Atrae Abundancia: Cambia tu Mente, Cambia tu Vida


"Y así, después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar...
Decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo ir a buscarlas" - Walt Disney

Uno de los grandes momentos en la larga evolución del hombre en el planeta Tierra fue cuando por primera vez tuvo la idea de poder ser libre, de poder ejercer algún dominio sobre su destino.

En ese momento de la historia del hombre, lejos de pretender dominar los elementos o bestias gigantes, lo más importante fue que pretendió hacerse cargo de su vida y hacer cosas inspiradas por su propia voluntad.

Este fue, sin duda, uno de los grandes momentos en la historia de la humanidad.

La Abundancia Comienza Contigo

Es un momento importante en tu vida, un relámpago de luz, un literal despertar a una Nueva Conciencia, cuando sabes que hay cosas que suceden a tu alrededor pero también descubres que hay cosas que te suceden a ti muy dentro.

Y las que son realmente importantes son estas, las que te suceden dentro de ti. Las primeras cosas las observas por adquirir información, pero las más importantes, lo que sucede dentro de ti, las sientes porque te mueves en el mundo de tu conciencia, que podría explicártelo como la suma total de tus pensamientos. Y tú eres el único dueño y señor de tus pensamientos, en ese terreno eres el rey. Dominar tus pensamientos es una de las labores más sublimes para quien elige evolucionar. Eso no suele ser fácil al principio, pero ¡es posible hacerlo!

Uno de los principios más básicos y elementales para aceptar y entender que la Abundancia comienza contigo es la siguiente gran y verdadera idea: eres un poderoso imán viviente que atrae constantemente las cosas, la gente y las circunstancias que están en la misma frecuencia vibracional de tus pensamientos. Dicho de otra manera, estás donde estás en experiencia, relaciones y condiciones financieras por lo que eres, o sea, por donde estás en conciencia. En los años que llevo enseñando esta gran verdad, y viviéndola por supuesto, me queda claro que no es una enseñanza fácil de entender o aceptar a la primera vez para la mayoría de las personas. Mucha gente que ha pasado por hacer un cambio de conciencia rechazó de inicio este principio. No importa, aún así el principio siguió actuando en ellos y fue evidente. De alguna manera, como lo explica Eric Butterworth, me reconforta saber que cuando Jesús empezó a exponer sus desafiantes enseñanzas, la Biblia dice:
"Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás y ya no andaban con él". (Jn. 6:66).

Algo de rechazo al principio a una Nueva Conciencia siempre ha sucedido. Pero mantenerse a comprobar la verdad siempre ha sido más reconfortante que ninguna otra experiencia en mi vida.

La Abundancia Comienza Contigo

Si estás dispuesto a aceptar la completa, total y absoluta responsabilidad de tu vida, entonces, al igual que tu estado de conciencia –tus pensamientos- te ha posicionado donde estás hoy, un cambio a una Nueva Conciencia puede cambiar las experiencias de tu vida.

Esto lo afirmo rotunda y cabalmente, al igual que muchos de mis lectores lo podrían afirmar también. En el apasionado e intrincado proceso de la ley de secuencia y consecuencia, todo proceso tuvo que empezar por algún lado. Y mi apuesta es a que todo empezó con un pensamiento de alguien influyente para la sociedad.

De hecho, los economistas están de acuerdo en que las condiciones de los negocios siempre tienden a reflejar el nivel de confianza de la gente. Confianza…, linderos propios de tu estado de conciencia, algo que sucede dentro de ti. Por ello, el primer paso que debes aceptar para iniciar este "Año de la Abundancia" es que la Abundancia comienza contigo, específicamente con la forma de pensar que predomine en ti, es decir, con tu estado de conciencia. Tu propia prosperidad o carencia son un fiel reflejo de tu nivel de pensamiento, independientemente de lo que pase afuera de ti.

Pueden existir crisis financieras en el país o en tu empresa y pudieras argumentar que eso no depende de ti. Estas en lo correcto. Sin embargo cómo reacciones a esas condiciones sí depende de ti enteramente y es ahí donde surge tu poder para bien o para mal. En tu mundo interno se debaten pensamientos de fe o de temor.

Por supuesto que tú no causas las concisiones económicas del país o de tu empresa o corporación, pero sí les das más poder y realidad mediante tus pensamientos manifestados en tus conversaciones negativas acerca de las condiciones que suceden, y es precisamente ahí que empiezas a sintonizar con el fluir de carencia que tiene una rápida influencia en tu vida como la luz que impregna toda una habitación cuando enciendes la luz. No haces la luz, pero en sentido muy real, ella se vuelve verdadera en tu experiencia a causa de tu acto de encenderla. En esta metáfora, alguien te podría decir: "Tienes suerte de tener luz en tu habitación". Pero la suerte empieza contigo. La carencia o la Abundancia comienza contigo.

Tu bienestar y tu abundancia personal comienza con tu conciencia. No es lo que sucede en la bolsa de valores, ni el "estado de la economía". Tu Abundancia personal tiene su inicio en tu estado de conciencia. Vamos, por decírtelo de otra forma, puedes ser próspero aún cuando el negocio vaya mal y puedes experimentar dificultades financieras aun cuando el negocio vaya muy bien. En este día debo ser tajante contigo y decirte directamente:

"Estás siempre a favor del problema o estás siempre a favor de la solución."

Decide hoy a dónde eliges enfocar la poderosa energía de tu conciencia. En eso estribará la gran diferencia entre tu prosperidad o carencia, independientemente de las condiciones externas.



👍  COMPARTE lo positivo {+} en tu red social favorita 💡 ¡Asegúrate de guardarlo en tu tablero de Pinterest! Aprende a expandir tu consciencia y observar los cambios positivos en tu vida! Si llegaste hasta aquí, muchas gracias por leernos.


👍Únete a nuestros canales para recibir las últimas publicaciones...


👍Canal de WhatsApp...👇




👍Canal de Telegram...👇


Siguenos en Telegram

Del Taller de Autoestima de Juan Carlos Fernández. Capitulo 59 - Volumén 2