“Nunca creeré que Dios juega a los dados con el mundo.” - Albert Einstein
Todo esto lo he aprendido de varias fuentes: desde libros, hasta maestros espirituales que he tenido, y obviamente pasando por mi propia vida.
En Un Curso de Milagros se explica perfectamente esto. Mi maestro espiritual Wayne Dyer me lo ha mostrado un sinnúmero de veces; Neale Donald Walsch en sus Conversaciones con Dios lo expone de manera magistral; Carl G. Jung, en su libro Sincronicidad, lo explica en forma sublime, incluso al relacionado con fenómenos astrológicos; Deepak Chopra en su obra Sincronicidad descubre las reglas del Universo que nosotros llamamos simplemente coincidencias. Aprovecho para recomendarte el libro de mi maestro Wayne Dyer Una promesa de amor, (publicado por Grijalbo) en él encontrarás un mensaje y testimonios que te ayudarán a entender más la sincronía. Permite que ella suceda.
Existe otra vía de información más contundente aún: tu propia vida. Observa detenidamente todo lo que te ha pasado. No critiques ni juzgues, sólo observa y alcanzarás a comprender que todo lo que has vivido lo tenías que vivir necesariamente de esa manera, para que hoy vivieras lo que estás viviendo. Así es.
“Lo que deba ser, será.”- Esquilo
Para que vivas cada vez más con una gran emoción por existir, te invito a que intentes lo siguiente:
1. Desarrolla una actitud de aceptación
Con esto te invito a que no juzgues nada de lo que te ocurre en la vida, ni a nadie que se te aparezca en el camino. Sólo acepta y entiende que "todo lo que viene, conviene”. Aunque de momento no lo comprendas intenta entender que eso que te pasa es parte del 'Plan Maestro que Alguien tiene del Universo para ti.
2. Admira
Te invito a que desarrolles una actitud de contemplación ante lo que sucede en tu vida, y verás que luego de aceptado, observarás que todo lo que pasa es por algo y ese algo siempre es bueno para ti. Es cuestión de tiempo para que lo alcances a ver, a comprender. Por eso, contempla con admiración, y así abrirás la puerta de la emoción por existir al empezar a ver "señales" específicas de un camino para ti. Pronto dirás: "...esto es una señal".
3. Escucha tu voz interior
Por favor, atiende a todo lo que tu voz interior te indica. Créeme: no estás loco si oyes voces. Es algo que le pasa a todo ser humano y es una invitación para que te dejes fluir. Sólo cuando dejas de hacer caso a esa pequeña voz interior es cuando desaparece.
4. Confía
Éste es el paso más difícil, pero se puede dar. Cuando confíes en la abundancia que te rodea, enfocarás tu mente en ello, y de esa manera la abundancia fluirá naturalmente hacia ti. Cuida mucho tus pensamientos, porque si están en el orden de la envidia, el coraje, el rencor o el resentimiento, precisamente eso te rodeará, personas con esas características empezarán a merodear por tu vida. No te extrañes, las has atraído con tu mente. Confía en el orden perfecto del Universo del cual tú eres parte.
5. Ayuda
Cada vez que ayudes a alguien, enfoca tu mente en un gran valor: la generosidad. De esa manera, la abundancia seguirá fluyendo hacia ti. Te sucederán cosas que no podrás entender y te llenarán de una gran emoción, empezarás a vivir circunstancias "aparentemente mágicas", pero no son otra cosa más que el cumplimiento de una ley universal, tu mente atrae lo que piensa. La sincronía, cuando tu mente se enfoca en ayudar, hará que vivas una magia que no puedo describir con palabras. Sobre todo te comparto el gran secreto del verdadero poder de ayudar: “Hazlo sin pedir ni esperar nada a cambio”.
6. No Te Preocupes
No te preocupes por nada. Si has logrado comprender el mensaje, la preocupación es algo fuera de lugar. Si aplicas los cinco puntos anteriores, podrás darte cuenta de este sexto punto como una natural consecuencia en tu vida. Doy fe de esto.
En verdad que me fascinaría me escribieras tus testimonios cuando te empieces a percatar de la divina sincronía que existe en nuestras vidas. Pon atención a aquel programa de radio o televisión del que captaste un mensaje directo para ti, dedícale más atención a aquel libro que tanto te afectó. Recuerda aquella información que llego a tí y tanto te influyó, aquella película, aquella frase publicitaria, alguna columna publicada, la mirada de una amiga, el comentario de un amigo, la canción que escuchaste. Hasta en el canto de los pájaros puede haber "señales". Cuando vivas esta seguridad que engendra la sincronía, ten la plena certeza de que tu corazón hará que tus ojos se llenen de lágrimas al poder vivir tanta...
Del Taller de Autoestima Volumén 1, Capítulo 16 "Sincronía" de Juan Carlos Fernández