Estaban dos hombres conversando sobre lo que es un "mujerón"...
Uno de ellos empieza a describir lo que él significaba un "mujerón", describó los pechos, los labios, las piernas, y el color de los ojos. Decía que un mujerón tiene que ser una rubia de 1,80 m, siliconizada y sonrisa Colgate, mujerones dentro de ése concepto, no existen muchas: Cindy Grawford, Claudia Schifler, Inés Sastre...
Y para tí: ¿cómo debería ser un mujerón?-Interroga a su amigo-, y éste meditando un rato, empieza a describirla:
"Un mujerón" es aquella que toma dos autobuses para ir a su trabajo y dos para regresar. Que cuando llega a su casa, encuentra un cesto de ropa sucia, para lavar, los deberes de los niños para revisar y una familia hambrienta para alimentar.
"Un mujerón" es aquella que va de madrugada a hacer cola para garantizar la inscripción de sus hijos en el mejor colegio y aquella jubilada que pasa horas parada guardando turno en un banco para cobrar una pensión insultante.
"Un mujerón" es la empresaria que administra decenas de trabajadores de lunes a viernes y una familia todos los días de la semana.
"Un mujerón" es aquella que regresa del supermercado con varias bolsas después de haber comparado precios y hacer malabarismos con el presupuesto.
"Un mujerón" es aquella que se depila, se pone cremas, se maquilla, hace dieta, usa tacones y lencería, se arregla el pelo y se perfuma, sin tener ninguna invitación para ser portada de revista.
"Un mujerón" es aquella que se lleva los hijos al colegio y los va a buscar, los lleva a la cama y les cuenta historias, reza con ellos, les da un beso y apaga la luz.
"Un mujerón" es aquella madre del adolescente que no duerme mientras éste no llega sano y salvo a casa y que bien temprano por la mañana ya está levantada organizando todo y tener unos minutos para desayunar todos juntos.
"Un mujerón" es la que sabe dónde esta cada cosa, que de un trapo hace una prenda, que jamás "critica" al padre de sus hijos con ellos y sabe cuál es el mejor remedio para la tos, para los deditos magullados, para apoyar al marido ante la adversidad, y echar una mano a sus padres mayores con sus limitaciones y dedicarles ratitos de compañía a lo largo de la semana.
"Un mujerón" es la que trabaja en un edificio que dentro de él educa al futuro de nuestra sociedad, llamado Escuela o Instituto, con entrega, afecto y eficacia, que no siempre es valorada y agradecida su imprescindible y noble labor por determinado colectivo de padres demasiados comodones, permisivos e irresponsables, cuyos hijos fracuentemente les faltan al respeto y, a veces, le propinan un bofetón.
Dedicado a todas seguidoras que son un "MUJERÓN" y a mis amigos que tienen un "MUJERÓN" en casa y, a veces, no se acuerdan de valorarlas y amarlas...
¡Felicidades, seguidores!
Autor desconocido