La causa primaria de la infelicidad no es nunca la situación, sino sus pensamientos sobre ella. Sea consciente de los pensamientos que está pensando. Vea la relación entre sus pensamiento y sus emociones. Más que ser sus pensamientos y sus emociones, sea la consciencia que está más allá de ellos.
Allí está la situación o el hecho y aquí están mis pensamientos sobre ello.
En vez de inventar historias, quédese con los hechos.
Por ejemplo:”estoy arruinado”, es una historia,
lo limita y le impide actuar con eficacia.“me quedan cincuenta centavos en la cuenta”,
es un hecho.
Enfrentar los hechos siempre fortalece. Ser consciente de que lo que piensa, en cierta gran medida, produce las emociones que usted siente.
Vea la reacción entre sus pensamientos y sus emociones.
Si hay infelicidad en ti, lo primero que necesitas hacer es reconocer que está ahí. Pero no digas: "Soy desgraciado". La infelicidad no tiene nada que ver con lo que eres. Di: "Hay infelicidad en mi".
Si puedes hacer algo, puede que sea necesario emprender acciones, para cambiarlo.
Si no puedes hacer nada, afróntalo y dí: "Bueno, pues así están las cosas en este momento. Puedo aceptarlo o sentirme desdichado".
Separa los pensamientos de la situación que es siempre neutral, es como es. Aquí está la situación y aquí mis pensamientos acerca del asunto. Sé consciente de que, lo que piensas crea las emociones que sientes. Observa la conexión entre tus pensamientos y emociones.
La causa primaria de infelicidad no es nunca la situación, sino lo que piensas acerca de ella.
De Eckhart Tolle. Un mundo nuevo, ahora