6.- SOBRE EL MERECIMIENTO
Supongo que durante la semana pasada habrás estado practicando los ejercicios que compartí contigo. Allí te señalaba la importancia de ponerte en acción en pos de tus objetivos. Lo que no te dije, fue que el resultado esperado no era quizás el resultado más probable...y que eso está muy bien.
Si te propusiste dar pasos concretos, y algunos, muchos o todos te resultaron imposibles de realizar, avanzamos en tu auto conocimiento. Está muy bien.
¿De que se trata todo esto?
Cuando uno plantea los objetivos de su vida y se lanza a lograrlos, es natural que tropiece con una serie de molestias, postergaciones, bloqueos y límites. La mayoría de estos problemas puede resolverse a través de una auto observación consciente, y de esa manera liberar el camino hacia el logro de aquello que deseamos. Quiero decir que aquello que parece un límite impuesto por las circunstancias, algo que no nos permite llegar a lo que queremos, en realidad es un proceso interno, algo a lo que llamamos resistencia.
Aparentemente, nos dirigimos con seguridad a un objetivo y las condiciones externas nos lo impiden. En realidad, generamos exactamente aquellas condiciones que nos impidan el logro. ¿Por qué hacemos esto? Por muchas razones. Pero desde el punto de vista de la espiritualidad práctica, decimos que existen dos tipos de resistencias, aquellas vinculadas con nuestro merecimiento y aquellas vinculadas con una pobre percepción de nosotros mismos y nuestras aptitudes.
Este es un tema para charlarlo con mucha mayor profundidad para efectos del taller, pero digamos básicamente que la primera resistencia podría formularse con la frase "No lo merezco", mientras que la segunda se formula diciendo "No tengo lo que hace falta".
Estas dos resistencias se encuentran generalmente enterradas en nuestro subconsciente, y por lo tanto se hace difícil traerlas a la conciencia, observarlas y transformarlas, pero prueba con el siguiente ejercicio: (para que el ejercicio de resultado, no leas todo de una vez, ve cumplimentando cada consigna a medida que la lees)
1. Toma cada uno de los objetivos de tu lista
2. Pregúntate ante cada uno ¿Por qué creo que merezco esto?
3. Escribe en un cuaderno tus respuestas. Luego léelas.
4. Descubrirás que en algunos casos tu respuesta se basa en las acciones correctas que realizas ("Yo me porto bien, trabajo, crío a mis hijos, trato de no dañar a otros"), en otros se basa en el sufrimiento vivido ("Ya sufrí bastante hasta ahora, ya cargué con mi cuota de dolor, ahora me toca otra cosa"), y en otros se funda en el buen fin que otorgarás a ese objetivo ("Quiero tener mas prosperidad para ayudar a otros") en esos casos, no des por válida la respuesta y busca otra.
5. ¿Qué quedó? ¿Sobrevivió alguna respuesta?
6. La respuesta a esta auto evaluación es la siguiente: En realidad, no es necesario sostener ninguna justificación para nuestro merecimiento. Merecemos cada objetivo que nos propongamos para mejorar nuestra vida solo por el hecho de ser humanos, porque es derecho de cada ser humano alcanzar la felicidad.
7. Ahora, relee tus objetivos bajo esta nueva luz.
8. ¿Sientes como cambian tus expectativas respecto a esos objetivos?
Si quieres seguir explorando tus resistencias, existe otro método, esta vez desde la visualización.
1. Imagina aquella situación soñada, el mejor futuro posible al que desees llegar, independientemente de que lo consideres o no posible.
2. Imagínate viviendo cada detalle de esa situación
3. Presta mucha atención a tus sensaciones mientras lo haces:
a) físicas (dolores, incomodidad, necesidad de rascarse, hambre, etc.); b) mentales (pensamientos tales como "este ejercicio no sirve", "estoy perdiendo el tiempo", "tengo trabajo, lo hago mas tarde", etc.); c) emocionales (depresión, angustia, inquietud extrema, apatía, desinterés por lo que estás imaginando, como si no pudieran "conectarte" de manera intensa con lo que estás creando)
4. Si detectas alguno de estos procesos, has dado con una resistencia. Si te tomas el trabajo de registrar por escrito en que casos puntuales, o ante que imágenes específicas surgió la resistencia habrás descubierto exactamente que es aquello que no crees merecer o para lo que no te sientes preparado.
En la siguiente parte, exploraremos otras resistencias, las que tienen que ver con tus propios atributos para lograr lo que deseas.
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Del Taller de Autoestima de Juan Carlos Fernández. Capítulo 106 Volumén 2: Autoconocimiento y Transformación Personal