Aumenta tu Poder Interno parte 1/2


"La mayor victoria: el vencerse a sí mismo."
Pedro Calderón de la Barca
“Existe una vitalidad, una fuerza vital, una energía, una manera de moverse que se trasmite a través de los actos. Dado que nunca ha existido una persona como tú, porque cada uno de nosotros es único, tu manera de expresarte es también única y original. Si la bloqueas, nunca podrá existir y se perderá, puesto que tú eres el único medio a través del cual puede expresarse”.

Todos gozamos de un cierto grado de poder y todos podemos incrementarlo para tener mayor cantidad de energía a nuestra disposición. La fórmula es muy sencilla: aumentar tu poder innato, eliminar todo aquello que te absorba la energía e incorporar todo lo que te la dé.

El punto de partida de un programa de mejora personal, consiste en reducir drásticamente el número de cosas que te distraen y absorben tu energía, para reemplazarlas por otras fuentes de energía positiva y enriquecedora. Hay un par de peligros implícitos en el hecho de ir en pos de grandes objetivos sin habernos tomado un tiempo para poner en orden las bases de nuestra vida. El primero es que alcancemos el objetivo pero que no sea duradero. Existe la creencia común de que el éxito arruina a las personas. No obstante, cabe la posibilidad de que se trate tan sólo de la falta de una base sólida para sostenerlo.

El segundo peligro es que, una vez logrados tus objetivos, no experimentes un sentimiento de plenitud o satisfacción. Esto ocurre porque no hemos elegido bien nuestros objetivos, nos hemos dejado influir por otros pensando que eso te haría feliz, pero realmente no son tus propios objetivos, los que tú deseas alcanzar. Pero antes de poder imaginar lo que realmente te haría feliz, necesitas aprender a manejar las situaciones básicas de tu vida. Comienza por dar más energía a tu vida eliminando todo aquello que has estado tolerando. Elimina todas las pequeñas molestias.

Si tienes la seria intención de realizarte plenamente, comienza por eliminar todo lo que soportabas en tu vida cotidiana, todas esas molestias que toleras, pequeñas pero fastidiosas. Todas estas cosas que toleras te absorben energía, te crean irritabilidad y te agotan. Para eliminarlas, comienza por apuntar todo aquello que te molesta haciendo una lista (debes escribirla en papel, no mentalmente). Luego debes fijarte un plazo para eliminarlas. Después de este trabajo (lista y fijación del plazo), trátate con cariño, vete a cenar fuera y al cine.

No podrás terminar con la lista en un solo día. Necesitarás un período de entre uno y tres meses. Los pequeños inconvenientes absorben tu energía y reducen tu capacidad innata para atraer el éxito. No los soportes, simplemente elimínalos de tu vida. En cuanto a aquellas cosas que te parezcan imposibles de solucionar, ponlas en una lista aparte y, por el momento, no pienses en ellas. Con el tiempo se resolverán. Algunas personas se sientan a redactar su lista y tienen serias dificultades para comenzar. Esto no se debe a la inexistencia de elementos molestos en su vida, sino a que han llegado a un grado de insensibilidad tal que ni siquiera pueden verlos.

A veces, establecer categorías simplifica bastante el trabajo. ¿Qué es lo que no soportas en tu trabajo, en tu hogar, de tus amigos y tu familia, de tu animal de compañía, en tu cuerpo y en tus propios hábitos? El siguiente paso consiste en juntar ese cúmulo de situaciones que soportas y ver qué puedes hacer para eliminar la mayoría de una sola vez. Suprime los escapes de energía.

El tipo de relación exigente, propia de las personas demasiado necesitadas de atención o afecto, toma una cantidad desmedida de tu tiempo y de tu energía. Sucede lo mismo con cualquier adicción, tú conoces tus adicciones. ¿Cuáles son los seductores escapes de energía que hay en tu vida? Las adicciones toman posesión de tu vida y es sumamente difícil que las puedas solucionar por tu cuenta. Si tratas de hacerlo y fracasas, no te desalientes. Busca un sistema de apoyo más fuerte.

La solución está en sustituir unos rituales por otros para acabar con nuestra adicción. Tómate el tiempo necesario para crearte nuevos rituales, que te gusten y con los que disfrutes. Si tienes una adicción que comienza a consumir tu existencia, el coaching no tendrá efecto alguno, porque no dominas tu vida, sino que lo hace esa adicción.

Créate diez hábitos diarios. Los buenos hábitos, que ponen bajo control nuestras bajas pasiones y apetitos, nos liberan para que podamos aventurarnos en experiencias vitales de mayor amplitud. Muchos de nosotros dividimos y disipamos nuestras energías dudando de lo que hacemos, cuando la solución es evidente. La mayoría de nosotros poseemos algunos malos hábitos que en realidad no nos aportan ningún tipo de alimento intelectual no afectivo, ni nos hacen sentir más seguros de nosotros mismos.

Es posible que hayan pasado de ser un hábito a convertirse en una adicción. Los expertos opinan que para cortar con una costumbre, hay que reemplazarla por otra distinta. Lo ideal es que quieras reemplazar un mal hábito por uno bueno, esto es, por uno que aporte mayor energía en lugar de consumirla. ¿Cuáles son las 10 cosas de las que disfrutas que te gustaría hacer a diario? No se trata de encontrar nuevos hábitos que veas como una “obligación”, sino algo de los que disfrutas, que realmente te apetezca hacer. Cada persona es distinta y su elección será personal.

Hay gente que está sometida a tanta presión que es incapaz de imaginarse 10 hábitos placenteros. No pueden dejar de pensar en otra cosa que no sea lo que “deberían” hacer. Es más fácil trabajar para establecer un solo hábito por vez, pues tratar de lograr los 10 al mismo tiempo resultaría agobiante. Escribe tu lista de 10 placeres diarios y comienza a disfrutarlos cotidianamente.

Elimina los “debería”. “Ser bueno, según el concepto normal de la bondad, es fácil. Simplemente requiere una cierta cantidad de terror sórdido, una buena falta de imaginación y esa baja pasión por la respetabilidad típica de la clase media”.Los “debería” son aquellas cosas que creemos que debemos hacer, que representan una obligación, pero que, de hecho, no nos interesan. Todos estos “debería” te abruman, te desaniman y te alejan de lo que en verdad te interesa en la vida.

Debes sacarte de encima los “debería”. Es un peso que te agobia, que no te lleva a ningún sitio y que consume tu preciosa energía vital. Mucho mejor es olvidarlos y crear otra lista de nuevos objetivos que te pongan en actividad. ¿Cómo puedes saber si estás delante de un verdadero objetivo o de un “debería”? Una manera segura de averiguarlo es preguntarnos: ¿Cuánto tiempo hace que lo deseo? Si hace más de un año es un “debería” que no tiene vitalidad alguna. No necesitas seguir dándole vueltas y atándote a ese objetivo caduco ni un minuto más.

¡Líbrate de él! Si hace muchos años que lo deseas y todavía no ha sucedido, no creo que suceda jamás. Es sorprendente lo atados que estamos a los “debería”. Examina tu lista de “deberías” y deshazte de todos los que puedas. No sigas agobiándote dejándolo en un “debería”. ¿Cuáles son los objetivos que te agobian? Si no has hecho nada al respecto durante el último año, deshazte de ellos inmediatamente o formúlalos de nuevo. Establece unos límites firmes.

Es prácticamente imposible que lleguemos a la excelencia y a la realización personal si no sabemos establecer unos límites claros y firmes. Protégete con elegancia. Nadie puede hacer que te sientas inferior si tu no se lo permites”.

Continuará...

Del Taller de Autoestima de Juan Carlos Fernández. Capitulo 83 Volumén 2