Problemas: Opciones de Mejora parte II


 “La tragedia está en los ojos de quien la contempla, no en el corazón del que sufre” - Ralph Waldo Emerson Poeta y ensayista estadounidense 

Ahora bien, ¿Cómo define el diccionario la palabra "importancia"? La define como algo que importa, que es muy conveniente o interesante, algo con gran dignidad o cualidad. Sin embargo, esta definición nos arroja una reflexión inherente al concepto. ¿Algo conveniente o interesante para quién? ¿Algo con dignidad o cualidad con respecto a qué? Definitivamente la respuesta es: tú. El parámetro de referencia eres tú y con dicho parámetro eres también quien le confiere importancia a algo o a alguien. Te recomiendo que siempre tengas presente que nada ni nadie tiene importancia salvo la que tú has decidido conferirle. Esta perspectiva es muy útil para poder percibir las opciones de mejora dentro de un problema marital, en alguna desavenencia con tus socios o amigos, en algún rompimiento con tu pareja, etc. Siempre hay algo bueno en lo malo. Siempre. Es mera cuestión de tiempo para que te llegues a dar cuenta de esto. Cuando pasen los meses o los años y mires hacia atrás, muy posiblemente dirás: "aquel problema que tuve, fue lo que mejor me pudo suceder para hoy poder estar donde estoy". Ten fe en ello y minimiza la importancia de aquello que te debilita. Todo está en tu capacidad de decisión para conferir importancia o no. Ese poder radica en ti. 

"La adversidad depende menos de los males que sufrimos que de la imaginación con que los padecemos." -  Fénelon Prelado y escritor francés 

Por último, te recomiendo amplísimamente que tengas mucho cuidado con las palabras que usas para referirte a tus dificultades. En más de una ocasión te he dicho que las palabras conllevan una fuerza emocional muy poderosa que te pueden debilitar o fortalecer. Ya te di el ejemplo de que a partir de hoy, con una NUEVA CONCIENCIA, designes a tus problemas como "opciones de mejora". Aquí te compartiré algunos ejemplos más que te ayudarán a crecer:  
     

Palabras debilitantes  Nueva autoestima fortalecedora
Tengo un problema  Tengo una opción de mejora
Me estoy divorciando Me estoy volviendo a unir a la paz y la armonía
Estoy desempleado Estoy listo para trabajar
Estoy frustrado Aprendí cómo no se debe hacer
Estoy deprimido Estoy en busca de la felicidad
Estoy envejeciendo Estoy adquiriendo más experiencia y me estoy haciendo más interesante


Estoy convencido plenamente de que las palabras que usamos son verdaderas profecías auto cumplidas. No importa cuales uses, incluso no importa si te percatas tú de ellas o no, de una u otra forma tus palabras siempre afectarán tu estado de ánimo. El cómo te refieras tú a los diversos eventos que suceden en tu vida, es decir, las palabras que uses para hacer referencia a ellos, transformarán la percepción que tienes de los mismos; afectarán tu estado de ánimo siempre. 

En la vida debemos darnos cuenta de que no existe nada que podamos perder totalmente; insisto, nada existe como una pérdida total. Siempre habrá alguna ganancia, algún crecimiento. Siempre. 

Aunque te pueda parecer difícil, te invito a que, de manera constante, mantengas la visión global del universo. Por ejemplo, un desempleado no necesita un milagro para tener trabajo, requiere sintonizar con un orden divino que le permita llevarlo junto a quien necesita de él. Este ejemplo me fascina. Permíteme repetirlo con otras palabras: una persona desempleada no requiere trabajo, más bien es necesario darse cuenta de que alguien lo necesita a él y enfocar su mente para "servir". Ese alguien que requiere de nuestro servicio siempre existe. Sólo necesitamos "alejar la moneda de nuestro ojo", ya que no nos permite ver a ese alguien. 


Toda desavenencia llega para irse. Siempre es así. Recuérdalo. De esta manera, si quieres vivir con una NUEVA CONCIENCIA, las tragedias se convertirán en bendiciones, las desventajas se harán ventajas, los fracasos se transformarán en oportunidades y los desacuerdos serán acuerdos de Dios. Por ello, alta autoestima es una poderosa forma de encontrar motivos para mantener nuestra emoción por existir.

Del Taller de Autoestima Volumén 1 de Juan Carlos Fernández