Las manos comunican el mundo emocional de una manera tan específica que tan sólo basta mirarlas o sentirlas por unos momentos, se puede saber si están alegres, iracundas, tristes o asustadas, lo que se llega a saber con sus movimientos discretos o directos, sus posiciones y recorridos, su armonía o desorden, su productividad, entre otros muchos. Si hay inquietud o serenidad, si hay celebración o frustración.
Las manos armónicas más que quedarse quietas, tienen movimientos suaves, cercanos al cuerpo y simétricos, es decir, parecidos, como en un baile sincronizado.
Las manos agresivas tienen movimientos con finalidad, que pueden ser hechos con velocidades diferentes de acuerdo a la intención que tengan y que, sobre todo, no guardan simetría en la forma cómo se desplazan. Los dedos comienzan a tener mensajes específicos, en especial, los de señalamiento.
Las manos luchadoras tienen movimientos definidos que tratan de hacer algo útil como ir arreglando algo mientras la persona conversa o, simplemente se usan para calmar la ansiedad y, por lo tanto, en ocasiones, demuestran nerviosismo al no saber cómo utilizarlas.
Las manos analíticas no se mueven sino para enfatizar, a manera de signo de extrema atención, un mensaje específico; es decir, se utilizan para demostrar un cuerpo tranquilo que está pensando, racionalizando.
Las manos triunfadoras tienen un movimiento tranquilo, sereno, que poco a poco, como un lenguaje rítmico y seductor, va graficando con mucha clase, parte importante de lo que alguien está diciendo. Se usan para reforzar el mensaje verbal oral.
Al observar que son, qué hacen y dónde están las manos, podemos saber mucho del pasado y del futuro de quienes las cargan…
Algunas observaciones para tomar en cuenta al leer el lenguaje de las Manos
- Las manos pueden reflejar, de manera impresionante, el grado de estabilidad que tiene una persona en un momento de grandes tensiones.
- Los médicos, son descritos, muchas veces, por la belleza de sus manos, las que, de manera casi sistemática, son descritas como de movimientos agradables, nunca toscos.
- Los grandes seductores saben qué hacer con sus manos en cada momento de su actividad y siguen, por lo general, una pauta que se hace en llamar la atención, tranquilizarse y tan sólo moverse para aprobar cuando el seducido hace algo que ha querido lograr; ellas tan sólo parecieran liberarse en la pictorización (descripción de lo que hablan), cuando ya han seducido a quienes quieren.
- Las manos sudorosas generalmente son manos inquietas que no logran que hacer entre ellas.
- La credibilidad de una personalidad se puede enfocar en unas manos que se muevan en forma segura.
- La gente siempre sospecha de las manos que se quedan tan quietas que parecieran estar sin vida ya que indican un elevado nivel de autocontrol.
- Las manos parecieran moverse en forma completamente diferente cuando la persona está desnuda ya que parecieran liberarse de tener que cuidar el rol que les impone la ropa.
- Cuando el lenguaje de las manos reafirma el que se está usando con el lenguaje gestual del rostro, el mensaje que se emite, tiene una contundencia de tal magnitud que hace que el lenguaje verbal oral, sea un inconveniente.
Ayudadas por el lenguaje no verbal (los gestos), las manos revelan cientos de rasgos ocultos de nuestra personalidad y nuestro carácter. Para un buen análisis de nuestras manos, son muchos los elementos que hay que tener en cuenta: la forma, el color, el tamaño, la temperatura…
Puedes saber mucho de una persona a través de lo que ves en sus manos…
¿Quieres saber qué dicen las manos?
Manos cuadradas, gente práctica y emprendedora
Palma cuadrada y dedos que dan la impresión de ser del mismo tamaño. Si el pulgar es más largo de lo normal, indica que esa persona es capaz de cambiar de opinión si le demostramos que está equivocado. Son manos de alguien emprendedor, pragmático, con un alto sentido de la justicia y un gran sentido práctico. Muy sensuales y fieles, se fijan mucho en el aspecto de las personas.
Manos espatuladas, gente práctica y tenaz
Similar a la anterior, en esta todos los dedos son iguales, inclusive el pulgar (algo así como espátulas). Dinámicos, tenaces y persisntentes, pueden volverse tercos y obstinados. Tienen una gran precisión con sus manos, por eso son excelentes cirujanos, músicos o mecánicos.
Manos cónicas, gente creativa y artística
El meñique tiene la misma longitud que las dos últimas falanges del tercer dedo, y el primero y tercero muestran casi el mismo tamaño. Poseen mucha imaginación, lo que les convierte en personas muy creativas. Pueden parecer superficiales y vanidosos, pero realmente no lo son.
Manos largas y delgadas, gente soñadora y sensible
Se trata de manos finas con dedos largos, estilizadas y con uñas que terminan en forma almendrada. Viven con la cabeza en las nubes y a veces se crean conflictos al toparse con la realidad. A veces se niegan a ver lo evidente y son buenos escritores, filósofos, religiosos o pintores..
Manos de nudos, gente original y sincera
Estas manos tan poco comunes tienen nudos en las articulaciones de los dedos y las uñas son anchas en su terminación. Llenas de ideas originales, estas personas son generosas y se puede llegar a confiar plenamente en ellas.
Manos mixtas, gente curiosa e inestable
Las más abundantes, pues tienen de todo. Son las manos de quien vive al día con metas que se pueden cumplir y que si no se cumplen pueden llegar a frustrarles. Temen ser rechazados y les aterra sufrir desengaños, por lo que les cuesta bstante entregarse del todo
El lenguaje corporal es todo lo que trasmitimos por medio de movimientos o gestos, delata completamente nuestros sentimientos y percepción acerca del tema o la persona con la que estamos interactuando, al platicar con una o varias personas, reflejamos y enviamos miles de señales y mensajes a través de nuestro cuerpo, fundamentalmente, las manos.
Las manos hablan…
Tocarse la cara… A punto de tomar una decisión
Entrelazar los dedos… Muestra más autoridad que el otro
Tocarse la oreja o el oído… Se sientes inseguro frente al otro
Frotarse las manos… Desea terminar la reunión
Rascarse la nariz… No le interesa lo que el otro dice
Golpear ligeramente los dedos… Impaciente
Tomar su cabeza por detrás… Seguro de sí mismo, soberbia
Acomodarse el cabello… Debilidad, inseguridad
Apoyar el cabeza sobre las manos… Aburrido
Manos abiertas sueltas… Sincero
Manos abiertas apoyadas en el cuerpo… Inocente, fácil de manipular
Manos con las palmas hacia arriba… Pide disculpas o perdón por algo
Manos en las caderas… Presta atención y disposición
Manos agarradas en la espalda… Preocupación, impaciencia
Puños cerrados… Enojo, furia, ira
Manos dentro de los bolsillos… Indiferencia y mala educación
Manos fijas o quietas… Represión, miedo
Uñas comidas… Inseguridad y nerviosismo
Brazos cruzados a la altura del pecho… Posición defensiva, se sientes atacado
Manos o dedo en la mejilla… Está evaluando algo
Frotarse un ojo… Duda de las palabras del otro
Tocarse ligeramente la nariz … No le gusta lo que el otro dice
¿Qué dicen tus manos? Obsérvate...