticen y se parezcan cada vez más entre los 2, que no solamente sean perro y dueño sino amigos y unos seres similares de distintas especies. Por lo que si lo ves molesto por algo, no sólo preocúpate para ver lo que le pasa a él, sino, lo que te pasa a ti también.
¿Te pareces a tu perro?
¿Conoces a alguien que sea igual a su perro?
¡Esperamos tus respuestas!
Fuente: Mascotas