¡Respira desde las plantas de los pies!


La parte baja del cuerpo es un problema para mucha gente, casi para la mayoría. La parte baja ha muerto porque el sexo ha sido reprimido por siglos. La gente tiene miedo de moverse por debajo del centro del sexo. Permanecen rígidos, por encima del centro del sexo. De hecho mucha gente vive en la cabeza y la que es un poco más valiente vive en el torso. 

Cuando mucho la gente baja hasta el ombligo, pero no pasa de ahí; la mitad del cuerpo está casi paralizada, y por eso también está paralizada la mitad de su vida. Entonces muchas cosas se vuelven imposibles porque la parte baja del cuerpo es como las raíces. Las piernas son las raíces y te conectan con la tierra. Entonces las personas flotan como fantasmas, desconectados de la tierra. Tienes que regresar a los pies. 

Lao-Tzu le decía a sus discípulos: “A menos que empiecen a respirar desde las plantas de los pies, no serán mis discípulos. Respiren desde las plantas de los pies”. Es perfectamente acertado. Entre más profundices, más profundiza tu respiración. Es casi verdad que los límites de tu ser son los límites de tu respiración. Cuando el límite se extiende y toca tus pies, cuando tu respiración casi llega a los pies (no sólo en un sentido psicológico sino en un sentido psicológico muy profundo) entonces serás amo de todo tu cuerpo. Por primera vez serás íntegro, de una pieza. Empieza a sentir más y más con los pies.

A veces simplemente párate en la tierra descalzo y siente la frescura, la suavidad y la calidez. Siente lo que sea que la tierra esté lista para dar en ese momento, y permite que fluya a través de ti. Permite que tu energía fluya hacia la tierra y conéctate con ella. Si estás conectado con la tierra, lo estás con la vida. Si estás conectado con la tierra, lo estás con tu cuerpo. Si estás conectado con la tierra, te volverás muy perceptivo y centrado, y eso es lo que necesitas.

Osho