Imagina que observas un estanque de agua cristalina, en el cual sabes que habitan seres hermosos, peces multicolores, anfibios, bellas plantas acuáticas. Sin embargo a lo largo del día tu mente esta tan saturada de pensamientos, que es como si tomaras puños de piedritas y los arrojaras al estanque... ¿Qué sucedería?... se crearía un caos, ondas turbulentas que no te permitirían observar el fondo del estanque.
Imagina que cada pensamiento es una piedrita. Si meditas la mente guarda silencio, y el silencio te permite observar el interior del estanque, donde están todas las respuestas. En ese estado de silencio, todo tu ser, mente-cuerpo-alma, comienza a sanar.
Normalmente decimos: "Es que no tengo tiempo para meditar." Si tienes tiempo para ver un programa de TV, si tienes tiempo para fumarte un cigarro. La meditación solo necesita 20 o 30 minutos diarios.
O tal vez no sabemos hacerlo? Es sencillo colócate en una posición cómoda, cierra tus ojos y pon toda tu atención en tu respiración, en la forma en como entra y sale el aire de tu cuerpo... podrán venir a tu mente pensamientos de cosas que tienes que hacer, problemas, pendientes, etc... pero cada vez que ocurra regresa tu atención a tu respiración... cada vez, hasta que en un momento se bloquean ambos... y tu mente entra en el más bello silencio... donde no existen los pensamientos, ni los juicios... Ahí está tu verdadero "yo"...
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Por: Louise Hay