Antes de acostarte, siéntate en la cama e imagina un aura alrededor de tu cuerpo, a quince centímetros de él y con la misma forma, rodeándote y protegiéndote. Se convertirá en un escudo. Hazlo durante cuatro o cinco minutos y después, aún sintiéndola, duérmete. Duérmete imaginando al aura como una cobija a tu alrededor que te protege de manera que no puedan entrar tensión, pensamientos o vibraciones del exterior. Simplemente sintiendo esa aura,quédate dormido.
Esto es lo último que debe hacerse por la noche. Después de eso simplemente duérmete, de manera que la sensación continúe en tu inconsciente. Ese es el punto. El mecanismo es que empieces a imaginar conscientemente y te quedes dormido. Poco a poco, cuando estés en el umbral del sueño, un poco de imaginación se mantendrá. Aunque te quedes dormido, un poco de imaginación entrará al inconsciente. Se convertirá en una fuerza y energía tremendas.
No sabemos cómo protegernos de otros. Los otros no sólo están ahí; están extendiendo su ser continuamente en varias vibraciones sutiles. Si una persona tensa pasa junto a ti, simplemente está lanzando flechas de tensión a su alrededor, no dirigidas particularmente hacia ti; simplemente las está lanzando. Es inconsciente; no se lo está haciendo a nadie a propósito. Tiene que deshacerse de su tensión porque está demasiado cargada. Enloquecerá si no lo hace. No es que haya decidido lanzarlas; es algo que se desborda. Es demasiado y no puede contenerlo, así que se desborda.
Alguien pasa junto a ti y te está lanzando algo. Si eres receptivo y no tienes un aura protectora recibes lo que el otro lanza, y la meditación te vuelve muy receptivo. Entonces cuando estás solo, está bien. Cuando estás rodeado por gente meditativa, aún mejor. Además, cuando estás en el mundo, en el mercado, y la gente no es meditativa sino que está muy tensa y ansiosa y tienen mil cosas en la mente, empiezas a absorberlas. Eres vulnerable; la meditación lo vuelve a uno muy suave, así que lo que sea que venga, entra en ti.
Después de la meditación. Tienes que crear un aura protectora. A veces sucede automáticamente, a veces no. Si no es automático en ti, tienes que trabajar en eso. Llegará en unos tres meses. En cualquier momento, entre tres semanas y tres meses, empezarás a sentirte muy poderoso. Así que durante la noche quédate dormido pensando de esa manera.
En la mañana, ese debe ser el primer pensamiento. En cuanto percibas que el sueño se ha ido, no abras los ojos.
Sólo siente tu aura alrededor del cuerpo protegiéndote. Hazlo otra vez entre cuatro y cinco minutos y después levántate.
Cuando te bañes y desayunes, sigue recordándola. Durante el día, siempre que tengas tiempo, (sentado en un auto, un camión o en la oficina si no tienes nada que hacer), relájate y por un momento siéntela otra vez.
Entre tres semanas y tres meses empezarás a sentirla como algo casi sólido. Te rodeará y serás capaz de sentir que puedes atravesar una multitud y no ser afectado, ni tocado. Te hará tremendamente feliz porque ahora tus problemas serán sólo tuyos, de nadie más.
Es muy fácil resolver los problemas propios porque son de uno. Es muy difícil cuando empiezas a adueñarte de los problemas de otros; no puedes resolverlos porque no son tuyos.
Trata de crear un aura protectora y serás capaz de verla y de ver su función. Verás que estás protegido por completo.
Donde quiera que estés las cosas irán hacia ti pero serán reflejadas; no te tocarán.
Osho