La Edad Dorada es la etapa de la vida que comienza de los 60 años en adelante.
Me he encontrado con personas que le temen a esta etapa y parece como si alguien les hubiera quitado la corriente y quedaron en “stand by”, esperando salir de circulación.
La realidad es otra totalmente contraria, envejecer es un fenómeno natural que llega a todas las personas del planeta. La diferencia es que nadie envejece igual, ya que este proceso es individual y privativo de cada uno.
Sin embargo, en nuestro medio, muchas personas han aprendido desde pequeños que hay que evitar verse viejo, que la pareja puede cambiarlo por otra persona más joven y que el aspecto físico es más importante que el amor o los valores.
No se trata de no envejecer, se trata de darse calidad de vida y disfrutar esta etapa que tiene sus encantos igual o más que las anteriores. A continuación les dejo unos tips que pueden ser de gran utilidad y, por favor, no digas que estás muy viejo para eso, porque mientras estamos en este plano hay mucho por hacer y por aprender.
1. Cuidarás tu presentación todos los días. Vístete bien, arréglate como si fueras a una fiesta. ¡Qué más fiesta que la vida!.
2. No te encerrarás en tu casa ni en tu habitación. Nada de jugar al enclaustrado o al preso voluntario. Saldrás a la calle y al campo de paseo. El agua estancada se pudre y la máquina inmóvil se enmohece.
3. Amarás al ejercicio físico como a ti mismo. Un rato de gimnasio, una caminata razonable dentro o fuera de casa. Contra inercia, diligencia.
4. Evitarás actividades y gestos de viejo derrumbado. La cabeza gacha, la espalda encorvada, los pies arrastrándose. ¡No! Que la gente diga un piropo cuando pasas.
5. No hablarás de tu vejez ni te quejarás de tus achaques. Con ello, acabarás por creerte más viejo y más enfermo de lo que en realidad estás. Y te harán el vacío. Nadie quiere estar oyendo historias de hospital. Deja de autollamarte viejo y considerarte enfermo.
6. Cultivarás el optimismo sobre todas las cosas. Al mal tiempo buena cara. Sé positivo en los juicios, ten buen humor en las palabras, sé alegre de rostro, amable en los ademanes. Se tiene la edad que se ejerce. La vejez no es cuestión de años sino un estado de ánimo.
7. Serás útil a ti mismo y a los demás. No eres un parásito ni una rama desparramada voluntariamente del árbol de la vida. Bástate hasta donde sea posible y ayuda. Ayuda con una sonrisa, con un consejo, un servicio.
8. Trabajarás con tus manos y tu mente. El trabajo es la terapia infalible. Cualquier actitud laboral, intelectual, artística… Medicinas para todos los males, la bendición del trabajo.
9. Mantendrás vivas y cordiales las relaciones humanas. Desde luego que las que tienes dentro del hogar, integrándose a todos los miembros de la familia. Ahí tienes la oportunidad de convivir con todas las edades, niños, jóvenes y adultos, el perfecto muestrario de la vida.
Luego ensancharás el corazón a los amigos, con tal que los amigos no sean exclusivamente viejos como tú. Huye del bazar de antigüedades.
10. No pensarás que todo tiempo pasado fue mejor. Deja de estar condenando a tu mundo y maldiciendo tu momento. Alégrate de que ser parte del mismo y poder ver muchas cosas lindas y nuevas.
11. No te olvides de reír a menudo para mantener la salud. Es difícil, no lo es; es necesario, sí lo es. Un mensaje que viene para todos nosotros y es el siguiente: de la mano de la Edad Dorada salen destellos de luz que dan los alineamientos para solventar situaciones corruptas y de gran pesadez. Por esta razón, cada persona que esté pasando por esta hermosa etapa, no crea que todo se terminó, pues la unión de ustedes es primordial.
Autor: Addais